Si hace ya algunas semanas era André Greipel (Arkéa-Samsic) el que ponía en duda que, con su estado de forma actual, mereciera la pena seguir adelante con su carrera deportiva, hoy ha sido uno de sus grandes rivales en los sprints masivos, Marcel Kittel el que, a través de un comunicado hecho público por su equipo, ha roto de forma inmediata su relación contractual con Katusha-Alpecin, equipo al que llegó el pasado año y en el que en todo este tiempo sólo ha conseguido tres triunfos, una cifra muy lejana a los números a los que el alemán aspiraba tras su salto desde el Quick Step.
En ese comunicado, el corredor asegura que “a petición mía, Katusha-Alpecin y yo hemos decidido poner un punto y final anticipado a mi actual contrato”.
Kittel explica que este ha sido “un largo proceso de decisión en el que me hice muchas preguntas sobre cómo y dónde quiero ir como persona y atleta y qué es realmente importante para mí. Me encanta el ciclismo y mi pasión por este hermoso deporte nunca se ha ido, pero también sé lo que requiere de mí y lo que debo hacer para tener éxito”
El ya excorredor del conjunto suizo asevera que “en los últimos dos meses he tenido la sensación de estar agotado. En este momento, no puedo entrenar y competir al más alto nivel. Por esta razón, he decidido tomar un descanso y tomarme un tiempo para mí, pensar en mis metas y hacer un plan para mi futuro”.
El sprinter germano añade que “tomé esta decisión en base a mi experiencia de que los cambios te llevan a nuevos caminos y oportunidades. A pesar de todas las inseguridades, tengo confianza en que finalmente encontraré nuevas oportunidades y desafíos. De ahora en adelante pondré mi felicidad y mi alegría por encima de todo y buscaré formas de encontrar esto también en mi futuro. Estoy muy emocionado por lo que va a venir. Me gustaría volver a competir en el futuro y tengo que elaborar un plan para poder alcanzar este objetivo”.