Ciclo21 Portal de ciclismo
Alexander Kristoff repasó su triunfo en la Milán-San Remo con Ciclo 21
N. Van Looy – F. Ferrari / Calpe (Alicante). Enviados especiales Ciclo21
Dice el estereotipo que los nórdicos son fríos. Que no expresan sus sentimientos fácilmente. Que son una suerte de ‘lobos solitarios’ a los que es muy complicado arrancarles una sonrisa. Alexander Kristoff (Oslo, 5 de julio de 1987) es todo lo contrario. Sonríe con mucha facilidad. Es pasional en sus respuestas y le brillan los ojos cuando habla de sus objetivos o de la situación del ciclismo en su Noruega natal. Tras su triunfo en la Milán-San Remo del pasado año se ha convertido en uno de los grandes referentes del pelotón internacional. Esa victoria, de alguna manera, confirmó la evolución de un corredor que sabe que en las clásicas, su terreno favorito, es muy extraño encontrar una figura que brille desde el primer momento. Son carreras en las que la experiencia vale mucho y en la que uno debe de confiar enormemente en la experiencia. Hay que ir paso a paso.
Su gran objetivo para la temporada de 2015 volverán a ser las clásicas de primavera. Desea volver a anotarse un Monumento, pero a diez meses vista hay un objetivo que mantiene, tal y como desvela en esta charla en exclusiva mantenida con Ciclo21, un objetivo mucho más complicado, aunque igual de ambicioso: vestirse con el maillot arcoíris de Campeón del Mundo. Responsable del fichaje de Sven Erik Bystrom, confía plenamente en un bloque que se entiende con la mirada.
Su mayor triunfo de la pasada temporada fue, sin duda, la Milán-San Remo, una carrera que llegó con cambios de recorrido de última hora y en la que fue un vencedor relativamente inesperado. ¿O no tanto?
Sí, se podría decir que sí fue una sorpresa. Nunca antes había estado tan cerca, ni siquiera en el podio, en un Monumento. Había hecho algún top-10, así que, como dices, no se puede hablar de una sorpresa total, pero es cierto que fue la victoria de un ‘outsider’ y no de uno de los grandes favoritos. Este año, sin embargo, sí estaré entre los grandes favoritos. Sabía que era posible y confiaba en mis posibilidades, pero la verdad es que cuando vi que Cavendish estaba ahí también no esperaba ser más rápido que él.
Sé que es un comentario que seguramente le molestará, pero ¿qué opina de los comentarios que surgieron tras la carrera restándole mérito por esas circunstancias externas a la carrera? Me refiero a la ausencia de corredores que habían preparado una carrera, con la Pompeiana en ella, y que finalmente no tomaron la salida por ese regreso al trazado clásico.
Sí, es cierto que el pasado año había una gran diferencia entre hacer o no hacer esa subida. En cualquier caso, yo tenía en mi calendario hacer la Milán-San Remo con o sin Pompeiana, así que me había preparado y estaba en forma. Es cierto que con la subida no creo que hubiese tenido opciones de victoria porque hubiese sido demasiado dura, pero estoy muy contento y ahora tengo la oportunidad de volver a ganar así que intentaré llegar con el mismo pico de forma que en 2014 y poder defender mi dorsal número uno. De hecho, ese es mi primer gran objetivo de la temporada.
Usted es un corredor que ha tenido muy buenas prestaciones en diferentes tipos de carreras. Ha ganado la Milán-San Remo, pero también ha estado muy activo en las clásicas de adoquines. ¿Cómo se va a plantear esta temporada?
Realmente, me voy a centrar en todas ellas. Mi objetivo es estar al cien por cien en el periodo que va desde San Remo hasta Roubaix. Es el mes más importante de mi campaña. El Tour vendrá después. Es importante, claro, pero mi gran objetivo y también lo que el equipo espera de mí, es hacerlo bien en las clásicas. Pero, claro está, también necesito tener un poco de suerte. El año pasado en Roubaix iba bien y estaba con los mejores, pero pinché y me caí un par de veces y eso acabó con mi carrera, así que en estas carreras, aunque es cierto que son los más fuertes los que consiguen estar delante, hay que tener esa pizca de suerte que te mantiene fuera de los problemas.
Kristoff durante la entrevista con Ciclo21
Me acaba de nombrar el Tour y, como muchos otros clasicómanos, usted ha podido hacer muy buen papel en esa carrera. Este año, por ejemplo, fue segundo en la clasificación del maillot verde. ¿Le gustaría centrarse un año en conseguir ese maillot?
No. Prefiero disputar las clásicas. Volver a ganar un Monumento. Para mí eso es lo más importante, pero el maillot verde también es un sueño… Sí, sería una elección muy complicada, pero tal y como está el sistema de puntos, no te dan puntos del World Tour por el maillot verde, así que ese sería un buen motivo para elegir un Monumento.
Todavía no hemos terminado 2014, pero a final de temporada, como siempre, le espera el Mundial. En Ponferrada era uno de los favoritos y estuvo con los mejores. ¿Ya ha podido pensar en el de 2015?
He visto que es un recorrido muy ‘clásico’ y va a ser mi gran objetivo tras el Tour Francia y claro que intentaré ganar. Este año, la verdad, es que me fue muy bien y no esperaba estar tan fuerte en Ponferrada con tantas subidas y esas cosas, así que me sorprendió un poco seguir ahí en el final de la carrera. Vale, no estaba en el primer grupo, pero estuve muy cerca. Sí, creo que es posible que pueda ganar el Mundial de 2015, pero hay que tener siempre presente que es una carrera complicada y distinta a las demás por aquello de correr por selecciones. Quizá pase como este año en San Remo. No partiré como un gran favorito, pero sí como un ‘outsider’ con opciones. Creo que si llego en el primer grupo puedo ganar y soy un hombre ambicioso.
¿Está contento con el equipo que ha construido Katusha para 2015 y, especialmente, con el bloque de las clásicas?
Sí [enfatiza mucho esa afirmación]. Los corredores más importantes del año pasado siguen con nosotros y tenemos gente muy joven que lo hizo bien en 2014 y este año seguro que habrán evolucionado más. La experiencia es vital en las clásicas, así que hacerla el año pasado les habrá enseñado mucho. En este sentido, creo que vamos a ser más fuertes año a año siempre y cuando seamos capaces de mantener este grupo en el equipo. En los entrenamientos que estamos haciendo estos días ya se nota mucho esa experiencia acumulada. Conectamos bien porque llevamos algún tiempo juntos. Además, han llegado nuevos corredores jóvenes con gran futuro como el Campeón del Mundo Sub-23, Sven Erik Bystrom. Tenemos un equipo muy fuerte que puede sorprender un poco. No hemos sido los grandes favoritos en las clásicas antes, pero llevamos tiempo juntos y eso va a hacer, o al menos eso espero, que este año seamos un poco más fuertes y sí estemos en ese grupo.
Acaba de mencionar a su compatriota Bystrom. Seguramente, al venir del mismo país y haber compartido con él algunos kilómetros en esta concentración, le conocerá mejor que muchos de nosotros. ¿Qué puede contarnos sobre él?
Sí, vivimos en la misma ciudad. Es un corredor realmente fuerte para ser tan joven. ¡Es más fuerte de lo que yo era a su edad! No tiene la punta de velocidad que yo tenía entonces, así que le he aconsejado trabajar esa parte. Ya le dije al equipo el año pasado que había que seguirle. Que teníamos a un gran corredor con el que entrenaba en Noruega. El equipo me hizo caso y le contrató porque les prometí que sería muy bueno y luego ganó el Mundial en Ponferrada, ¡así que me hizo parecer un tipo muy listo! Fuera de bromas, en el Mundial demostró lo que puede hacer. Es un corredor con grandes cualidades para afrontar carreras de ese tipo. Creo que tiene un gran futuro por delante, aunque no creo que gane tantas carreras como yo porque no tiene esa punta de velocidad que te comentaba, pero puede ser una gran ayuda para líderes como Joaquim [Rodríguez] o yo mismo. Es fuerte en las subidas y, si tiene la oportunidad, puede optar a la victoria tal y como demostró en el Mundial.
Hushovd, usted, ahora Bystrom… el ciclismo en Noruega está viviendo un bonito despertar. ¿Cómo lo ven ustedes allí?
Sí, sin duda estamos en un gran momento. No se olvide de Boasson Hagen que, aunque ya no esté en un equipo World Tour también ha hecho mucho por el ciclismo en mi país. Creo que él y Hushovd fueron los pioneros en potenciar el interés por el ciclismo en Noruega y ahora vamos a recoger los frutos porque hay una gran generación que está llegando. Este año tenemos tres nuevos profesionales y es un número que va a crecer en los próximos años. Es una cifra muy buena para un país pequeño y sin gran tradición ciclista como Noruega. Creo que tenemos un futuro muy brillante por delante.
