Igor Merino, profesional del equipo Burgos-BH, narra cómo fue su experiencia en la ronda china 2.HC UCI Asia Tour.
«El Tour de Qinghai Lake, en China, es una vuelta dura con 13 etapas y una media de altitud de 2.400m sobre el nivel del mar.
Llegaba con la incógnita de como me respondería el cuerpo a tanta altitud, ya que debido al calendario que he tenido este año, no había tenido tiempo a concentrarme en altura para prepararlo bien.
La primera etapa fue un circuito urbano en el que ya se noto que la altitud iba a ser la protagonista durante el resto de etapas. Y así fue: en la 2º etapa parecía que todo iba bien, pero tras coronar el puerto mas duro del día, el cuerpo dejo de responder, y perdí mucho tiempo en meta.
Un par de días malos más, aguantando lo mejor posible las largas etapas de más de 200km, y el cuerpo empezó a carburar mejor. Día a día me veía mas adelante. Yo un poco mejor cada día, pero la suerte no acompañaba al equipo: desde el primer día perdimos a Darío Hernández por una fractura de radio, y después Juanjo Oroz e Ibai Salas tuvieron que abandonar por enfermedad.
Con tan sólo cuatro corredores afrontamos la segunda semana de carrera, y la mala suerte nos siguió acompañando. Varias caídas, y en una de ellas me vi perjudicado. Tan solo fueron heridas y golpes, nada grave, pero dificultaban mucho el descanso y me entorpecían al dar pedales. Y para rematar, mi estomago dijo que hasta aquí había aguantado en China, y me hice la ultima etapa larga de 220km sin desayunar y habiendo vomitado la cena.
Aún con todos estos problemas, conseguimos conservar el 7º puesto de Víctor Martín en la General, e intentamos ser protagonistas dentro de lo posible en las ultimas etapas.
Ha sido una gran experiencia, viviendo un ciclismo diferente al europeo. Pero estos 20 días en China se me han hecho muy duros: muchos traslados con poco margen para el descanso y la recuperación; al tratarse de un país tan diferente culturalmente, tuvimos dificultades con la comida; la contaminación; etapas siempre a una gran altitud….
Así que ahora a descansar todo lo que pueda, para llegar al día 30 a la Vuelta a Portugal fresco y a tope de fuerzas y ganas para realizar un gran papel».