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Jetse Bol con los colores del Burgos. © LV2019
Jetse Bol, el corredor neerlandés del Burgos-BH, vive el confinamiento encerrado en su casa de Girona junto a su familia. Como el resto del pelotón al que las medidas adoptadas por el gobierno pilló en España, Bol no puede salir a entrenar a la carretera y pasa los días haciendo tediosas sesiones de rodillo de las que, como él mismo reconoce, no disfruta en absoluto.
En una vídeo conferencia mantenida con Wielerflits, Bol explica cómo es su día a día y los motivos que le llevaron a permanecer en Girona y no poner rumbo a Países Bajos donde a día de hoy sus colegas de profesión sí pueden salir a entrenar a la calle con ciertas restricciones.
“En un primero momento, tenía la esperanza de que las cosas fueran a ser menos graves de lo que han terminado siendo”, explica Bol. “Luego, es verdad que pensé volver a Países Bajos, pero también pensé qué pasaría si allí también se decidiera un confinamiento y España saliera del suyo antes. Son cosas que nunca sabes de antemano”.
“Además, mi mujer seguía trabajando en ese momento”, prosigue el corredor de Burgos-BH. “También tengo un niño pequeño e irnos todos a Países Bajos no era una opción, como tampoco lo era irme yo solo porque, con mi mujer trabajando, alguien se tenía que quedar en casa cuidando del pequeño”. Por todo ello, Bol añade que “esa era una decisión que se tendría que haber tomado en el día uno. Tras dos semanas, era otro escenario y había que valorar si merecía la pena tomar el riesgo de viajar”.
Jetse Bol también se mostró muy concienciado por la problemática que el virus ha provocado en el país en el que reside. “Mira, la situación se puso muy seria en España y llega un momento en el que te tienes que preguntar qué es lo mejor que puedes hacer”.
El de Burgos-BH explica que, entre los corredores neerlandeses residentes en España, nunca hubo un debate sobre si debían o no regresar a su país de origen. “No lo fue porque, insisto, nadie sabía si las cosas iban a ser muy serias o no. Todas las medidas se tomaron de forma muy rápida aquí. Un jueves recogí a mi hijo de la guardería y dos días más tarde todo el país estaba en confinamiento”.
En cuanto a la situación de la plantilla y los trabajadores de Burgos-BH, que recientemente confirmó que ha solicitado un ERTE, Bol explicaba que “mantenemos el contacto con la dirección. Se ha hecho una petición para el ERTE, pero no puedo añadir mucho más. Son momentos muy complicados para todo el mundo y también para el equipo. Es un conjunto con muchos patrocinadores pequeños y eso tiene un impacto muy grande”.
Respecto a su día a día, Bol explica que “hago sesiones de dos horitas de rodillo. No hago locuras porque sé que vamos a tener que hacer esto durante mucho tiempo. Es una especie de invierno del que, sin embargo, no sabemos cuándo vamos a poder salir”.
El ciclista neerlandés reconoce que, en cuanto a la puesta en marcha de la temporada, “personalmente, no soy muy optimista. No creo que volvamos a correr hasta finales de julio. Lo digo porque el nacional se tendrá que posponer con casi toda seguridad y, en realidad, julio es un mes muy tranquilo para nosotros. En circunstancias normales, para nosotros junio y julio ya son meses muy tranquilos así que, incluso en el escenario más positivo, no nos veo corriendo, como digo, hasta finales de julio”.
Preguntado respecto a qué es lo que más echa de menos, Bol reconoce que no son necesariamente sus sesiones de entrenamiento sino “mi libertad. Sobre todo, en los primeros días, esto era una locura. Tienes que llevar contigo los tickets del supermercado para demostrar el motivo por el que has salido de casa. Yo intento salir sólo una vez a la semana para comprar. Incluso una vez me paró la policía en un control a la vuelta del supermercado. Aquí se están tomando las cosas muy en serio y es como tiene que ser”.
En ese mismo sentido, Bol vuelve a insistir en la responsabilidad personal de cada individuo para luchar contra la pandemia. “Podría salir, si quisiese, diez veces al supermercado, pero te tienes que preguntar a ti mismo si es buena idea salir tres veces a hacer recados innecesarios. Intento ser muy serio con eso porque estamos en medio del incendio”.
Bol, que termina contrato al final de la presente temporada, asegura que “no es algo de lo que me preocupe ahora. Es verdad que la temporada será corta para poder demostrar merecer un nuevo contrato, pero no hay nada que pueda hacer ahora para cambiar la situación, así que no me preocupo demasiado. Llevo tres semanas y media encerrado, así que no quiero volverme loco preocupándome también por eso”.
En cuanto a la celebración de la Vuelta a España, la carrera más importante del año para Burgos-BH, Bol explica que “creo que el Tour se tendrá que retrasar y, por lo tanto, la Vuelta también se celebrará más tarde”.
