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Roman Kreuziger © Tinkoff
Alberto Contador y su equipo el Tinkoff-Saxo se han llevado un buen varapalo. El conjunto del magnate ruso Oleg Tinkov ha anunciado que uno de sus corredores principales, el checo Roman Kreuziger se queda fuera del Tour de Francia -quinto en 2013 tras el madrileño- ya que la UCI estudia iniciar procedimientos disciplinarios en su contra derivados de una supuesta violación de sus normas antidopaje debido a anomalías detectadas en su pasaporte biológico en 2011 -donde acabó como mejor joven del Giro- y 2012, en la que ganó una etapa de la ronda italiana en Alpe di Pampeago en las fechas en la que está siendo investigado.
El polaco Rafal Majka -que ya estuvo en el pasado Giro de Italia– será el sustituto del corredor checo en la gran ronda francesa, según fuentes polacas.
Roman Kreuziger admitió en 2013 -tras ganar la Amstel Gold Race- que trabajó con el médico italiano Michele Ferrari -sancionado de por vida por el CONI y la USADA- desde el otoño de 2006 hasta 2007 pero que no hizo nunca uso de dopantes.
No es el primer caso relacionado con el dopaje en el conjunto ruso, ya que Michael Rogers estuvo suspendido tras dar positivo con clembuterol -la sustancia por la que Contador fue sancionado dos años por el TAS-, pero posteriormente la UCI le absolvió al entender que su procedencia era de un alimento contaminado. Regresó a la competición en el Giro de Italia ganando dos etapas y recientemente fue tercero en la Ruta del Sur tra su compañero Nicholas Roche y Alejandro Valverde.
Roman Kreuziger emitió un comunicado de prensa para explicar la posición a través del gabinete de prensa del equipo que dirige Bjarne Riis.
De acuerdo a la Fundación de Lucha contra el Dopaje en el Ciclismo de la UCI (CAFD) su panel de expertos ha concluido que el perfil del pasaporte sanguíneo de Roman Kreuziger muestra anomalías desde marzo 2011 hasta agosto de 2011, así como desde abril de 2012 hasta el final del Giro de Italia 2012, cuando pertenecía al equipo kazajo Astana.
El corredor recibió la notificación por parte de la UCI de que la CAFD considera sus datos como sospechosos en una carta con fecha 28 de junio de 2013. El aviso le proporcionó la oportunidad de explicar las supuestas irregularidades en su pasaporte a la CAFD y la UCI.
Le ofreció la explicación, basada en dos peritajes médicos de forma independiente el uno del otro, en los que las fluctuaciones en su perfil del pasaporte sanguíneos no eran anómalas y no indicaban violaciones antidopaje, en su presentación a la UCI el pasado 3 de octubre de 2013.
El ciclista no tuvo más contacto con la UCI hasta que recibió una carta el 30 de mayo de 2014. Se le comunicó que que el panel de expertos de la CAFD no aceptaba su explicación.
Desde que Roman Kreuziger recibiera la carta el pasado 30 buscó los servicios de un tercer experto independiente. Este científico ha presentado un informe preliminar en el que se concluye que las fluctuaciones en su perfil del pasaporte biológico no son irregularidades que sólo puedan ser explicadas con el uso de métodos o sustancias de dopaje (como se alega) y que las conclusiones del panel de expertos de CAFD han limitado evidencias de apoyo científico.
Cuando Roman Kreuziger recibió el primer aviso a finales de junio de 2013, se informó de inmediato al equipo de la carta. El deportista insistió en que él nunca utilizó métodos o sustancias dopantes. A través de nuestro propio personal médico y de una verificación independiente del equipo se demostró que el perfil de la sangre tenía explicaciones médicas y científicas justificados y no de la utilización de métodos o sustancias dopantes. Esto fue confirmado posteriormente por los peritajes de Kreuziger que compartió con el equipo.
Roman Kreuziger sigue negando las acusaciones y ha informado al equipo de que tiene la intención de defenderse de los cargos.
El equipo ha decidido, de acuerdo con Roman, que no va a ir a ninguna carrera, incluyendo este año el Tour de Francia hasta que haya más información esté disponible para el equipo.
Aunque él no competirá por ahora, el equipo no le va a suspender a menos que sea requerido por la UCI o la Federación Checa.
