Redacción / Ciclo 21
Juanma Gárate ha concedido una entrevista a Escapa Podcast, donde ha comentado a Joan Prats que Esteban Chaves será un nombre destacado esta temporada. «Ya desde mediados del año pasado le repetí en varias ocasiones que este iba a ser su año. Hay veces que lo notas, notas la evolución y estamos encontrando la solución. Se ha ido adaptando y se podía prever que éste podría ser su año. Y, efectivamente yo creo que lo es. Por lo menos está volviendo a sus niveles», ha desvelado Gárate.
El director deportivo del EF ha sido más concreto respecto al corredor colombiano. «No ha conocido otro ciclismo hasta el año pasado, que supuso un punto de inflexión en su carrera y fue un año muy complicado. Ha habido cambio de entrenador, cambio de equipo… muchísimos cambios. Vimos que las cosas no estaban funcionado bien. Hemos resuelto un problema que él tenía con su nutrición. No sé cuán lejos estamos de poder optar a hacer pódium en una vuelta grande, porque estamos hablando de palabras mayores, pero sí que es verdad que tiene todo lo necesario ahora mismo para volver a ser el mejor Esteban Chaves que hemos visto anteriormente. Ha recuperado su confianza, está corriendo de nuevo de manera agresiva. Cree lo que se le dice, en el plan del día. A veces, incluso en la Itzulia, todavía duda de sí mismo y le tienes que convencer que es el momento, porque ya está preparado para ello. Y lo ejecuta y lo hace. El último día, a pesar de que evidentemente no consiguió la victoria de etapa, creo que hizo un carrerón. Con aquel abrazo nos dijimos todo lo que hemos pasado en el último año y medio», ha contado.
El director deportivo del equipo Education First ha hecho un primer balance de este inicio de curso. «El balance es positivo, sobre todo por el inicio que hemos tenido desde el Tour Down Under con Alberto Bettiol y luego con los diferentes campeonatos nacionales. El arranque ha sido muy bueno, el equipo ha estado en una dinámica ganadora. Quizá no en citas de grandísimo nivel, pero es bueno empezar así y cargar las pilas. La senda ganadora se contagia y eso es lo que ha pasado esta temporada», ha señalado.
En cuanto a los líderes del EF en las grandes vueltas, Gárate ha sido claro. «Para la Vuelta no tenemos aún el líder definido. Siempre hacemos una primera parte que cerramos con el Tour. Luego vemos cómo ha acabado cada uno y ya planificamos la última parte de la temporada. De cara al Giro, tendremos a Rigoberto Urán y Hugh Carthy. Y de cara al Tour, iremos con Richard a hacerlo lo mejor que podamos», ha desvelado.
Asimismo, Gárate ha reconocido que desde la dirección deportiva han cambiado la filosofía del equipo. «El año pasado nos enseñó mucho, sobre todo por el tema de los puntos y el estrés que tuvimos. Hubo que adaptar un poco la manera de correr, había que pelear todo hasta la línea de meta. Eso nos ha cambiado no solo a nosotros, sino a todos. Y luego también está la llegada de ciclistas que están acostumbrados a correr de una cierta manera que quizás en el equipo no lo hacíamos hasta entonces. No por falta de ganas, sino a veces por falta de recursos. Hay ciertas incorporaciones que nos han dado ese toque que nos hacía falta. El equipo ahora tiene una actitud y presencia en carrera mucho más seria; se anticipa en momentos de estrés y no andamos peleándonos en medio del pelotón por ganar una posición. En los finales de carrera también nos estamos moviendo bien. Ha coincidido también el estado de forma y un momento en la carrera deportiva de algunos que ya tienen esa madurez y que ya les toca luchar por resultados. Por ejemplo, Neilson Powless, Ben Healy o Esteban Chaves, que ha tenido años con problemas y ahora ya se vuelve a encontrar en su nivel», ha admitido.
De hecho, en este sentido se ha mostrado muy crítico con el nuevo sistema de puntos. «A mí sinceramente no me gusta, puesto que anula un poco el ciclismo natural. Al final, corres por ganar y lo de los puntos nos hizo pensar que igual en vez de ganar, si hacíamos tercero y quinto, conseguíamos más puntos que ganando. Va un poco en contra de la naturaleza de este deporte. A mí no me gusta, no estoy de acuerdo con ello, pese a que se haya modificado el baremo de puntos. El sistema per se, lo de juzgar a un equipo en base a los puntos que obtiene, no me gusta porque hay bastantes más factores a tener en cuenta», ha opinado.
Respecto a las posibilidades de Education First de estar cerca de los grandes corredores actuales, Gárate ha sido prudente. «En primer lugar, esto es bueno para el ciclismo. No creo que haya vivido una época como esta ni como corredor ni como director. Creo que para toda la industria del ciclismo es muy bueno tener a gente así, para las marcas, para la prensa, para nosotros… Los periodistas estáis llegando a un punto que incluso os estáis empezando a aburrir y queréis un poco más de variedad. Al final, que se te vayan Van Aert y Van der Poel a 60 kilómetros en una París-Roubaix es un poco… «¿y ahora de qué hablo yo en estos 60 kilómetros esperando al sprint en el velódromo?» Yo lo entiendo, pero nosotros tenemos que adaptarnos al escenario que tenemos. Y el escenario es ese: tenemos corredores dominantes. ¿Qué hacemos? Intentamos no conformarnos con ese segundo puesto e intentamos anticipar. Se ha visto en el Tour de Flandes: todos los corredores que veían que no podrían resistir los ataques de Pogacar o Van der Poel anticiparon, y al final se han encontrado en carrera en la parte decisiva. Nosotros hicimos lo mismo en la Itzulia varios días con Esteban Chaves. Le movimos en la última etapa con una estrategia que fue realmente lo que sucedió, que la mejor defensa era un buen ataque y que iba a arrancar en Arrate. Queríamos que nos cogiera arriba, pero la pena es que nos pilló dos kilómetros antes de coronar. Al final, no puedes aguantarle, pero intentas buscar tus bazas para tener éxito dentro de este nuevo escenario. No nos conformamos con ser segundos, pero a veces te tienes que resignar», ha matizado.
En cuanto a nombres propios, el director deportivo del EF ha analizado la situación de algunos de sus mejores corredores. Es el caso de Richard Carapaz, una auténtica incógnita. «Richard ha pasado un invierno complicado. Ha tenido una operación complicada que nos ha retrasado bastante. Luego llegas a su primera carrera en la Volta a Catalunya, sabíamos que no estaba en su mejor momento, pero, por otra parte, tienes un corredor con un talento tan grande que aun estando al 90% de su condición física es capaz de ganar. Esto lo hemos visto con otros corredores como Valverde. Llegamos a pensar que estando a un 90% podíamos a ser competitivos, pero hoy en día cada vez se da menos esa posibilidad. A ciertos niveles de competición, con eso ya no te vale. Hay que ser muy bueno y estar muy bien. Quizá estamos pagando un poco la factura de esa complicación del mes de diciembre. Tenemos que quitar esa mochila de la espalda de Richard. Un cambio de equipo también supone ganarse la confianza de tus compañeros y del equipo y de devolverles la confianza que están depositando en ti, y eso puede generar ansiedad, por lograr un resultado que no llega. Pero hemos aprendido en la Itzulia y en Cataluña: llegará el momento en el que habrá que apretar, pero ahora no toca. Porque, aunque estés al 90%, no se puede rendir. Es mejor eliminar la tensión y centrarnos realmente en recuperarnos y en hacerlo bien donde toca. Nosotros apostamos por hacerlo bien en el Tour. Ya llegará el momento de volver a coger esa mochila y todas las responsabilidades, pero ahora no toca», ha apuntado.
Pero, ¿puede estar Carapaz cerca de los grandes? Juanma Gárate es optimista. «Lo que tiene de bueno Richard es su arrancada y explosividad. Lo vimos en la Vuelta a España el año pasado, cuando ganó tres etapas, pero también es capaz de manifestarlo cuando disputa la general de una gran vuelta. Esa característica hace que sea capaz de, si no aguantar, de no quedar lejos de las arrancadas tan violentas de Pogacar y Vingegaard. Y la recuperación que tiene entre esas arrancadas también es muy buena. Esa es su virtud. Cuando él esté bien, no estará lejos de ellos. Al final, también se puede dar la situación de que en esa rivalidad Vingegaard – Pogacar, se aproveche. Lo vimos en París-Niza con Gaudu. Él aprovechó esa vigilancia que tienen entre ellos. En el momento que paran y tienen que respirar, tú coges y anticipas. Es jugar a la estrategia a partir de las virtudes de Richard e intentar aprovecharnos de eso en alguna carrera, porque de tú a tú, aguantarles es una cosa y ganarles es otra», ha reconocido.
También ha tenido palabras amables para Rigoberto Urán. «Es un corredor muy atípico. Es súper profesional, a pesar de que pueda dar imagen de ser un tío dicharachero y divertido, es extremadamente profesional. Se cuida muchísimo. En carrera sabe dónde estar en cada momento y sabe que si tiene ir al Giro, tiene claro a qué va. No tienes que motivarle mucho más porque ya de por sí lo va a hacer lo mejor que pueda. Evidentemente, el factor psicológico cuenta y tienes que buscar estímulos porque a partir de cierta edad ya te han dicho de todo. Quizá sea el ejemplo menos claro para ello porque le sobra profesionalidad para llegar al objetivo en buenas condiciones», ha argumentado.
Respecto a su método de trabajo, Gárate ha explicado cómo prepara las carreras y qué discurso emplea. «A mí lo que más me gusta son las vueltas grandes. Las vueltas grandes al final son como una partida de ajedrez larga, es un proyecto muy largo. Es algo que tú vas construyendo según van pasando los días y con antelación, obviamente. Pero vas creando algo, una bola cada vez más grande. Le vas dando sentido. Yo normalmente busco la motivación o las palabras apropiadas 40 minutos antes de la reunión porque encuentro mi inspiración ahí, en el autobús justo antes de aparcarlo en la línea de salida. Es cuando realmente les tienes que presentar la etapa. Y a veces la conversación va un poco en base a las caras que ves en los corredores. Llega un momento en que tu los empiezas a ver cansados, porque igual llevan tres días encadenados que las cosas no están saliendo bien. Ahí es donde realmente tienes que sacar lo mejor de ti mismo para poder levantar la moral. A veces recurres a empatizar con ellos, que sepan que sabes de lo que estás hablando, que has pasado por ahí, que sabes cómo se sienten. Ayer teníamos una reunión de directores en la que estábamos hablando con un director, concretamente Sebastian Langeveld. Hasta el año pasado era corredor y sobre todo especializado en las París-Roubaix, por ejemplo. Él ha dirigido este año el equipo en París-Roubaix y decía «jo, es que yo les decía por radio ahora es cuando tenéis que estar bien colocados y no estaban bien colocados». ¿Qué haces? Y hablábamos de esto mismo, es decir, lo que tienes que hacerles ver en ese momento es «chicos yo sé lo difícil que es estar colocado ahora porque lo he vivido». Tienes que empatizar con ellos, se tienen que sentir arropados. En ese momento es cuando realmente dejan de pensar que tu vas en el coche con tu aire condicionado y quizás tu bocadillo, y sin embargo les esta hablando alguien que esta sintiendo lo que ellos sienten. Ahí es donde te los metes un poco en el bolsillo y puedes sacar algo más», ha relatado.
También ha hablado del peso de la responsabilidad. «Evidentemente somos humanos y nos equivocamos. Nos tenemos que equivocar para seguir aprendiendo. Lo que hay que hacer después es levantar la mano y decir «me he equivocado». He puesto el ejemplo anteriormente con Richard, al final cuando tienes un corredor así y crees que puedes hacer algo que por sus capacidades y su talento lo podrías hacer, pero igual algún día no he acertado con la estrategia, puesto que he subestimado no la participación de la vuelta, pero igual he querido hacer mas de lo que realmente podíamos hacer con lo que teníamos. Igual después lo piensas en frío y dices «chicos, igual me he equivocado y no estamos para hacer esto» y lo retomas. Sí, evidentemente nos equivocamos, pero bueno también aprendemos», ha insistido.
Con tanta presencia de habla hispana, ¿se ha convertido el español en el idioma del equipo? «Mira, la verdad es que este es mi octavo año como director del equipo y la Volta a Catalunya ha sido la primera vez que se ha hecho en español. Se han hecho tanto las reuniones como las radios de carrera en español porque teníamos a Simon Carr que entiende y habla el español, por lo cual acordamos hacerlo así. Pero, por ejemplo, en Itzulia que teníamos dos personas, dos corredores, que no entendían español, ha habido que jugar un poco con dos idiomas. Pero eso también cansa. A mí no, pero para ellos estar escuchando todo por duplicado… Yo intento minimizar información por radio, pero si te quieres hacer entender lo tienes que hacer así», ha zanjado.
Respecto a la confección de la plantilla, ha sido muy claro. «Yo creo que ha sido parte del día a día lo que nos ha llevado a esto. Al final, el que mejor podría contestar a esto es Jonathan Vaughters, que es el mánager del equipo. Es quien firma a los corredores y el que te viene de repente con la sorpresa de que te ha firmado a Richard Carapaz o Andrey Amador. Tú te enteras casi cuando ya lo tiene hecho. En ese sentido no le aportamos demasiado. Y no creo que forme parte de un plan, yo creo que han sido situaciones y oportunidades que se han ido teniendo en los últimos años», ha justificado.
También ha comentado el perfil de ciclista de Marijn van den Berg. «Salvando un poco las distancias, Marijn van den Berg es un corredor que ya en categorías inferiores había ganado muchas carreras duras que se llegan al sprint con un grupo reducido. En un primer momento en el equipo, le teníamos un poco casi como sprinter y punto. Sabemos que no era un sprinter puntero como para marcar la diferencia en un sprint masivo total, pero era un corredor rápido. Pero nos hemos dado cuenta que cuanto más dura la etapa, siempre y cuando no estemos hablando que ya el filtro pasa a ser de escaladores, el tío puede estar ahí. Eso sí, mientras sea una etapa dura, selectiva. Yo creo que se ha empezado a mentalizar de ello y ya en Mallorca consiguió una victoria, pero luego en Figueira, en la clásica que hicimos en Portugal, lo hizo muy bien. Se quedó un poquito sin gasolina en el sprint, pero era una carrera muy selectiva. Y bueno, es un ejemplo que le puse en su día. No eres un tipo de perfil de corredor como podría ser Michael Matthews, siempre salvando un poco las distancias, porque Matthews yo creo que es un poco más completo en todo que Marijn. Pero es un corredor muy joven que yo creo que si sigue trabajando, irá un poco en esa línea», ha avisado.
También ha tenido palabras positivas para Neilson Powless. «Yo creo que desde la clásica de San Sebastián descubrió la senda ganadora. Nunca había ganado una carrera. Se vio ganando su primera carrera, una clásica de San Sebastián, y a veces un corredor tiene que darse cuenta de que es capaz de ganar. Por eso decía antes que él es parte del éxito. Es ese contagio que hay, ese momento que les ha llegado a cada uno de ellos, de su carrera deportiva. Yo creo que a Neilson Powless le ha llegado justo este año el momento en el que se ha dado cuenta de que es ganador, de que puede ganar. Al final uno luego se encuentra en su hábitat natural, que es el de luchar por las victorias. Y creo que él está ahora mismo en esa tesitura, entonces allá donde vaya, yo creo que va a estar. Lo hemos visto en Flandes. Está muy bien. Yo creo que al final es encontrar el camino y que, repito, tu hábitat natural se convierta en la disputa de la carrera. Ahí es donde creo que se está sintiendo cómodo», ha sentenciado
Respecto a Hugh Carthy, también ha augurado una buena temporada para él. «Yo creo que este año va a volver a su nivel. En el año 2020 evidentemente nos encontramos con un resultado en la Vuelta a España que fue inesperado para todos, pero no nos sorprendió lo que hizo, sino que nos sorprendió el resultado final más que su día a día. Y el año 2021 fue todo lo contrario, es decir, yo creo que la situación le sobrepasó. Es un corredor que piensa mucho, a veces demasiado. Creo que el año pasado el Giro le sirvió para un comeback, sobre todo la última etapa le hizo verse de nuevo ahí. Fue un punto de inflexión en su carrera y desde entonces yo creo que vamos a volver a ver a Carthy a un altísimo nivel. Y creo que va a ser en el Giro de Italia», ha pronosticado.
Por último, también ha analizado a Mark Padun. «Es un corredor bastante particular. Sí que es verdad que tiene unas oscilaciones de peso importantes, tiene sus propias filosofías. Es un corredor del este que tiene su propia cultura, y a veces hacerle cambiar de forma de ver las cosas cuesta mucho porque parece que tiene tatuadas sus ideas y no se las cambias. Y al final quizás es un poquito más flexible a cambiarlas cuando se da cuenta de que no funcionan. Es como cuando te decía tu padre: «no hagas esto, que te vas a estrellar», y tú hasta que no te estrellas no lo ves. Pues aquí pasa un poco algo parecido. Y sí que es verdad que es capaz de lo mejor y de lo peor. Él dice «bueno, yo creo que a partir de abril es cuando empiezo a estar bien por el clima, porque afino, porque tal» y de repente, pues efectivamente empieza a andar a partir de abril. Creo que más que esperar a que se adapte a nosotros, nos tenemos que adaptar nosotros a él, por el tipo de mentalidad que él tiene y, evidentemente, es capaz de lo mejor y de lo peor. La primera vez que disputó una crono seria, como para obtener resultados, fue el año pasado en O Gran Camiño y la ganó. Es capaz de hacer cosas impresionantes, pero luego también es capaz de hacer cosas impresionantes en otros sentidos, entonces bueno…», ha concluido.