Javi tiene 30 años, está casado y muy pronto espera tener descendencia. Sabe que entonces lo tendrá más complicado para estas aventuras y quiere aprovechar ésta al máximo. Llegó a la línea de salida con la intención de clasificarse entre los 75 primeros y tras la segunda etapa va el 49. “Lástima que hoy he ‘petado’ subiendo La Bonaigua y he perdido casi 20 puestos en la general”, comenta.
De la Haute Route solo salen de su boca palabras de admiración. “Es la mejor y más apasionante de las carreras en las que he participado. Nada es comparable a esta prueba. Parece un mini Tour de Francia, donde las escapadas, los pelotones y la emoción están en carrera”, subraya.
Javi reconoce que le cuesta mucho entrenar. “No son extrañas mis salidas a las 6 de la mañana entre semana, ni entrenamientos después de salir del trabajo a las 6 de la tarde. Los sábados por la mañana una buena tirada larga a buen ritmo, y el domingo una tirada más pequeña pero también fuerte”, explica.
Además de las pedaladas, el gaditano cuida mucho la alimentación. “Es fundamental –precisa-. Para esta carrera hay que maximizar el ratio potencia/peso, y para eso hay que entrenar para subir la potencia, y hay que perder peso para que ese ratio suba. Si produces mucha potencia pero pesas demasiado, estás perdido en los puertos. Tienes que transformar tu estilo ciclista en el de escalador puro, y para eso solo hay dos claves: entrenamiento para mejorar y una buena alimentación para perder peso”, concluye. Basta echar un vistazo a la clasificación para ver que la receta está dando resultado.
Fuente: lasprovincias.es