Redacción / Ciclo 21
Es enero, asoma ya el invierno, pero los cielos soleados y las temperaturas inusualmente agradables parecen llevar la contraria a la lógica climatológica. Como si, de repente, una breve primavera quisiera abrirse paso. Ese reverdecer lo está viviendo también Iñigo Elosegui (1998, Zierbena). Su regreso a la Asociación Deportiva Galibier, ahora ya como profesional y con los colores del Equipo Kern Pharma, va tomando una velocidad de crucero que pinta fantástica. ‘El León de Zierbena’ reconquista poco a poco su hábitat. «Reencontrarme con compañeros y técnicos ha sido tan bonito como lo esperaba y me está dando una confianza increíble» , señala.
La Challenge de Mallorca y la Vuelta a la Comunitat Valenciana serán las dos primeras citas del 2023 para el corredor vizcaíno, ansioso por estrenar su cuenta de días de competición con la escuadra farmacéutica. Tres temporadas de altibajos desde que dio el salto a la élite le han curtido y ahora ha encontrado, por añadidura, el bálsamo de la familiaridad. «Me senté el primer día de la concentración de diciembre para comer con los compañeros y todo era reconocible: las mismas bromas entre nosotros, el mismo buen rollo… para mí ha sido un chute impresionante de energía volver a vivir todo eso. Como cuando ves a los amigos después de mucho tiempo y nada ha cambiado», expresa.
A Elosegui, quien durante la Navidad ha afinado su golpe de pedal cerca de su familia y amigos, alternando entrenamiento y relax, esa fuerza le ha llegado también a las piernas. Afirma sentir unas sensaciones muy buenas sobre la bicicleta, algo que también percibió el primer día que rodó en ‘grupetta’ con sus nuevos compañeros. «No exagero si digo que fue el mejor entrenamiento que había hecho en mucho tiempo. He tenido continuidad desde entonces y me estoy sintiendo muy bien. Ojalá pueda prolongar esa chispa durante toda la temporada», desea el corredor vasco.
Hablar de objetivos y de retos antes de dar el pistoletazo de salida ha supuesto para ‘El León’ un punto de inflexión «bonito». Los responsables deportivos del Equipo Kern Pharma inciden en que tenga paciencia. Algo que a Elosegui le sobra. Aún así, no esconde su ambición, reforzada por el punto extra de motivación que le ha traído este nuevo proyecto. «No es cuestión de empezar a tope, sino de mantenerme. Quiero tener ese plus de concentración en el trabajo diario que me permita rendir allá donde corra este año», reflexiona. Por de pronto, arde en deseos de colocarse ya un dorsal.
Sus buenas vibraciones han contagiado también a su entorno, que disfruta viéndole prepararse para el inminente estreno competitivo. Él lo tiene claro, lo que suma en el plano deportivo repercute también en la vida personal. «A veces no lo vemos, pero cuando uno sufre en este deporte, los de alrededor lo padecen incluso más. O te ven genial o te ven mal, no hay término medio. Toda mi gente, familiares y amigos, estaban deseando que empezara 2023 y este nuevo comienzo les está llenando tanto como a mí. Están encantados», cuenta, detallando una divertida anécdota. «¡Mis amigos se han puesto como locos a seguir al Equipo Kern Pharma en las redes sociales!», relata.
Y es esa capacidad de enganchar al aficionado la que convierte a Elosegui en un ciclista de enorme carisma. Tanto como el que le confiere su particular apodo, del que no duda en presumir. «Espero que con estas buenas vibraciones regrese definitivamente ‘El León'», dice al otro lado del teléfono. «En tono de chanza me rebautizaron como ‘gatito’ y el año pasado conseguí que me ascendieran a ‘lince’, que ya casi es ‘león’ otra vez», bromea. Su nueva ‘manada’ ya aguarda para acompañarle en un camino que se antoja fascinante.