La pasión por la bicicleta desbordó ayer la comarca de la sidra. Unos 450 apasionados del ciclismo se dieron ayer cita en Nava (Asturias) a las nueve de la mañana para tomar la salida en la decimoctava edición de la Clásica «Los Puertos Esmeralda», que volvió a reunir a corredores aficionados de numerosos países y regiones españolas con motivo de una cita organizada por el Club Cilista Nava 2000 y con el patrocinio de La Nueva España.
Entre los participantes se encontraron aficionados de varias generaciones, pues tomaron la salida desde jóvenes de 16 años hasta octogenarios a los que no echó para atrás el recorrido de 117 kilómetros que discurrieron por los concejos de Nava, Villaviciosa, Cabranes y Colunga con varias subidas pronunciadas incluídas.
Curiosamente, la principal novedad de este año supuso una mayor complicación del trazado, ya que se sustituyó el paso por la localidad maliaya de Poreño por la subida al puerto de Arboleya, un alto con rampas de hasta el 16% que obligó a muchos de los veteranos de la prueba a apretar los dientes un poco más de lo habitual. «Pensamos que este año podríamos hacer algo más atractivo para el aficionado incluyendo esta subida», señaló el miembro del club organizador, Javier Costas, que consideró la modificación como un acierto tras conocer los datos definitivos de participación, antes del inicio de la prueba en la que nadie gana ni pierde.
A la salida se sumaron muchos cicloturistas llegados de comunidades como el País Vasco, Andalucía, Galicia o Castilla y León, si bien lo más sorprendente fue la participación foránea, integrada por aficionados provenientes de países como Bélgica, Holanda, Suiza, Estados Unidos o Costa Rica, entre otros. Fue este el caso del aficionado americano proveniente de la ciudad de Jackson, en el estado de Wyoming, Andy Huta, que no quiso perderse la oportunidad de repetir en una cita que descubrió en el año 2010. «Vine con un grupo de amigos de vacaciones y a presenciar la Vuelta a España y no quise perder la oportunidad de volver a vivir la excelente experiencia que supone este encuentro de aficionados», declaró un Huta que también admite ser un amante de la gastronomía de la comarca de la sidra.
La jornada fue aprovechada por la organización para homenajear al ex ciclista profesional Javier Pascual, que volvió a subirse a la bici para agradecer el tributo. «Es un honor recibir un homenaje de este tipo en una concentración de aficionados de este calibre», declaró Pascual, que aprovechó su visita a Asturias para seguir las etapas asturianas de la Vuelta en directo. «Los deportistas nos han dado una gran exhibición», dijo el corredor ya retirado respecto a la Vuelta.