Kwiatkowski, ante la maldición del arcoíris

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Kwiatkowski se concentró con el Etixx-Quick Step en Calpe / ©EQS

N. Van LooyF. Ferrari / Ciclo21 (Enviados especiales – Calpe)

No cabe ninguna duda de que el maillot arcoíris de Campeón del Mundo es una de las prendas más preciadas en el mundillo ciclista. Desde que desapareciera la Copa del Mundo con su jersey multicolor vertical, la camiseta de Campeón del Mundo se ha convertido en la única seña de identidad a vista de pájaro para los grandes clasicómanos. Sus ‘primos’ vueltómanos sueñan con el amarillo, el rojo o el rosa. Ellos, sin embargo, lo hacen con una gama cromática más amplia, pero se lo juegan todo en un día. Además, está aquella leyenda negra de la maldición que acarrea portar tan insigne maillot. Muchos la han sufrido, pero nadie parece querer renunciar a al arcoíris. Este año 2015 será Michal Kwiatkowski (Dzialyn, Polonia, 2 de junio de 1990) el que ponga a prueba su suerte y, por supuesto, sus capacidades.

Con sólo 24 años comenzará su séptima temporada como profesional (sexta si no contamos los meses de stagier en el Amica Chips de 2009) y lo hace convertido en el gran diamante en bruto del ciclismo mundial. Tras un 2014 en el que, además del Mundial de Ponferrada, se anotó otras siete victorias y se convirtió en todo un referente del pelotón, en 2015 le toca no sólo confirmar las enormes expectativas que ha despertado sino, sobre todo, demostrar que está preparado para brillar también cuando será una de las ruedas más vigiladas del pelotón.

El manager del Etixx-Quick Step, Patrick Lefevere, aseguraba en la entrevista exclusiva concedida a Ciclo 21, que “su problema es que es muy polivalente. Puede hacerlo bien en muchísimas carreras distintas. Si es un poco inteligente nos hará caso y correrá dos años más sin presión. ¡Sólo tiene 24 años! Esta temporada va a ser muy importante para él porque con el arcoíris va a ser un corredor muy vigilado y ya no va a poder marcharse como lo hizo en Ponferrada. Si este año gana alguna carrera va a ser porque es el más fuerte y eso le debe de servir como experiencia dentro de uno o dos años, que será cuando tenga que asumir el rol de líder”. De ahí lo de diamante en bruto. ¿Cuál es su límite?, nadie lo sabe. Nadie puede aventurarlo. Serán las clásicas o las grandes vueltas. Será todo. Será nada. ¿Qué será, será?, que decía la canción. La respuesta comenzará a desvelarse este año.

“A estas alturas parece que estoy un poco mejor que el pasado año” susurra Kwiatkowski con un hilo de voz que más bien correspondería a una persona tímida y algo miedosa que a un depredador como él. “Durante el invierno todo ha ido bien, me he podido mantener sano y creo que eso es lo más importante. Estoy contento con lo que he podido hacer hasta ahora”.

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Kwiatkowski en Ponferrada / ©EQS

Por el momento, “sólo he corrido en Lombardía llevando el maillot de Campeón del Mundo y fue diferente”, recuerda el polaco. “Fue sólo una semana después de ganarlo, así que todavía estaba en shock. Fue en esa carrera donde empecé a creérmelo, a decir ‘lo conseguimos’. Fue algo increíble, aunque no pude mostrar mi mejor versión por varios motivos, pero fue una gran sensación sentir el calor y el empuje de todo el mundo. Ojalá 2015 sea igual y pueda seguir sintiendo ese aprecio de los fans y los amantes del ciclismo. Eso sería increíble”.

El pasado año inició su temporada en la Challenge de Mallorca, donde se anotó su primer triunfo en el Trofeo Serra de Tramuntana, pero este año “empezaré en el Tour de San Luis. Ya comencé con esa carrera hace dos años y creo que es una buena opción para empezar la temporada. Siempre hace buen tiempo y puedes comenzar a sumar kilómetros de competición a las piernas, pero no creo que vaya a estar preparado para luchar por algo grande allí ya que me lo voy a tomar como preparación. Mi gran objetivo en esta primera parte de la temporada será conseguir buenos resultados en las Ardenas porque son carreras que me encantan. Después de San Luis haré Algarve [carrera que ganó el pasado año por delante de Alberto Contador]. Luego llegan los cambios para mí ya que en lugar de Tirreno haré la París-Niza, Milán-San Remo y Vuelta al País Vasco. Creo que ese pequeño cambio de cambiar Tirreno por París-Niza me permitirá estar en forma en San Remo donde no he podido acabar nunca, así que hemos decidido ese cambio para intentar encontrar un mejor camino hasta allí. Después del País Vasco, por supuesto, me centraré en las Ardenas”.

El polaco no parece sentirse muy abrumado por la presión que pueda suponerle ser el portador del maillot arcoíris. No se plantea especialmente si 2015 debe o no ser su temporada de confirmación definitiva ya que “sé que va a haber más presión a mi alrededor. Sé que se esperará que siempre esté ahí. Siempre entre los primeros, pero al final del día yo me centro en otras cosas. En entrenar para ser mejor corredor y en intentar ser una mejor persona. Esa ha sido siempre mi motivación. ¡Claro que es bonito ser Campeón del Mundo!, pero espero que seguir centrándome en lo que he hecho siempre y acabo de comentar sea suficiente para seguir progresando”.

Quizá en este sentido, 2014 también fue un estupendo año de aprendizaje personal. Especialmente en esos días que pasan más desapercibidos para los aficionados, pero en los que “aprendes cosas de ti mismo y de tu cuerpo. Especialmente, recuerdo el Tour de Francia. Creo que aprendes más de los días malos. Yo intento mantener siempre una actitud positiva y aprender de mis errores. Preguntarme qué es lo que se hizo mal para corregirlo en el futuro”. En este sentido “no he cambiado grandes cosas en mi manera de entrenar. Quizá, he intentado hacer las cosas con más calma. En 2014 me centré en estar en muy buena forma y ser competitivo desde el primer día, pero quizá eso fue un poco demasiado, así que este año lo afronto de una manera más gradual e intentando mejorar mi forma centrándome en las carreras que realmente son importantes para mí”.

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Con el maillot que lucirá en 2015 / ©EQS

Pero aunque reconoce que las Ardenas serán su primer gran objetivo, a nadie se le escapa que estamos ante un corredor que, tal y como decíamos, es un diamante que debe de ser pulido. Por ello, el Tour de Francia se asoma en el horizonte lejano como una gran incógnita. Nadie se atreve a afirmar categóricamente qué es lo que Kwiatkowski puede ser capaz de hacer allí. “Lo afronto como parte de mi proceso de aprendizaje. Va a ser increíble correr el Tour portando el maillot arcoíris. Durante la primera semana, hasta la novena etapa, va a ser como una clásica cada día. Eso es algo que siempre me gusta. No sé lo que podré hacer ahí, pero intentaré estar en la mejor forma posible en Utrecht. Cambiaré algo la preparación de cara al Tour ya que haré la Vuelta a Suiza en lugar del Dauphiné y tendré más tiempo de recuperación tras la primera parte de la temporada”.

Y, aunque estamos todavía en el mes de enero, es evidente que el hecho de portar el dorsal número uno le sitúa como uno de los grandes favoritos de cara al Mundial de Richmond. “No he visto bien el recorrido todavía, pero creo que la Federación Polaca ha preparado un viaje para verlo en algún momento en mayo o junio. Cuando tienes este maillot siempre lo quieres defender y va a ser una gran motivación para esa tercera parte de la temporada”.

Sólo hay una pregunta que parece pillar en fuera de juego al genio polaco. ¿Qué carrera es la que le gustaría ganar por encima de cualquier otra? Bien sea porque nunca se lo ha planteado o porque, como todos los demás, todavía no sabe cuál puede ser su mejor terreno, necesita un tiempo para reflexionar antes de contestar. “No lo sé. Es muy complicado de decir. ¡El Mundial de nuevo! Ya sé que defender el título es muy complicado. Ya me pasó con el título nacional que gané en 2013 y no pude reeditar en 2014. Pero sí, creo que esa es la carrera que más me gustaría ganar, pero si cambiamos la pregunta y pienso en qué me gustaría hacer este año llevando el arcoíris, lo que deseo es estar bien y estar presente en las carreras que me gustan y que se han convertido en mis objetivos”.

Lefevere decía que vistiendo el maillot de Campeón del Mundo, Kwiatkowski estaría más vigilado y realizar ataques como el que le dio el triunfo en Ponferrada sería más complicado. Sin embargo, el corredor reflexiona que “sé que estaré más vigilado, pero nunca he intentado atacar al principio de la carrera o en momentos que puedan ser considerados como sorpresa. Creo que siempre intento ganar las carreras en su momento decisivo, cuando se ha puesto más duras. Sí, será una nueva sensación intentar hacerlo como Campeón del Mundo, pero espero poder manejarlo bien”.

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