Javier Guillén: A vueltas con la Vuelta I – Una Vuelta para todos los públicos
Javier Guillén: A vueltas con la Vuelta II – La Vuelta 2015
‘La Vuelta de los líos’
La Vuelta a España de 2015 no podría entenderse sin todas las circunstancias extradeportivas que la rodearon. Aunque con el tiempo, el paso de los años, todo ello vaya a ir quedando en el olvido y, al final, sólo quede para la historia del deporte una clasificación y una serie de ganadores de etapa, la 70ª edición de la ronda española ha servido para ver, también, parte de las miserias del ciclismo.
Uno de los motivos por los que en Ciclo 21 hemos querido esperar un tiempo prudencial de dos semanas para hablar con Javier Guillén ha sido el poder repasar con él, en su calidad de Director General de la Vuelta a España, todas esas circunstancias extradeportivas y analizarlas desde el sosiego y no desde la urgencia y la pasión del momento.
Esta Vuelta a España ha estado caracterizada, también, por muchas circunstancias extradeportivas. Empecemos por la CRE de Puerto Banús a Marbella. ¿En qué momento se dieron cuenta de que un trazado tan estrecho era inviable para la especialidad?
No nos dimos cuenta en ningún momento de que esa etapa era inviable porque la etapa se disputó sobre el trazado previsto. Lo que ocurre es que el viernes por la mañana, dado que la propuesta de trazado no fue aceptada por nadie que no fuera el organizador y estando en una tesitura importante la UCI, ella misma, tras oír a todas las partes y haber valorado muchas cosas, decidió que anulaba los tiempos a nivel individual. Yo me encuentro con el problema tres días antes y con la solución, el día antes. Desde la distancia y sin ánimo de entrar en ninguna polémica, creo que la crono se podría haber hecho como demostraron los equipos que la disputaron al cien por cien… el primero de ellos, por cierto, el BMC, que se acaba de proclamar Campeón del Mundo de la especialidad. Hizo la etapa con una media de 54 kms/h. En cualquier caso, todo sucede de forma inmediata a la propia etapa. En ningún momento hay antes una cuestión previa que nos invite a pensar que esa iba a ser la solución final.
Explíqueme una cosa que, por lo menos yo, no acabo de entender. Si partimos de la base de que cualquier persona u organización puede equivocarse en un planteamiento y suponiendo, aunque usted no lo ve así, que la Vuelta se equivocó en el del trazado de esa CRE… ¿los recorridos no los supervisa con anterioridad la UCI, la ACP, los equipos… alguien que pueda darles un toque de alarma?
Aquí hay dos cuestiones. En la experiencia que yo tengo, la única supervisión de etapas que se hace es por parte de los corredores y cuando ven que pueden ser jornadas estratégicas y por eso hacen un reconocimiento. En mi experiencia como director, hasta donde yo sé no existe una supervisión por parte de la UCI de los recorridos. Tampoco sé si es necesario porque todos estamos en la misma clave de que los recorridos lo que tienen que ser, sobre todo, es seguros. Esa es la máxima prioridad. El que más se juega con el diseño de los recorridos es el organizador. Por ello, no sabría decirte si es necesaria esa supervisión. Por otra parte, en lo que a esta contrarreloj se refiere tengo que decir que sí hubo revisión. La hubo por parte de distintos estamentos. Cosa distinta es cuándo se hacen. Creo que podrían haberse hecho antes. Tampoco tengo claro si, por mucho que se hubiese hecho antes, la solución hubiese sido distinta. Eso no lo tengo claro y no es un tema que, honestamente, nos tenga preocupados, perturbados o enfadados. Lo que hubo fue mucho diálogo con los equipos, con los corredores y con la UCI. Me quedo con eso, aunque la solución, al final, no fuese la que yo hubiese deseado como todo el mundo sabe.
Y, casi sin descanso tras la polémica de esa etapa, llegó el bombazo de la expulsión de Nibali. ¿La consideró justa? ¿Cómo encajó el Director de la carrera tener que prescindir de un corredor de su talla?
La decisión la considero justa. Si no se sanciona, la credibilidad de la carrera queda por los suelos. La otra opción era sancionarle con tiempo, ya sea con 15, 20 ó 30 minutos o con 7 horas. Eso es una expulsión de facto, pero el mensaje que se estaría lanzando es que aquellos que no quieran disputar determinadas etapas, pues agarraditos en el coche y acumulando retrasos de 20 minutos y llegamos a Madrid pudiendo proteger a nuestro líder de una forma mucho más descansada. Sólo queda la solución que se aplicó. Es una solución, por lo tanto, que como organizador sólo puedo decir que comparto porque no queda otra. Como organizador… evidentemente te da rabia. Te molesta. Te enfada. Porque un corredor de la talla de Vincenzo Nibali está fuera de carrera. Te frustra que los grandes se tengan que ir a casa por el motivo que sea. ¡Evidentemente no es lo mismo esta expulsión que un abandono en cualquier otra circunstancia! Dicho lo cual, creo que el corredor ha tenido una sanción bastante dura y justa. Él ha pedido perdón y nosotros no tenemos nada más que decir. No hay que criminalizarlo ni ponerse en contra suya. Lo que queremos es que vuelva a correr como el gran campeón que es y que, evidentemente, pueda volver a la Vuelta otro año.
El otro gran debate de esta Vuelta a España a nivel extradeportivo pivotó en torno al atropello de Peter Sagan. Vistas las imágenes que ahora todos conocemos, ¿qué le parece la situación?
Es una situación que no se tendría que haber producido. Creo que se podría haber evitado y se produce porque en carrera hay vehículos que tengo que decir que son necesarios. ¡Ahora bien! Que sean necesarios no quiere decir que no se vaya con la precaución necesaria. La prioridad, en todos los casos imaginables, debe de ser el ciclista. Lo que debemos de hacer es garantizar la seguridad del corredor. Aquí, lo que ha sucedido es un accidente con una moto de carrera que no tendría que haber ocurrido. Se tomaron las medidas necesarias. Quiero dejar claro que no creo que haya que criminalizar al conductor de la moto. Fue expulsado porque tuvo un accidente haciendo un trabajo para el que fue contratado. El accidente tenía que ser contestado de la manera que se hizo. A partir de ahí, pedir disculpas a Sagan por lo sucedido y tratar que no vuelva a ocurrir porque es algo frustrante que ocurran. No es la primera vez ni la primera carrera en la que ocurre, pero debemos de tratar que no vuelva a suceder.
¿Cree que algunas voces críticas se cebaron con la Vuelta a España de forma especial por lo ocurrido con Sagan y Paulinho sobre todo si comparamos los comentarios con lo dicho tras accidentes similares en otras carreras como el Tour o, este año, la Vuelta a Flandes?
Si no das opción a la causa de la crítica, no se producirá esa crítica. Cuando se ha producido el accidente, obviamente estás sujeto a ser criticado. En este caso, entiendo que la crítica ha tenido un mayor altavoz por la repercusión de la Vuelta. Yo no me puedo quejar si esa es la razón, pero honestamente no me preocupa que la crítica sea más o menos potente. Lo que me preocupa es que no se produzcan situaciones que den lugar a estas circunstancias.
¿Ha hablado con Oleg Tinkov?
No. He hablado con los mánagers de su equipo, pero no con él.
¿Qué opinión le merecen sus acusaciones de que los atropellos a sus corredores responden a un complot de ASO por su amenaza de boicot al Tour? Eso es prácticamente lo mismo que decir que alguien está dando órdenes de atropellar a sus corredores.
Lo único que puedo decir es que están completamente fuera de lugar y que el propio Oleg Tinkov sabe que eso es mentira.
¿Ha hablado con Gianni Bugno?
No. No he tenido opción. Él ya se ha encargado de que dejar claro que el diálogo lo quería tener a través de los medios de comunicación y de forma abierta. Además, conmigo hubiese sido un diálogo un poco complicado porque, primero, no ha estado en la carrera y, segundo, sé que la información que ha recibido no es la que él ha expresado después en los medios. Creo ante la situación que se estaba viviendo, lo que había que hacer era rebajar la tensión y, por su parte, en lo que no fue otra cosa que un criterio de oportunidad, sólo vino a añadir más tensión que no era necesaria. Creo que ha pecado de falta de responsabilidad.
Tras repasar todo lo ocurrido, tanto en el plano deportivo como el extradeportivo, ¿qué nota final le pone a la 70ª Vuelta a España?
La nota de la Vuelta a España 2015 hay que analizarla desde varios aspectos. Desde el punto de vista deportivo tengo que darle un 9 porque la Vuelta se decide en la penúltima etapa y de la manera que se decide. Hay otros aspectos en los que no puedo estar tan contento como son los accidentes automovilísticos. Desde el punto de vista emocional, que tuviera que tuviera que abandonar Chris Froome no me tiene contento, pero eso no se puede ni se debe de llevar a un análisis de calificación. Que se te caiga un corredor y se vaya, forma parte de este deporte. Así pues, muy contento desde el punto de vista deportivo y desde el punto de vista organizativo, tomando muy buena nota de lo ocurrido para que no vuelva a suceder.
Ya sabemos que la carrera del próximo año saldrá de Ourense. ¿Debemos de esperar un trazado similar al que viene siendo habitual en los últimos años?
Esa es nuestra vocación, pero aquí todo el mundo se abona a lo de los finales en alto como si eso fuese tan fácil. Si me preguntas si yo quiero tener el mismo modelo de Vuelta, te digo que sí. Si me preguntas si vamos a ser capaces de conseguirlo, te respondo que todavía no lo sé.
Se rumorea una Vuelta a España que no cruzará de la mitad norte de la Península Ibérica. ¿Será así?
No conozco esos rumores. Lo mejor de la Vuelta es que se hace cada año y que cada dos años debe de estar en todos los rincones de España. No voy a comentar los rumores, pero sí digo que estar en toda la geografía española en una sola edición es imposible.
¿Canarias sigue siendo un sueño imposible?
Canarias sigue siendo un sueño. Punto. Imposible no, porque sí se puede llevarlo a cabo. Me gustaría que fuera un proyecto y que fuera un proyecto posible y real, pero hoy por hoy, dadas las dificultades económicas en las que nos encontramos como país, para no jugar con la sensibilidad de los aficionados canarios, tenemos que decir que es difícil y sigue siendo un sueño.
Una de las demandas más habituales por parte de los aficionados es el de la introducción de la clasificación al mejor joven. Para crearla, habría que prescindir de una de las generales secundarias actuales. ¿Se han planteado alguna vez eliminar la tan complicada de entender para el aficionado ‘combinada’ y sustituirla por el maillot blanco al mejor joven?
La Vuelta a España lo único que se plantea es seguir con Fertiberia de patrocinador de la clasificación de la combinada y mientras Fertiberia, que lleva 20 años patrocinando ese maillot, quiera seguir haciéndolo, nosotros debemos ese respeto al patrocinador y también a la historia de esta carrera porque, con independencia de que sea una clasificación que guste más a unos o a otros, es cierto que es un maillot que pertenece a esta carrera. Nos pasamos el día hablando de personalidad y de identidad y creo que en el maillot de la combinada encontramos un buen referente. Si algún día Fertiberia decidiera que sus estrategias de patrocinio no deben de seguir con la Vuelta, podríamos plantearnos un cambio en ese maillot, aunque yo seguiría apostando por la combinada. Mientras Fertiberia siga con la Vuelta, el maillto de la combinada seguirá existiendo.
En relación a una hipotética reducción de la carrera a dos semanas, usted ha dicho, y le cito, “estamos dispuestos a establecer un debate, pero sólo si se realiza a nivel general y hubiera un beneficio para la Vuelta”. Dígame una cosa: ¿qué beneficio cree que podría alguien plantearle para que estuvieran dispuestos a contemplar esa reducción? ¿Sinceramente piensa que Unipublic, ASO y RCS podrían encontrar algún tipo de beneficio en una reducción de días?
No hay ningún beneficio posible en eso porque nosotros no aceptaremos nunca [enfatiza la palabra nunca, N.d.A.] una reducción de la Vuelta a España a dos semanas. El debate lo planteamos desde el punto de vista de que hay que hablar de las cosas. No pasa nada por hablar. Pero también, desde el punto de vista de convencer de que una Vuelta de tres semanas es lo más importante. Igual que un Giro o un Tour de tres semanas. Si alguna vez entramos en esa reducción, nunca será a quince días. Siempre debe de ser en beneficio de la Vuelta, pero no nos lo tiene que dar la UCI. Nos lo tendrá que dar el sistema que se establezca. Habrá que ver si tenemos una Vuelta más fuerte y más seguida. Lo que no vale es sacrificarte para nada. Y digo sacrificarte porque este es el único deporte en el que se pone en cuestión sus monumentos. Aquí en España hablamos de la Vuelta, pero cuando sales fuera se habla del calendario. De que un Giro y una Vuelta fuertes son absolutamente necesarios. Igual que es necesario seguir contando con la preminencia del Tour de Francia no ya como evento ciclista, sino como evento deportivo a nivel mundial. Y, por supuesto, lo que jamás haremos será ceder un solo día para que ese mismo día se pueda meter otra carrera o distraer de las capacidades deportivas del Giro, el Tour o la Vuelta. Debatir, debato; pero también tengo clara cuál es mi posición y esa es que la Vuelta debe de ser una carrera de tres semanas con 21 etapas y dos días de descanso. Mientras mantengamos la esencia de estas carreras en este estado, tendremos un ciclismo fuerte. Si hacemos lo contrario, debilitaremos el ciclismo.
Habla de fortalecerse y este año apenas se han producido abandonos, como era norma, de corredores que venían a la Vuelta a preparar el Mundial. ¿Lo achaca a la ausencia de grandes sprinters a causa de un recorrido sin casi opciones para ellos o a un mayor compromiso de los corredores con la carrera?
No lo sé. Quizás el hecho de que vengan menos sprinters hace que haya menos abandonos por su parte. Yo me tengo que quedar con que acabar la Vuelta es algo muy grande para el corredor. Para mí, lo importante es que vengan y vengan a disputar la Vuelta. Nunca me fijo en quién viene a preparar el Mundial. Son grandes corredores, pero a nosotros lo que nos importa es que disputen.
Para terminar, confiéseme dos cosas: ¿cuál fue su mejor y peor momento durante los 21 días de carrera?
El peor, sin duda alguna, fue cuando nos enteramos que Kris Boeckmans está en una situación gravísima. Que está en un estado muy crítico y que en esas primeras 48 horas tras el accidente podría haber pasado cualquier cosa. Hoy por hoy, afortunadamente, el corredor está recuperándose y eso es lo más importante. En ese apartado no tengo ninguna duda dónde está mi peor momento. El mejor momento creo que fue el resultado de la etapa de Cercedilla. No por quién ganó, que eso es algo que a mí no me preocupa y me hubiese parecido tan buen ganador Dumoulin como Aru. Me refiero al resultado general de la etapa. Creo que fue el mejor momento de la Vuelta porque, organizativamente, vino a compensar otras cosas. Fue un broche que hizo que en la Vuelta se hablara sólo de lo deportivo y no de todo lo demás y eso, para mí, era muy importante.