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Dumoulin podría cambiar de aires en 2020 / © RCS
Wout Van Aert tenía que ser el gran refuerzo de Jumbo-Visma en el próximo mercado de fichajes, en el que el conjunto neerlandés ha sido uno de los primeros en mover ficha al incorporar al noruego Tobias Foss, pero el culebrón que protagonizó el belga con su anterior equipo convirtió al conjunto amarillo en protagonista involuntario de toda aquella historia que acabó con la llegada temprana de Van Aert el pasado mes de marzo a un proyecto en el que, como ya se anunció el día en que la cadena de supermercados tomó el relevo de la lotería como patrocinador principal, el presupuesto no iba a ser un problema.
Así, con su bloque de clásicas ya bien definido, había llegado el momento de pensar en reforzar la parte vueltómana del equipo que tiene en Primož Roglič y Steven Kruijswijk una dupla a la que todavía le falta terminar de demostrar, sobre todo en el caso del esloveno, que puede con el reto de las tres semanas. Si hacemos caso a los rumores que desde hace unos días se vienen publicando en la prensa neerlandesa y al ya conocido deseo de Tom Dumoulin de abandonar de forma precipitada al Sunweb, podría darse el caso de que Jumbo-Visma, esta vez con la Mariposa de Maastricht como protagonista, vuelva a verse este invierno envuelto en el fichaje de un corredor con contrato en vigor, algo que todavía no ha terminado de resultar habitual en el mundo del ciclismo.
Desde que en 2015, durante aquella Vuelta a España que Dumoulin perdió por carecer de un equipo de garantías a su alrededor –y en la que el LottoNL-Jumbo no tuvo reparos en reconocer que ayudaría al neerlandés–, los responsables del conjunto de licencia alemana y corazón neerlandés no han terminado nunca de cumplir con la promesa de crear un bloque sólido alrededor de su gran jefe de filas. Eso ha ido debilitando a relación entre las dos partes, que ha terminado de deteriorarse por la gestión de los problemas de rodilla que están lastrando a Dumoulin esta campaña y que, como ya se anunció, le han dejado fuera del Tour.
Por todo ello, los primeros discretos contactos entre los responsables de Jumbo-Visma y el entorno del corredor ya habrían comenzado. Nadie quiere repetir las desagradables situaciones que ya se vivieron el pasado año con Van Aert, por lo que el primer paso, el de terminar su actual relación laboral con Sunweb, ya estaría encarrilado. Tom Dumoulin y su actual equipo ya habrían fijado las bases con las que ambas partes estarían satisfechas en caso de terminar de forma temprana su relación. Un pacto de caballeros que ha facilitado enormemente la labor de un Jumbo-Visma que, ahora sí, parece la opción más viable para el futuro inmediato del ganador del Giro de Italia de 2017.
