En una carrera como el Tour de Francia acaban por tener importancia situaciones extradeportivas. Es lo que sucedió el año pasado cuando llegó la prueba a la estación alpina de La Toussuire, donde un ataque de Chris Froome, que dejó solo a Bradley Wiggins, desató la ira de su mujer, Catherine. Ésta manifestó, vía Twitter, su desacuerdo con ese ataque.
Sus palabras obtuvieron la respuesta de Michelle Cound, compañera de Chris Froome desde hace años. La situación ha cambiado mucho puesto que Wiggins y Froome no han corrido juntos durante la presente temporada, por lo que se han evitado esos enfrentamientos dialécticos entre sus mujeres.
Michelle Cound es una apasionada del ciclismo. Su padre corría triatlones y eso le hizo aficionarse a la bicicleta. Nació en Gales, pero a los cinco años se fue a vivir a Sudáfrica. «La primera vez que vi a Chris fue en 2007, cuando corría en el equipo Konica-Minolta. Le fotografié. Hasta un año después no volví a verle. Me lo presentó su entonces compañero en el equipo Barloworld, Daryl Impey, nuevo líder del Tour», ha explicado.
Habla Michelle «de cómo ha cambiado la situación en cinco años». «Es joven y ahora le consideran el gran favorito para ganar el Tour. Soy una privilegiada por vivir todo lo que estoy viviendo». Afirma que convivir con un ciclista «no tiene nada de glamour. Estoy muy orgullosa de él. Hay que recordar que hace un año tuvo biharziasis (una enfermedad parasitaria producida por gusanos que provoca fiebres muy altas). Sufrió mucho, necesitó tiempo y se dejó muchas energías para poder superarla».