Ciclo21 Portal de ciclismo
El apoyo popular sigue intacto pese al fracaso financiero / © UCI
Apenas había pasado una semana desde que Peter Sagan cerrara, con su tercer oro consecutivo, la fiesta del ciclismo que llenó Bergen de color cuando se supo [ver más abajo] que la organización, es decir, la Federación Noruega de Ciclismo afrontaba una complicadísima situación financiera que rozaba la bancarrota a causa de los sobrecostes de ese Mundial que se cifraron en cerca siete millones de euros, disparando el presupuesto inicial de 16,6 a 23,5 millones.
Ahora, seis meses después, la televisión estatal holandesa, NOS, adelanta que los noruegos han dado el paso más doloroso y definitivo: declararse en quiebra después de haberse visto incapaces de recuperar los últimos cuatro de esos siete millones de pérdidas inicialmente previstos.
Han sido cuatro millones que no han podido ser recuperados a través de la campaña de mecenazgo que la federación puso en marcha y que los noruegos acogieron con mucho entusiasmo los primeros días, pero que luego de desinfló. Ahora, medio año después de que Sunweb (en las categorías masculina y femenina), Annemiek van Vleuten, Tom Dumoulin, Chantal Blaak y Peter Sagan se enfundaran los arcoíris, el desastre económico de la cita queda definitivamente confirmado pese a la gran acogida popular del evento, sin duda, algo que tendrán que tener en cuenta en el futuro tanto la UCI como los aspirantes a organizar la semana grande del ciclismo.
29 SEPTIEMBRE | La federación noruega, en bancarrota tras Bergen
Empezó con un agujero de seis millones de euros que, según la documentación remitida al juzgado por la comisión de investigación del evento, podría haberse elevado a poco menos de 12 millones. Esas son, por el momento, las cifras del sobre coste del Mundial de Ponferrada, el último evento que puso en juego los maillots arcoíris en España.
Utilizado por algunos como la quintaesencia del modus operandi del Made in Spain, es posible que los responsables de la cita leonesa no sean ni los primeros, ni los únicos ni, sobre todo, los últimos que no hayan sido capaces de calcular con exactitud los costes de celebración de un evento de estas características: menos de una semana después de cerrarse la cita de Bergen, los responsables noruegos reconocen ya un desfase en las cuentas de siete millones de euros. En concreto, el Mundial de Bergen tenía un presupuesto de 16,6 millones de euros, aunque la realidad se fija ahora en 23,5 millones. Y todo ello, mientras se reconoce abiertamente que “todavía faltan contabilizar algunas facturas”, por lo que el desfase promete ser todavía más grande.
Al contrario de lo sucedido con el Mundial de Ponferrada, cuya mala gestión sirvió como munición de la eterna guerra política y social que surge en España con estos casos, los organizadores noruegos no sólo se han mostrado “orgullosos” de la repercusión del evento sino que, sobre todo, según informa la televisión neerlandesa NOS, habrían recibido ya todo el apopoyo de la ciudadanía noruega, que ha iniciado una campaña de crowdfunding con el fin de aportar la totalidad o parte del sobrecoste.
La reacción ha sorprendido a todos y no sólo por la puesta en marcha de la campaña sino, sobre todo, porque en las primeras horas tras su puesta en marcha ya ha conseguido reunir la nada despreciable cantidad de 300.000 euros. Y todo ello, ha llevado a los organizadores ha mostrarse “orgullosos de que los noruegos estén apoyando a la organización. El dinero está llegando desde todos los rincones del país”.
Al parecer, los principales motivos de este apoyo incondicional no son otros que la percepción de que el Mundial de Bergen ha servido para vender de forma muy positiva la imagen de la ciudad y de todo el país, algo a lo que ha ayudado, qué duda cabe, el hecho de que uno de los lugares más lluviosos del país nórdico apenas haya castigado con lluvia al pelotón en toda la semana. “Esta ha sido la fiesta más grande que ha vivido Bergen desde la liberación de los nazis tras la II Guerra Mundial”, han llegado a afirmar los responsables de turismo de la ciudad.
La federación, al borde de la bancarrota
Pero, pese a ese orgullo y buena imagen, lo cierto es que el sobrecoste, por el momento valorado en siete millones de euros, ha dejado a la federación noruega al borde de la bancarrota según informan algunos medios locales. Harald Tiedemann, presidente de la federación noruega, ya había mostrado la pasada semana su profunda preocupación por cómo se iban a poder cuadrar las cuentas del evento.
Ahora, la resaca del evento deja a la federación en una situación muy delicada y se da por hecho que la misma va a tener que afrontar despidos para poder hacer frente a una situación cercana a la bancarrota. Hansen ya ha reconocido que “no puedo negar que habrá grandes pérdidas. Sólo espero que aquellas personas con influencia, puedan apreciar que ha sido una promoción fantástica para Bergen, el oeste de Noruega y todo el país y que no permitan que la federación se desangre por ello”.
