No por tener mayor delgadez vas a volar sobre la bicicleta. A vueltas con la delgadez del ciclista, a veces lees y ves cosas que asustan. Por ejemplo tras la expresión tan ciclista de “qué fino está” se empieza a ver un concepto hasta ahora poco vinculado al ciclismo como es la anorexia. Suena fuerte, pero es así.
Y es que no es la primera noticia que me llega en el círculo amateur de que se están encontrando bastantes casos de trastornos alimenticios en el mundo de la bici. Era más normal encontrar en otros deportes de élite donde el peso era un tema crucial para poder participar y se llevaba al extremo. Pero, ¿en ciclismo?
Cierto es que si me paro a pensar y cojo los mejores ciclistas del mundo, está claro que su cuerpo está a límite de lo imaginable, pero manteniendo un punto de salud mínimo porque siempre están controlados por los médicos de los equipos. Pero en la calle la cosa cambia.
La delgadez en las redes sociales. Sólo tengo que abrir Instragram y empezar a ver fotos de ciclismo donde una gran parte de ellas empiezan por enseñar cuerpos muy definidos, piernas ultra venosas. Perfiles que parecen para un certamen de miss España, a ver quién está más seco, quién come menos y quién entrena más. Es un sinfín de absurdeces que esconden detrás una cruda realidad: gente enferma que “no es tan guay” como parece.
Y es que medir 1.80 y pesar 65 kg no es apto para todos. Blogueros de moda ”de los de pico cerrado” que van promulgando dietas no precisamente sanas. Dietas que puede que les funcionen a ellos, pero en absoluto al resto de la gente, un grupo amplio que los sigue a través de sus redes que decide que si ellos lo hacen y están así de estupendos, hay que probarlo. Eso es un gran error.
Artículo completo de Dani Luque en El Cuaderno de Joan Seguidor
Totalmente de acuerdo. Mi referente siempre fue Don Miguel Induráin, quien era muy alto y pesaba demasiado. Ahora creo que lo hacen por agún dopante motivo, no es lógico que sean de quemar 4 o 5 calorías e ingerir 1200. Hay cuerpos que tienen una constitución «fina» pero de músculo y energía sobrada, pero cuando vi a Enric Mas cruzar la meta, no podía parar de recordar los campos de exterminio nazi y los que tuvieron la suerte de ser liberados.
Hoy el ciclismo, haciendo una nueva maniobra, decide alejarse más del cilista amater amante de la bici y de la vida saludable.
Enric Mas es exagerado, y viéndole tan delgado es complicado pensar que pueda tener margen