En Suiza, esta semana hubo un temprano milagro navideño. Durante una reunión de pista de menor nivel en el velódromo en Grenchen, John Archibald estableció un récord mundial a nivel del mar, 4:10.177 en los 4.000 metros persecución.
¿Quién es John Archibald? Para darle su nombre completo, John ‘Hermano de Katie’ Archibald.
Así comienza un interesante reportaje de Richard Moore que os recomiendo que leáis –como cualquier pieza de este escritor (*)-. Pero si no domináis el inglés o simplemente no tenéis tiempo o ganas, os hago un resumen sobre el pistard escocés que, hasta ahora, era más conocido por ser hermano de la campeona olímpica, de la Commonwealth y mundial, con algunas aportaciones personales para encuadrarle.
Ella llegó al deporte relativamente tarde y John, cuatro años mayor que ella, comenzó incluso más tarde, aunque sus dos últimos años han sido sobresalientes. Con 28 años cumplidos en noviembre, este escocés de Glasgow vivía hasta hace poco en casa de sus padres y trabajaba en el negocio familiar, Archers Sleepcentre, una cadena de 12 tiendas de colchones y camas en toda Escocia. Ex nadador que había competido con relatico éxito a nivel nacional, quiso seguir la estela de su hermana probando en carretera y pista y debido a sus éxitos fue incitado por el técnico escocés de fondo, Mark Mckay, para probar el Velódromo Sir Chris Hoy, en Glasgow.
McKay sabía que el tiempo era esencial, por lo que “lo pusieron todo para mí. Acceso a la pista, entrenamiento de fuerza y acondicionamiento, nutricionista. Fue un proceso acelerado. Tenía que ser así, porque no tenía tiempo que perder. Tenía 27 años y no tenía cinco años para desarrollarme”.
El caso es que, en aproximadamente ocho meses, Archibald pasó de novato a medallista de los Juegos de la Commonwealth, el pasado mes de abril, plata en la persecución con 4:16.656, por detrás de Charlie Tanfield, un ciclista mucho más joven, pero con una trayectoria paralela.
Ello le valió pasar de la selección escocesa a la británica en los pasados Europeos, precisamente en su Glasgow natal. “Hice los Campeonatos, pero fue un momento extraño; me avisaron con poco tiempo, me encontraba en mitad de la temporada de la carretera y no fue conforme a lo previsto». Aun así, terminaba quinto, con 4:17.119.
Pero lo verdaderamente significativo de Archibald fuedecidirse a tomar un año sabático y ‘fichar’ por el HUUB Wattbike, el equipo cuyos cinco miembros viven y entrenan en Derby y que una semana antes causaban sensación llevándose la prueba de la Copa del Mundo en el velódromo olímpico de Londres y en la que la selección británica solamente podía ser tercera. Hay que recordar que ya el año pasado, cuando aún no tenían el patrocinio y eran un grupo de amigos que competían como KGF con sus propios recursos personales, se impusieron en Minsk. Entonces no estaba en el equipo Archibald pero sí un Tanfield que desde allí saltó a la selección británica, tanto como representante en la persecución individual como miembro de la cuarteta.
“La rivalidad que tenemos con Gran Bretaña agrega combustible al fuego. Nos llevamos bien con los muchachos del equipo británico, pero ciertamente hay algo de tensión”, reconoce Archibald en el reportaje de Moore. Por ello se muestra ambiguo sobre sus opciones de estar en la selección, tanto en el Mundial de Pruszkow, el próximo mes de marzo, como en los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque allí sólo existe la opción de la cuarteta. Se puede pensar que un récord mundial del nivel del mar es una garantía de selección. Pero Archibald no es parte del programa británico y no está seguro de cuál es el proceso de selección para los Mundiales. «Espero que lo vean razonablemente, y vean que no solo quiero ir. Quiero salir y ganarlo”, para sincerarse diciendo que «¿me he esforzado lo suficiente? Realmente no. Es difícil de describir”.
El caso es que Archibald está ahí, con una plusmarca que no se puede considerar oficialmente como un record puesto que la UCI ya no separa entre marcas a nivel del mar y en altitud, pero que es la segunda mejor de todos los tiempos tras la lograda por su ahora compañero en HUUB Wattbike, Ashton Lambie, en la altitud de Aguscalientes (4:07.251). Y como se recuerda en el reportaje de Moore, ahora mismo hay bastantes ciclistas con marcas sobre 4:11 y 4:13 –Tanfield, Ivo Oliveira, Filippo Ganna o Dominic Weinstein- Archibald es el último de una gran tradición de ciclistas escoceses inconformistas como Graeme Obree, Robert Millar o David Millar, destacando los paralelismos con el primero de ellos, que batió el record de la hora en Hamar (Noruega), en 1993 ante un hombre y su perro. “Casi no había nadie allí por la mañana –estableció su marca en la clasificatoria matinal-, tal vez diez personas. Es una reunión pequeña, en la que ya estuve el año pasado, pero es un buen evento y hay buen ambiente. Los suizos son muy acogedores».
(*) Entre los libros de ciclismo de Moore encontramos ‘Sky, el límite es el cielo’, ‘Heroes, Villains & Velodromes: Chris Hoy and Britain’s Track Cycling Revolution’, ‘Slaying the Badger: LeMond, Hinault and the Greatest Ever Tour de France’ o ‘In Search of Robert Millar’, aunque también debemos destacar ‘La carrera más sucia de la historia: Ben Johnson, Carl Lewis y la final de los 100m lisos de los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl’