Con ocasión de la Dublín Track International del pasado mes de mayo, tuve noticia por primera vez de un velocista español de nombre Juan Rodríguez, que para mí -y para casi todos los pistards españoles- era un absoluto desconocido.
Gracias a los organizadores de la prueba dublinesa y a Alejandro Martínez, con el que coincidió algunos días después en el Sommer Grand Prix, en Odense, pude entablar contacto con este corredor de 27 años, nacido el 4 de octubre de 1995, vegano convencido, y que a día de hoy es el sexto velocista español en el ranking UCI, aunque perdiera dos posiciones por no haber podido participar en el Nacional de Valencia.
«Soy de Venezuela y tengo nacionalidad española desde pequeño, gracias a mis abuelos que nos asturianos y emigraron a Venezuela en estos tiempos. No he vivido nunca en España, aunque intenté mudarme en 2020. Pero por culpa del Covid, me tardaba mucho el DNI y no pude. Fue culpa mía por no haberlo intentando. Me fui a Panamá y de allí a Irlanda, que es donde vivo ahora».
Es curioso porque su llegada a la pista fue de casualidad, «Siempre me han gustado los deportes de acción, de riesgo, como el BMX, el descenso, la patineta… pero a la pista llegué hace tres años, por mi amigo Frayank Nuñez. Yo trabajo de fotógrafo y vidéografo y me pidió que le hiciera unas fotos en la pista. Y desde entonces no me sacan de allí», se ríe abiertamente. «Al principio intenté hacer todas las carrreas, de fondo y de sprint, pero me gusta más la velocidad. Este es el primer año que estoy haciendo carreras internacionales, CL2, y seguiré mientras pueda. Estoy muy contento de los resultados que estoy obteniendo».
Sin embargo, no pudo estar en el Campeonato de España. «Me dijeron que no cumplía los requisitos por no vivir en España, otra vez será», aunque la verdad es que al no estar en el top cien de un ranking UCI no era seleccionable. «Espero poder hacerlo el próximo año», nos dice, pero tiene planes para correr antes en España. «Mi próxima meta va a ser correr la prueba de Barcelona, que es muy interesante».
En la carrera danesa pudo hablar unos minutos con Alejando Martínez. «Charlamos unos minutos, fue muy amable conmigo, pero estábamos enfocados en correr y tampoco le quise molestar mucho. Seguro que habrá una nueva oportunidad de hacerlo”, y de competir contra él, aunque reconoce que “todavía me falta entrenar un poco más y seguir mejorando».