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Tiene la oferta encima de la mesa y cada noche bajo su almohada pero en su fuero interno tiene la decisión tomada. Francisco José García Armendariz (25.06.68, Courbevoie, Francia y residente en Burriana, Castellón), más conocido como Kiko García, es la persona elegida por Fernando Alonso para que sea el guía, el mánager, del sucesor del actual Euskaltel-Euskadi adquirido por el piloto asturiano, que se reconvertirá en 2014 en otro diferente -con nombre de aún patrocinador desconocido- y muchos aspectos que cambiarán, a pesar de mantener el bloque de 14 corredores actualmente con contrato. Y si no ocurre nada especial, la semana que viene este olímpico en Barcelona’92, exprofesional con la ONCE (93-98), socio de su amigo Ángel Edo y actualmente trabajando en Oakley, dará el sí y volverá al mundo del ciclismo profesional desde su epicentro, liderando el «ilusionante»-como cuenta a Ciclo 21– proyecto a partir de enero. Una contrarreloj exigente.
-¿Vas a ser el mánager del equipo de Fernando Alonso?
-No te lo puedo confirmar porque tenemos una reunión la semana que viene para sentar las bases del proyecto y concretar mi situación. He estado intensamente activo los últimos días intentando salvar el proyecto desde Galicia en la Vuelta, juntando a las partes en Madrid para negociar y oficializar el acuerdo. Y cuando éste se cerró, Fernando (Alonso) me llamó para decirme que quería que yo estuviera al frente del proyecto. Le dije que me encantaba la idea, me ilusionaba mucho el proyecto, por pasión y amor al deporte. Para alguien que ha vivido el ciclismo desde los 10 años hasta hoy, que llegue una oportunidad como ésta es muy difícil.
-¿Qué valoras para aceptar o rechazar el puesto?
-La pasión que tengo por el ciclismo desde siempre. Tuve ofertas anteriores de estar en algún equipo como en Cervélo o Leopard, en los que estuve a punto de entrar, pero esta vez hay un plus añadido que es el puesto de mánager, el responsable de la construcción del proyecto, y es muy atractivo. Y tener detrás el respaldo de Fernando Alonso… Para cualquier ser humano que viva el deporte con pasión que te digan que vas a estar en un barco cuyo capitán es Fernando Alonso, tiene que resultar atractivo. Sumando todo es una oferta que difícilmente se puede rechazar.
-¿Cuándo habrá veredicto?
-Seguramente a partir del jueves en alguna de las etapas de Asturias, algo por decidir aún. No podemos alargarlo más y soy el primero que no quiere ser un estorbo. No podemos frenar, sino acelerar y ponernos cuanto antes a trabajar.
-¿Qué te pidió Alonso y su entorno?
-Que les ayudara en todo lo que pudiera. Colaboro con ellos por relación, por amistad, porque me lo piden. Estoy contactando con marcas, patrocinadores… para lo que haga falta. A finales de la semana que viene, hablaremos juntos, marcaremos las directrices y hablaremos de mi situación profesional. Igual llega el momento y les digo que no me interesa.
-¿Cómo surge toda esta aventura y en qué momento entras en la vorágine del proyecto?
-No sé cómo llamarlo, si fue intuición o un flechazo. Estaba en Galicia en la Vuelta trabajando con Oakley. Les mandé un mensaje el jueves antes de la Vuelta sabiendo que estaban en Spa, contándoles que Euskaltel se muere, el ciclismo español se muere y creo que sois de los pocos que lo pueden salvar con alguna gestión. Pensé que no iban a responderme estando de gran premio en Bélgica. Y me llamaron preguntándome cómo estaba el tema, cuánto vale y de qué manera se puede hacer. Me puse en marcha inmediatamente, llamé a Igor -González de Galdeano, mánager de Euskaltel- y me senté con él y Mikel Astorkiza. Les conté el interés de Alonso y se llevaron una sorpresa. Puse al mánager de Fernando -Luis García Abad- en contacto con Astorkiza para que se reunieran y el resto de las negociaciones ya lo han llevado ellos. A partir de ahí ya no he entrado en más. No tengo ningún mérito. Todo es de Alonso.
-¿Cómo valoras el gesto de Fernando Alonso?
-No es normal y más con la situación actual del ciclismo. Es de agradecer. Era un proyecto que moría sin señales de que iba a seguir. El simple hecho de salvarlo ya me parece una pasada para cualquier aficionado al ciclismo y al deporte. Sean uno, dos o veinticinco los que se salven es sumar y nunca restar. Con las dificultades que hay en todas las disciplinas deportivas encontrar a un persona que diga «aquí estoy yo, pongo dinero de mi bolsillo y tiro hacia adelante» es de quitarse el sombrero. Tenemos que estar todos contentos por esta noticia bomba, porque iba a ser un gran problema para las generaciones venideras.
-¿En qué situación va a quedar la actual plantilla del Euskaltel-Euskadi?
-Es algo que no puedo decir. Los auditores están comprobando que en el equipo Euskaltel esté todo correcto. Hasta que no sepamos lo que hay quiero pensar que son los 14 corredores -Aberatsuri, Bilbao, Bravo, los hermanos Izagirre, Landa, Lobato, Egoi Martínez, Mínguez, Nieve, Pérez, Samuel Sánchez, Sicard y Verdugo-, la licencia UCI World Tour y no sé más. No sabemos el tema de auxiliares cómo va a quedar. ¿Igor González de Galdeano? No te puedo decir, porque no tengo ningún dato para decir si sigue o se queda.
-¿Cómo definirías el bloque del conjunto vasco y qué cambios auguras?
-A priori es un bloque muy atractivo para cualquier patrocinador con un potencial enorme. Quizás este año han tenido vacíos porque no se han dado las circunstancias idóneas para estar todos al mismo nivel. En el Tour vimos un gran Euskaltel. Ahora en la Vuelta siguen luchando más y mejor. Hay gente muy capacitada para hacer grandes cosas, pero hay que equilibrar el equipo, que ya dispone de grandes escaladores, con corredores para todos los terrenos y tipos de carreras, pero son pasos que habrá que ir dando a medida que crezca el proyecto. Al menos harán falta 25 corredores para cubrir un calendario como el del UCI World Tour.
-No es el mejor mes para este tipo de planificaciones.
-Es el problema, la creación del proyecto en tan poco tiempo. Tenemos que estar muy calmados todos dentro de la velocidad a la que tenemos que ir. En la medida de lo posible pedir calma a todo el mundo porque si nos ponemos nerviosos no saldrá bien. Y cuando se ponga el semáforo en verde, nunca mejor dicho, remar todos en la misma dirección y ser conscientes de que queda muchísimo trabajo por hacer. Luego están los plazos de la UCI, que siempre es una carrera añadida y hay que cumplir.
-¿Y Alberto Contador?
-Mi idea es que no podemos entrar rompiendo el mercado de fichajes. Tendría que liberarse de su contrato con Saxo-Tinkoff y es pronto para hablar de eso.
-¿Cómo es tu relación con Alonso?
-En pocos días ha crecido mucho (risas). Hemos pasado bastante horas al teléfono, mensajes… Hasta hace poco nuestra relación era profesional por el tema de Oakley y había un nexo en común que era el ciclismo, pero no puedo considerar que hubiera amistad, porque sería mentir. Espero que a partir de ahora sí lo sea, nos conozcamos mejor y vayamos de la mano durante mucho tiempo.
