“Somos ciclistas, donde sea y cuando sea”. Lo claman al unísono. Así hablan dos aventureros que quieren seguir siendo profesionales. Ángel de Julián y José Manuel “Gallu” Gutierrez” no dudaron en coger las maletas e irse con el Kuwait Cycling Project (equipo local de categoría continental) a disputar dos carreras del Asia Tour: El Tour de Sharjah, en Emiratos Árabes y Al Zubarah, en Qatar. A su vuelta, un poco de arena en los bolsillos del maillot, pero también una experiencia. Y logros. Muchos.
Hoy, Ángel de Julián (22 años), despierta en la fría Aguilar de Campoo, en la inclemente Palencia de sol que no calienta y esa niebla que atrapa. Pero feliz: “Tenía miedo de no llegar en forma a las carreras programadas allí, pero se ha demostrado que el trabajo previo con frio, lluvia y niebla ha dado resultado”, destaca con orgullo.
Jose Manuel Gutierrez “Gallu” (27 años), amanece varios kilómetros más al norte, muy cerca de la costa cántabra, en Cabezón de la Sal, por primera vez sin su gran amigo. Sin embargo, juntos, a través del teléfono, recuerdan su periplo asiático:
Ángel dispara primero. Se embala recordando la primera carrera, el Tour de Sharjah, donde demostró rápidamente su clase: “Acabamos llegando tan sólo dos días antes de la prueba, con el tiempo justo para conocer a los compañeros y aclimatarnos a un calor que nada tenía que ver con el frío de Palencia”, reconoce, pero no buscó excusas, desde el kilómetro cero. “Desde la primera etapa, el Skydive de Paco Mancebo y Palini impuso su ley, llevándonos siempre por la cuneta, pero aprovechando que conocía la carrera del año pasado cuando corrí con el 7-Eleven supe jugar mis cartas”, confiesa.
En efecto. Desde la primera etapa le supo coger el pulso a la carrera, consiguiendo un quinto puesto al sprint que repetiría en la siguiente etapa, siendo sexto en la tercera y tercero en la última. De cada una, el rápido corredor aguilarense sabe sacar un recuerdo: “Eran etapas largas, muy nerviosas, con el Skydive axfisiando contra el viento, pero supe colarme en los cortes y llegar bien colocado a cada sprint”, describe, aunque apuntilla: “En la tercera etapa salvé una caída horrible a 700 metros de meta donde por suerte llegué entero, pero el colofón fue el último día con mi tercer puesto, me sentí realmente bien. Lástima de la dominación de Skydive”, lamenta. Y faltaba la guinda: sus hazañas irían acompañadas de un maillot, el blanco. Acabaría como mejor joven de la carrera.
José Manuel espera paciente su turno. Sonríe a su amigo, que le hace un guiño al recordar sus kilómetros en fuga: “Yo tenía un hándicap mayor, porque soy escalador, pero me llevo de Sharjah el honor de haber sido el corredor con más kilómetros en fuga”, recuerda. Más aún. Le faltó poco para llevarse la montaña: “Había muy poquita, y acabé en segundo lugar de la clasificación, pero no me quejo”, explica tajante.
La parte del primer bloque la pondría la EAU CUP, también en Emiratos Árabes, donde una avería mecánica en un radio privó a Ángel de hacer algo más.
Tras quince días de entrenamientos en Kuwait, el dueto volvería a la carga en Qatar, con la disputa del Tour de Al Zubarah. Ángel, demostrando su punta de velocidad, le coge la palabra al “Gallu”: “nos hubiese gustado llegar en mejor estado de forma, pero por diversas causas los entrenamientos no fueron de mucha calidad. Las carreteras son peligrosas e incluso un par de días hubo tormentas de arena, pero bueno, no habíamos ido allí a quejarnos”, explica.
Para De Julián, la prueba resultaría un poco cruzada: “Del prólogo no salí satisfecho y la segunda etapa no ayudó. Un corredor me tiró en la neutralizada. ¡A los 100 metros!”, gruñe entre risas. Seguidamente, otro corte le deja fuera de toda lucha por la etapa: “Un corredor iraní me sacó de la carretera, llegué a ir cola de carrera. Fui pasando abanicos, que, aunque no es lo que hay que hacer, no quedaba otra”, lamenta. En la tercera etapa remontaría. Décimo.
Tras una leve pausa, José toma la palabra. Esperaba pausadamente su momento. Ángel lo sabe. “¡Anda lúcete, ´Gallu´!”, le reta con sorna. José ríe. No es para menos. El cántabro supo mantenerse en cabeza en cada jornada, hasta la última. La etapa final fue un homenaje de equipo donde el cántabro tuvo mucho que ver. Rompió definitivamente la carrera en favor de su equipo. Dejó la cabeza en cinco corredores y no paró hasta poner en bandeja el sprint final de la escapada en favor de su compañero Eugen Wacker. Por detrás, Ángel hacía labor de equipo para que la fuga llegara sin problemas. Resultado: Etapa, segundos por equipos, sexto puesto en la general para José y décimo lugar para Ángel.
Fuente: @GoramaCycling