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Lefevere durante la presentación del equipo en Calpe el pasado mes de enero / © Deceuninck-Quick Step
24 abril
Los corredores y todo el personal del Deceuninck-QuickStep liderados por el carismático Patrick Lefevere, respiran un poco más tranquilos en estos tiempos tan complicados. El director general de la empresa de ventanas y puertas Deceuninck, Francis Van Eeckhout, dijo en el diario belga Het Laastse Nieuws, que seguirá apoyando a la estructura deportiva hasta el final de su contrato, es decir, el 31 de diciembre de 2021. Toda una confirmación balsámica para el equipo más rentable de las últimas campañas en cuanto a victoria se refiere, aunque deja dudas en el aire para el futuro.
«Cumpliremos con nuestro contrato de tres años, esperando que el virus ya no sea de actualidad en 2021. Supongo que todo el mundo seguirá siendo fan de Julian Alaphilippe o de Remco Evenepoel», dijo el empresario. «En cuanto a la ampliación del contrato, todavía tenemos que tomar una decisión sobre si continuar o no. ¿Esta asociación tiene un rendimiento suficiente? La realidad económica dicta la prudencia. Obviamente queremos un retorno de lo que gastamos para patrocinar este equipo y la pregunta es si seguirá siendo así en 2022 y más allá».
7 abril
La estructura que ha encabezado la clasificación UCI durante los últimos años y que pasa por ser la más laureada del ciclismo mundial, Deceuninck-Quick Step, se enfrenta a las consecuencias de la inactividad deportiva y ve como su patrocinador principal pide una compensación por la falta de exposición de su marca.
Tal y como cuenta hoy Het Nieuwsblad, el propio CEO de la empresa de ventanas, Francis Van Eeckhout, ha reconocido que “efectivamente, estamos hablando de una compensación” por la publicidad cesante que ha provocado el parón competitivo.
«Esa primavera perdida es un problema«, asegura Van Eeckhout. El máximo responsable de la empresa que da nombre al equipo de Patrick Lefevere asegura que “en nuestra segunda temporada como patrocinador principal, queríamos cosechar los beneficios de la colaboración y eso no va a ser posible ahora”.
Por ello, Deceuninck se ha sentado con Lefevere desde la premisa de la tranquilidad y con la idea de mantener las buenas relaciones. El CEO de la empresa asegura que “el acuerdo es mantener las negociaciones fuera de la opinión pública y, por ello, no vamos a mencionar números”.
Pese a ello, y sin entrar a cuantificarlo, Van Eeckhout no esconde que para él y sus contables “está claro que no estamos hablando de un coste extra. Espero que podamos afrontar estas negociaciones como personas con dos dedos de frente. Sabemos cuánto personal emplea el equipo y, por ello, no tenemos la intención de desvincularnos de él”.
Desde el otro lado de la mesa, Patrick Lefevere se muestra comprensivo, pero acude a estas reuniones con argumentos contrarios a los de su patrocinador. “No se puede decir que no estamos ofreciendo exposición mediática. Nuestras cifras de impactos en los medios de comunicación son mejores que el año pasado. El domingo pasado, más de 600.000 personas vieron [en la televisión belga, N.d.A.] la edición virtual de la Vuelta a Flandes”.
Por ello, Lefevere ha pedido a Deceuninck una prórroga hasta el 20 de abril. Para entonces, espera tener una mejor visión de cómo se verá afectado el calendario ciclista para el resto de la temporada y, de esa forma, conocer hasta qué punto puede reducir su presupuesto sin demasiados problemas.
“Nuestro personal está técnicamente desempleado”, explica Lefevere. “Las personas que trabajan como independientes [autónomos, N.d.A.] para el equipo, facturan menos. Nuestra flota está parada. De esta manera ya estamos ahorrando. Pero me gustaría seguir estudiando la situación hasta el 20 de abril para tener una imagen global, porque no solo será Deceuninck el que quiera hablar de esto. También vendrán a hacerlo Quick-Step, Maes, Lidl… y el resto de patrocinadores».
