Kiko Galván (1997) es un ciclista diferente. Ya de por sí su aspecto físico permite distinguirlo del resto de integrantes del pelotón, pero también su forma de ser y sus intereses. Históricamente, muy pocos españoles han mostrado tanto interés por las clásicas y las carreras francesas (exceptuando el Tour). Sin embargo, el joven catalán del Equipo Kern Pharma es un gran admirador de este tipo de pruebas, especialmente del «Infierno del Norte», la París-Roubaix. Asimismo, esta admiración no solo queda plasmado en palabras, sino que también en hechos, tal y como demuestra la tercera posición conseguida recientemente en el Gran Premio de la Marsellesa, su mejor resultado como profesional.
-¿Cómo le ha ido el inicio de la temporada?
-La verdad es que bastante bien, ya que en Valencia hice el 9º puesto y en Marsella pude hacer 3º, mi primer pódium como profesional. Me encuentro con buenas piernas. Aunque en Francia y en Andalucía no tuve grandes resultados, las piernas iban bien. Ha sido un buen inicio de temporada.
-Terminó 9º en la Clàssica CV 1969, mientras que su compañero Álex Jaime fue 4º. ¿El planteamiento previo del equipo era que Jaime optará a la victoria o fue debido a la situación de la carrera condicionada por las caídas?
-La verdad es que esta carrera iba a ser una toma de contacto de cara a Marsella, entonces la estrategia era ayudar lo máximo posible a colocar a Álex Jaime. Los últimos 5 km fueron muy caóticos y yo lo perdí de vista, entonces cada uno luchó por la suya. A 600-700 m de meta hubo otra caída y justamente detrás de mí se colocó Jaime y solo con mirarle la cara y le lancé. Al final, dentro de lo que cabe, salió bien, porque quedó cuarto. La estrategia era trabajar para él, hacer lo máximo posible para que pudiera optar a la victoria. Si no hubiera habido tantas caídas, creo que Jaime podría haber estado en el podio.
-En el Gran Premio de la Marsellesa fue 3º. ¿Esperaba subir al podio de una carrera en este inicio de temporada?
-La verdad es que llevaba toda la pretemporada pensando en esta carrera, se puede decir que Marsella es mi carrera fetiche, siempre la tengo en mente, me gusta mucho. Aparte, tanto el terreno como la climatología me va muy bien. Me veía para optar a la victoria. Pero antes del puerto final se me averió la bicicleta y la tuve que cambiar por una de repuesto. En ese momento creía que ya se había acabado la carrera. Aun así, al final me centré y dije “venga, vamos poco a poco”, me ayudaron mis compañeros y al final Martí Márquez me lanzó el esprint y pude hacer un tercer puesto. Para mí, la verdad, es que sabe a victoria.
-Además, en 2021 logró el 4º lugar. ¿Por qué en esta carrera ha conseguido dos de sus mejores resultados desde que es profesional?
-Principalmente, porque a principio de temporada es cuando mejor estoy porque me gusta mucho entrenar en pretemporada, entreno muchísimo, como todo el mundo, pero yo tengo muchas ganas. Y segundo, porque Francia me encanta, es mi país favorito para correr, me encantan las carreras francesas. Ya la corrí el primer año, que abandoné por una caída, y aun así me encantó esta carrera. Además, tenía ganas de hacerlo bien porque me va perfecta, se suben dos cotas al final y provocan que el pelotón se reduce muchísimo. Un esprint de 20 ciclistas me va perfecto, porque hay poca gente y no llega ningún esprínter puro, es entonces cuando puedo luchar al esprint.
-¿Por qué le gustan las carreras francesas?
-Las carreras francesas no se parecen a las de ningún otro sitio. Están muy locos. A principio de carrera se puede escapar un corte de 5 ciclistas y pueden llegar a meta. No es como en España, que se ponen todos los WorldTour a tirar y no puedes luchar la posición. En Francia puedes luchar con Ben King, Pedersen o quien quieras. Porque todo el mundo lucha con todo el mundo. Y me gusta mucho porque no te tratan como un Proteam, te tratan como uno más. En España, ahora que he estado corriendo en Andalucía, se pelean Movistar, Astana, INEOS y tú te colocas muy lejos de la cabeza. Este tipo de carreras no me llaman, la verdad.
-En algún otro país donde haya corrido, ¿las carreras se asemejan a las de Francia?
-En Bélgica, en Alemania y en Italia las carreras también se parecen mucho. Yo creo que las de España son las que más se diferencian del resto.
-¿Sabe cuál será su calendario para este año?
-De momento, como está el tema de la Covid-19, no sabemos todavía nada. Yo tengo algo en la cabeza. Pero no sabes, puedes contagiarte y no vas a ninguna. A carrera que voy, carrera que intento disfrutar al máximo porque puede ser la última.
-¿Cuál es su objetivo para esta temporada?
-El año pasado era aprender y ganar el máximo de carreras. Pero ahora, intento disfrutarlas y pasarlo bien con mis compañeros, que son algunos de mis mejores amigos.
-Dentro del equipo, ¿esperan recibir una invitación para la Vuelta a España?
-Todo el mundo tiene ganas de ir a la Vuelta a España, que es de casa, por eso damos el máximo en todas las carreras, para que se fijen y nos puedan invitar. A ver qué pasa en un futuro.
-Esta es su 3ª temporada en el Kern Pharma. ¿Ha recibido oferta de WorldTeams o de otros ProTeams para cambiar de equipo?
-Yo sobre esto no controlo nada. Cuando salgo de la carrera, estoy con mi pareja, mis amigos y no quiero saber nada del ciclismo. Solo quiero saber del ciclismo cuando estoy en carrera o cuando estoy estudiando un recorrido o un puerto.
-En las redes sociales su equipo es de los mejores valorados por su manera de correr ofensiva. ¿Los ciclistas son conscientes de esta admiración por parte de los aficionados?
-La verdad es que sí. Que la gente anime a un equipo nuevo y que está empezando como el Kern Pharma, me impresiona y me encanta. Incluso en Barcelona, ves a grupetas con maillots de Kern Pharma. Me siento muy orgulloso. También tengo que decir que todos los que estamos en el equipo Kern Pharma, hemos mamado Lizarte. Entonces, no sabemos correr de otra forma. Estuve 4 años en el Lizarte y con 2 meses nada más ya se te queda esta manera de correr. Por este motivo únicamente sabemos correr de esta manera. Lo hacemos lo mejor posible, tenemos a Juanjo Oroz, que nos otorga mucha confianza y pasión por el ciclismo.
-Por la manera ofensiva de correr y el trabajo con la cantera se puede llegar a comparar al Kern Pharma con el equipo noruego Uno-X. ¿Se ha comentado esta semejanza alguna vez en el seno del equipo?
-A mí me parece un equipo muy bueno, porque trabajan muy bien, pero no nos comparamos con nadie. Somos Kern Pharma y somos únicos.
-¿Cree que el Kern Pharma podrá ser algún día Worldteam?
-Sería muy positivo estar en el WorldTour y poder correr las 3 grandes y las clásicas. Esperemos que sí, que el equipo siga cumpliendo, sería un honor estar en el WorldTour.
-¿Cómo se definiría como ciclista?
-Si te digo la verdad, todavía no sé lo que soy. No se me da bien subir, bajar, llanear ni las contrarrelojes. Toco un poco de todo, llega un esprint masivo y te hago el décimo, llega un esprint de grupo reducido y termino tercero. En una contrarreloj me puedo meter en el Top-15. Pero nunca destaco en ningún terreno. Así que todavía no ha llegado ese momento en el que sepa que soy.
-Echando la vista más a largo plazo, ¿qué tipo de corredor le gustaría ser a Kiko Galván?
-Mi ídolo ha sido siempre Peter Sagan, un todoterreno que te puede ganar donde quieras. Me gustaría ser un todoterreno tirando más a clásicas. Eso está todavía muy lejos, pero me gustaría serlo. Hay pocos españoles que puedan disputar grandes monumentos y clásicas belgas o la París-Roubaix.
-¿En qué carrera le gustaría participar o incluso ganar en un futuro?
– Siempre voy a decir lo mismo, la París-Roubaix. De hecho, la competí como júnior y me retiré, pero me encanta. Cuando la vi el año pasado con lluvia y barro, “me ponía cachondo”, la verdad.