El abandono en el Druivencross de Overijse de ayer domingo ha sido la gota que ha colmado el vaso. Pese a no haber tenido excesivos problemas el sábado para mantener el liderato en la general del BPost Bank al acabar cuarto a 31” del vencedor, Kevin Pauwels (que se coloca segundo en la challenge a 1:07), Sven Nys no termina de abandonar sus problemas. Incapaz desde hace semanas de encadenar dos días buenos consecutivos, el de Baal mostraba en Hasselt su deseo de que el tiempo le acompañara al día siguiente. Pedía lluvia y frío y eso es lo que tuvo. Un día realmente pestoso. Y, pese a ello, volvió a dar la de arena. Abandonó a las primeras de cambio, incapaz de seguir el ritmo de los mejores.
Ya hace tiempo que el Caníbal de Baal, siempre sincero y, seguramente, el más realista en su entorno respecto a su edad y el inexorable paso del tiempo, advierte de que algo no va bien. No sabe qué es, pero ya ha explicado por activa y por pasiva que seguirá trabajando por conseguir una solución que, por el momento, no sabe dónde está.
Pero, lo que no habíamos oído hasta ahora, eran declaraciones tan claras y derrotistas por parte de sus colaboradores más directos. “Algo va mal con él en las últimas semanas. No somos capaces de conseguir que dé el máximo y eso no ha sido nunca tan evidente como lo ha sido hoy [ayer para el lector]” decía su director deportivo Jan Verstraeten poco después de terminar la prueba en Overijse.
“Ahora nos toca intentar encontrar cuál es el problema”, prosigue Verstraeten. “Vamos a hacer nuevos análisis de sangre y Sven [Nys] va a visitar al osteópata. Tenemos que valorar todas las opciones para poder poner cada cosa en su sitio”.
“Esto ya no es normal. Sven ya ha admitido en las pasadas semanas que algo no va bien. Ha sido muy claro con ello. Que le falta un porcentaje de fuerza. Ahora tenemos que encontrar el motivo para poder planificar el resto de la temporada”. Con estas nuevas declaraciones, Verstraeten va un paso más allá de lo anunciado hace menos de una semana por el entrenador de Nys, Paul Van den Bosch.