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Joeri Adams no mostró ninguna alegría pese a proclamarse campeón belga
El ciclocross europeo vivió el pasado fin de semana uno de los momentos cumbre de la temporada con la celebración de todos los nacionales. Mientras que en España Larrinaga se alzaba con si quinto título y Felipe Orts y Aida Nuño se llevaban el maillot rojigualda en Sub-23 y féminas, en el resto de países de nuestro entorno se hacía lo propio con cada uno de sus campeonatos.
Pero ese fin de semana también dejó otras historias. Precisamente, esas que no copan titulares ni suelen saltar a los medios de comunicación, pero que son las que hacen que el deporte sea lo que es y convierten a los deportistas en personas admirables y admiradas.
Ha sido la web especializada Veldridkrant la que nos ha descubierto la historia de Joeri Adams, seguramente el campeón nacional más triste de todo el fin de semana. Adams se subió en Lille (Bélgica) a lo más alto del podio y se enfundó el maillot tricolor en la categoría Elite (sí, ha leído bien, Elite), pero realmente quería estar lo más lejos de allí que pudiera.
Adams cruzando la meta
La historia de porqué Joeri Adams muestra la cara de circunstancias en lo más alto del podio que se observa en la foto superior o no celebró el triunfo al pasar por la línea de meta como se muestra en la otra imagen que acompaña este artículo comienza, en realidad, el día 1 de enero de este año 2016. Cuando todos celebrábamos la llegada del nuevo año, Joeri Adams se convertía, oficialmente, en un corredor profesional sin contrato. Su licencia seguía vigente. Podía seguir corriendo. Podía participar en la gran mayoría de eventos de la temporada. Pero, a partir de ese día, lo haría sin defender los colores de un equipo que le pagase por ello.
Así, el pasado domingo, se alzó con el triunfo en la categoría de Elite sin contrato, algo pese a lo que asegura que “es muy complicado estar contento”. Adams era el epítome de la desolación pese a haber conseguido tan importante triunfo. “No puedo estar contento al cien por cien porque ya no soy profesional”, explicaba sin apenas atisbos de emoción en su voz. “Este triunfo es, en realidad, la confirmación de que he dado un paso atrás en mi carrera. Y eso es algo complicado de aceptar. La verdad es que hoy estaba más centrado en conseguir un buen resultado en la categoría Elite [acabó 13º a más de dos minutos de Van Aert N.d.A.] que en conseguir este título entre los Elite sin contrato”.
Sin embargo, Adams es relativamente optimista y espera que el escaparate de haberse subido a lo más alto del podio en Lille le permita “volver a encontrar un contrato como profesional, porque de lo contrario tendré que buscarme otra cosa dentro de poco. Tengo que poner un plato encima de la mesa. Quizás busque mantenerme como profesional con patrocinadores privados”.
