Como ya adelantábamos en Ciclo 21 hace unos días, el equipo Katusha ha confirmado hoy, de manera definitiva y oficial, la presencia de Joaquim Rodríguez en la próxima edición del Tour de Francia. Tras su caída en el pasado Giro de Italia, carrera en la que había depositado gran parte de las esperanzas de su temporada, el corredor catalán se ha visto obligado a rehacer su calendario que cuenta ahora con la Vuelta a España como gran colofón.
Después de romperse dos costillas en las Ardenas (lesión que ocultó para no dar pistas a sus rivales en la ronda italiana) y una tercera en aquella maldita rotonda de Cassino, Purito ya se fijaba la Grande Boucle como un nuevo blanco en su punto de mira.
Al contrario de lo que ha sido habitual en él, afrontará esta gran vuelta sin ambiciones en la general. Cuatro podios (tercero en la Vuelta 2010 y 2012 y en el Tour 2013 y segundo en el Giro 2012) le convierten siempre en uno de los rivales a batir, pero no en esta ocasión. Todavía no recuperado al cien por cien de sus lesiones, las aspiraciones de Rodríguez pasan ahora por otros derroteros. “Viajo al Tour con ambición, pero no de cara a la general. Me gusta mucho la tercera semana y me gustaría ganar alguna etapa”.
En este mismo sentido, el director deportivo del Katusha, Dimitri Konyshev aseguró que “no vamos a tomar ningún riesgo”, para añadir algo tan curioso –si tenemos en cuenta la entidad de corredor del que se está hablando– como que “con un poco de suerte, perderá 20 minutos en una de las primeras etapas. De esa manera, tendrá ‘permiso’ para atacar”.
En cuanto a la Vuelta a España, el propio corredor explicó que “era, junto al Giro, mi gran objetivo de la temporada y eso sigue siendo así. Quiero ganar esa carrera”.