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Voigt y sus originales ruedas © Trek
No habíamos vivido una expectación similar desde que allá por la década de los 90 Graeme Obree despertara, con aquella postura casi imposible, el interés por el récord de la hora atacando los 51,141 kms que por aquel entonces eran la marca a batir y que se encontraban en posesión del italiano Francesco Moser desde 1984 cuando en sus dos intentos casi consecutivos en la Ciudad de México se convirtió en el primer corredor en superar la barrera de los 50 kilómetros. Lo hizo el escocés sobre ‘Old Faithful’, la bicicleta que él mismo construyó usando (al menos eso decía en aquel momento) incluso alguna pieza de una vieja lavadora.
Chris Boardman también puso de su parte, pero lo que centró el interés de todos los medios y catapultó el récord fue el duelo entre las dos grandes figuras del momento: el suizo Tony Rominger y el español Miguel Indurain. El navarro fue el primer en intentarlo sobre su ‘Espada’ y superando los 53 kilómetros recorridos para que poco menos de dos meses después el helvético subiera la marca, tras dos intentonas, a los 55,291 kilómetros. El navarro haría, presionado por los patrocinadores y muy poco convencido de la conveniencia de hacerlo, un nuevo intento en Bogotá en 1995, pero en aquel velódromo comenzó el principio del fin del ‘Extraterrestre’. En 1996 Boardman todavía mejoraría la marca y la situaría en los 56,375 kilómetros. Fue, sin duda, una época dorada. Desde entonces, y condicionado por el cambio de normativa de la UCI, esta prueba de superación cayó en el olvido.
Obree rodando sobre su ‘Old Faithful’
Ahora el máximo organismo internacional ha vuelto a modificar su normativa y eso ha llamado la atención de los corredores. Primero fue Fabian Cancellara el que anunció que lo intentaría, aunque finalmente desestimó la opción y la pospuso sin fecha concreta. Pero Trek, principal impulsor de la idea, no se quedó con los brazos cruzados y convenció a Jens Voigt (al que parece que tampoco haga falta mucho para que se apunte a un bombardeo) de tomar el relevo de su compañero de equipo.
El momento ha llegado y Voigt, que hoy ha cumplido los 43 años, se encerrará mañana por la tarde –18:30 horas– en el velódromo de Grenchen (Suiza) ante el que –parece– el último gran reto de su vida como corredor. El anuncio del intento llegó por sorpresa, ya ‘jubilado’ el alemán, que aseguró que “veo este reto como un último regalo a mis fans. Quiero darles algo con lo que sonreír antes de bajar el telón, pero también quiero hacer un buen papel. Esto no va a ser un número circense”.
Voigt, a lo Chuck Norris
El siempre genial Voigt no podía, como era de esperar, enfrentarse a este reto sin montar su particular ‘show’ previo a modo de métodos de motivación. Una de las cosas que más han llamado la atención estos días, además de sus características técnicas, son las frases que el alemán se ha hecho serigrafiar en el cuadro de su bicicleta. La más llamativa y evidente, aquella que recuerda a los famosos chistes de Chuck Norris y sus increíbles capacidades para, entre otras maravillas, ganar jugando a la ruleta rusa con un revólver completamente cargado. Voigt, imitando a los seguidores del actor americano podrá leer constantemente la frase “Jens Voigt puede batir el récord de la hora en menos de 60 minutos”. Esta es la frase que más ha corrido por las redes sociales, pero hay más. “I am mother fu**er Jens Voigt” es otra de las lindezas que se puede leer en el cuadro así como un “suficiente tiempo para que Jens Voigt vaya a la luna seis veces”.
Fuera aparte de anécdotas, lo cierto es que el reto es tremendo. Jens Voigt deberá de superar la marca de 49,700 kilómetros establecida por Ondrej Sosenka en Moscú en el año 2005, marca que tras la revisión de las normas efectuada por la UCI este mismo año ha quedado como récord oficial.
Algunas previsiones realizadas en distintos medios especializados, basados en el análisis de las prestaciones desarrolladas por Voigt en los últimos meses, sitúan al alemán cubriendo una distancia superior a los 50 kilómetros, todavía lejos de la predicción cercana a los 52 kilómetros que esos mismos medios creen capaz de alcanzar a Fabian Cancellara.
Para cumplir con la actual normativa, Voigt contará con la ventaja de poder aprovechar todos los avances tecnológicos a su alcance, siempre y cuando su bicicleta cumpla con la legalidad para las monturas de pruebas en pista.
Para hacerlo, Voigt usará una bicicleta Trek especialmente diseñada para el evento. Se trata de una evolución de la Speed Concept. Una de las modificaciones más importantes radicará en la rueda trasera de 120mm especialmente diseñada para la pista. Además, como es lógico en los velódromos, la montura no contará con cambios o frenos, tratándose de una bicicleta de piñón fijo y con un desarrollo, al parecer, de 54×14.
Motivación ‘made in Voigt’
Donde no se encontrarán muchos cambios es en el propio cuadro. Esto será así por dos motivos. Por un lado, porque la normativa de la UCI no deja mucho margen para la innovación respecto al diseño original de la Speed Concept y porque, según su versión, Trek no ha tenido mucho tiempo para estudiar mejoras. Las bielas, por ejemplo, serán unas Dura-Ace que situarán el plato ligeramente desplazado hacia el exterior respecto a lo habitual en las bicicletas pensadas para la pista, aunque esto no debería de suponer un inconveniente para un corredor acostumbrado a la ruta.
En cuanto a las ruedas, como ya se ha visto en las fotos que se han publicado durante estos días, montará dos ruedas lenticulares con un atractivo diseño imitando la esfera de un reloj analógico.
Se ha hecho púbico, además, que Voigt usará un medidor de potencia SRM, aunque todavía no ha quedado claro si podrá disponer de un display en el que leer los datos, ya que estos aparatos están prohibidos en las pruebas de pista. Si fuera así, el aparato se situaría debajo del sillín y deberán de ser transmitidos al corredor verbalmente por parte de su auxiliares a pie de pista.
Y, por supuesto, Jens Voigt se aprovechará de todos los avances tecnológicos a su alcance en el diseño y materiales para la confección de su vestimenta, que busca estar lo más ajustada posible a su cuerpo, intentando convertirse en una suerte de segunda piel.
La concentración, clave para el éxito
Además de la intensa preparación física necesaria, Voigt es plenamente consciente de que una de las principales dificultades de este reto será la parte mental. Se enfrenta a una hora en la que deberá de mantener una concentración extrema. Todos los corredores que lo han intentado han coincidido en que es un reto que no puede ser comparado con ninguna otra prueba ciclista. La imposibilidad de cambiar de ritmo usando las marchas, la postura, de tomar un respiro… todo debe de ser concentración y entrega al cien por cien.
Chris Boardman, que fue capaz de superar este reto en tres ocasiones y que ha compartido equipo con el alemán entre 1998 y 2000 en el Gan y el Gredit Agricole, ha asegurado que “puede hacerlo, aunque o va a ser un paseo. Es un tipo grande y no es su especialidad, pero es un tío grande y fuerte. Creo que hará lo que suele hacer: machacar y parar cuando alguien se lo mande”. Boardman también añadió que, tras el cambio de normativa, si Voigt consigue batir la marca de Sosenka, se puede producir un repunte en el interés de otros corredores por intentarlo y, entre ellos, nombró a su compatriota Sir Bradley Wiggins.
En relación al intento del corredor de Trek, Wiggo ha comentado que está convencido de que “va a conseguir establecer un nuevo reto. Será algo muy bonito y bueno para él terminar de esta manera [su carrera profesional]. Además, creo que es bueno para nuestro deporte. Hacía falta alguien un poco loco para volver a andar ese camino”.
El mejor corredor de la historia, Eddy Merckx, también confía en que lo consiga. «Creo que puede hacerlo. Jens es un chaval muy fuerte. No es un súper campeón ni un contrarrelojista, pero sabe montar en bicicleta. Digamos que sus opciones son de un ‘fifty-fifty'», dijo el belga. El Caníbal alerta de los factores que juegan en contra de Voigt. «¿Sabrá correr en un velódromo? Esa es una cuestión muy diferente [a la ruta]. Podría sorprenderse por la presión que ejercen las ruedas en las curvas». Pero, a la vez, Merckx ve factores a favor del alemán como que «podrá usar una bicicleta de contrarreloj, ruedas lenticulares. Con todo esto y en un velódromo cerrado, debería de funcionar».
A falta de pocas horas para el inicio del intento por batir el récord de la hora a cargo de Jens Voigt, Cycling Passion se ha hecho con la ‘play list’ que el alemán escuchará en ese momento tan especial. Con un claro componente rockero, son un total de once canciones que empiezan con un vigorizante ‘Ready to go’ y terminan, como no podía ser de otra manera, con todo un clásico como es el ‘Final Countdown’ de Europe.
Estas son las once canciones en su orden original:
1. Ready to go (Republica)
2. Feel so alive (P.O.D.)
3. One (Metallica)
4. Hell Bells (AC/DC)
5. Highway to hell (AC/DC)
6. Here comes the pain (Farmer Boys)
7. GodDam Devil (Ugly Kid Joe)
8. Thunderstruck (AC/DC)
9. Paranoid (Black Sabbath)
10. Frayed ends of Sanity (Metallica)
11. Final Countdown (Europe)
PALMARÉS RÉCORD HORA © wikipedia
- (a): Récord de la hora oficial según la UCI
- (b): Mejor esfuerzo humano según la UCI
- (c): Récord de la hora oficial según la IHPVA
