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Celebrando la victoria en la puntuación del Europeo… con el maillot de campeona del mundo © UEC
Seis veces campeona del mundo y otras tantas de Europa -las dos últimas en el lapso de apenas una hora desde el comienzo de la primera carrera hasta la ceremonia protocolaria de la segunda- jalonan el palmarés en pista de Lotte Kopecky. Pero a la de Rumst -una población cercana a Amberes- le falta el reconocimiento en la gran prueba olímpica, el ómnium, donde ha conseguido cuatro metales -el último, el bronce en el Mundial de Glasgow.
Esa carrera, en los Juegos Olímpicos de París, será uno de sus grandes objetivos del 2024. Aunque al ser un evento de pista pueda quedar en un segundo plano -por lo menos para muchos periodistas para los que se les acaba el mundo ciclista en el asfalto- en una temporada en la que, bien es cierto, también tiene otras importantes aspiraciones ruteras, como se destacó ayer en la presentación del SD Worx-Protime.
A sus 28 años, Kopecky eclipsaba incluso a la otra gran estrella del equipo, Demi Vollering, ganadora del Tour de Francia y de clásicas tan prestigiosas como Amstel Gold Race, Flecha Valona o Lieja-Bastoña-Lieja. Pero es que la belga cumplió con un palmarés igual de espectacular, con el Campeonato del Mundo de carretera, la Omloop Het Nieuwsblad o la Ronde van Vlaanderen, sin olvidar los tres oros logrados en los velódromos de Glasgow y Grenchen.
Y por mucho que reconociera que los resultados del año pasado fueran increíbles, también manifestaba que «el año pasado fue un gran paso adelante, pero era una tendencia que se llevaba gestando tiempo. Y ahora quiero seguir progresando como corredora».
Un año que tendrá dos fases bien diferenciadas. Una primera, con las clásicas y con especial interés en la París-Roubaix, aunque también hará Omloop Het Nieuwsblad, Strade Bianche, Gante-Wevelgem, Ronde Van Vlaanderen, Amstel Gold Race y Lieja-Bastoña-Lieja… con una pausa a mediados de marzo para echar una mano a su selección en la Copa de Naciones de Hong Kong. Y una segunda, en el mes de agosto donde llegarán los Juegos Olímpicos, con la duda si afrontará antes el Tour de Francia, y con ese doble objetivo de la carretera –“es un circuito que me favorece”- y la pista.
Y en el velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines, con ese gran sueño del ómnium, el 11 de agosto, y la gran duda de la madison, que no está ni mucho menos resuelta. Quizá la experiencia del Europeo, con la medalla de plata con Katrijn De Clercq pudiera inducirla a correr, algo a lo que no parecía inicialmente muy dispuesta tras la suspensión de su compañera ‘arco iris’ Shari Bossuyt. Pero también es cierto que la madison olímpica es antes del ómnium y quizá este detalle la retraiga de correr si no se ve con las máximas aspiraciones.
Ayer decía en la presentación que ya tenía muchas ganas de comenzar la temporada de carretera -debutará en el UAE Tour el próximo 8 de febrero-. Y nosotros, ganas de verla en acción a una ciclista que simboliza como ninguna otra esa dualidad ganadora en ambas disciplinas, por lo que nos dará gramndes momentos en el asfalto y en la madera.
