La emotiva carta de despedida de Van Aert a Goolaerts

Descansa en paz, Michael

Hoy no habrá un relato sobre la carrera en mi web. Simplemente, porque no importa. Sí, trabajé durante semanas preparando la París-Roubaix, mi clásica de adoquines favorita. Quería terminar la primavera con estilo. Con una gran actuación, para disfrutar de unas vacaciones merecidas junto con Sarah. Desafortunadamente, ha resultado completamente diferente: todos los resultados de la pasada primavera se han desvanecido en la nada con la muerte de nuestro compañero de equipo Michael Goolaerts. Así que cierro mi campaña de carretera con un regusto muy amargo.

Ha sido y sigue siendo irreal. Conozco a Michael desde que era un niño. Ambos nacimos en el 94 y provenimos de la misma región. Hemos estado corriendo juntos durante mucho tiempo, aunque siempre como rivales. Sólo desde el año pasado somos compañeros de equipo. Recuerdo a Michael como un tipo siempre alegre. Nunca estaba de mal humor y siempre estaba extremadamente motivado. Era un barril lleno de talento, a pesar de que necesitaba un poco más de tiempo para crecer que yo. Había dado un gran paso adelante este año. El hecho de que corriera toda la primavera para mí dice mucho de su mentalidad.

Paris-Roubaix también era la carrera de los sueños de Michael. El miércoles pasado fuimos con el equipo a explorar el Infierno. El entusiasmo de Michael le desbordaba. También durante la carrera, una vez que se formó la fuga, hablamos entre nosotros. Él me ayudaría el mayor tiempo posible. No pudo ser. No, nunca supe lo que estaba sucediendo durante la carrera. La dirección del equipo tomó la decisión de no informarme y creo que esa fue la elección correcta. En ese momento, todos desconocían la condición real de Michael. La esperanza de que las cosas salieran bien se mantuvo intacta durante mucho tiempo.

Sólo después de la carrera me informaron sobre la situación. Pasé las siguientes horas junto con los compañeros de equipo. Primero, en el autobús. Más tarde, en el hotel en Nazareth. Buscamos apoyarnos unos a otros mientras continuamos esperando una señal positiva. Desafortunadamente, eso ya no sucedió. Al final de la noche, Michael perdió la batalla. Una pelea que aparentemente no pudo ganar. L’Enfer du Nord mène au paradis, es el eslogan de Paris-Roubaix. No sé qué pensar hoy.

Por terrible que fuese la noticia ayer, parece que ha sido esta mañana, al despertar, cuando ha tomado su dimensión real. No solo he perdido a un súper compañero de equipo, sino también un buen amigo. Mientras tanto, Sarah y yo hemos decidido cancelar nuestro viaje. Íbamos a irnos el miércoles para un viaje de tres semanas por la costa oeste estadounidense. No lo disfrutaríamos de todos modos. Y no quiero perderme el funeral de Michael. Ese viaje a los Estados Unidos ya vendrá en el futuro. Después del funeral, podemos planear unas vacaciones alternativas más cortas. Es cuestión de volver a tomar aliento.

Finalmente, en nombre de Sarah y de mí mismo, deseo mandarles mucha fuerza a todos los que aman a Michael. ¿Todavía puedo hacer una llamada? ¡Por favor, mantened vivo el recuerdo de Michael! Recordarlo como yo lo haré: como ese tipo travieso con una sonrisa eterna. Siempre será una inspiración. Descansa en paz allí arriba, amigo.