Ser profesional del ciclismo tiene sus indudables riesgos, tanto en la competición como en los entrenamientos en carretera donde a veces la seguridad es menor, a pesar de llevar una velocidad más reducida. Una de las causas de mayor siniestralidad es el mal estado de las carreteras. Y en esta ocasión lo ha sufrido el andaluz Juanjo Lobato en una de sus primeras sesiones de cara a la campaña 2016. «No me ha pasado nada malo. Iba con la cabeza un poco agachada y cuando me he dado cuenta estaba dentro de la raja ésta», comentó a este medio.
El habilidoso corredor del Movistar se ha llevado un buen susto -sin consecuencias físicas y sin llegar a caerse- tras insertar su rueda en una enorme grieta situada en la línea que marca el arcén -cerca de Sanlúcar de Barrameda- como ha denunciado en su perfil de twitter. «Esto no se debe permitir en la carretera. Por suerte estoy bien, pero…» tuiteó. Un defecto del piso que afecta a muchos ciclistas y motociclistas en sobre todo rutas secundarias y que causa muertes y heridos graves todos los años. En esta ocasión Lobato –8º en el TOP Ciclo 21– lo puede contar y a la vez denunciar desde su red social y desde su posición mediática como corredor profesional del mejor equipo del UCI World Tour.
El gaditano -que estuvo en París jugando un partido de fútbol contra ciclistas franceses y que vio como el mal tiempo aplazó su marcha cicloturista en Trebujena- viajará el lunes a Pamplona junto al resto de sus compañeros -previsiblemente con el aún no confirmado Enrique Sanz– en la habitual concentración del grupo navarro. Allí perfilarán todos los detalles técnicos, material, entrenamientos y calendarios para una nueva campaña que para Lobato pasará de nuevo por otro asalto a la Milán-San Remo, su prueba soñada.