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Domínguez, en la CRI de l’Ain © D. S.
El ciclista del Team Ecuador Dani Domínguez se encuentra de nuevo en su Granada natal tras haber disputado su primera ‘gran vuelta’. Efectivamente no han sido el Giro, el Tour o la Vuelta a España. Si algo se puede decir, es que la primera ‘grande’ de Dani no ha sido una ronda de tres semanas al uso.
Todo empezó con la Volta a Portugal, una de las principales pruebas por historia y prestigio que ha disputado este año el equipo ecuatoriano, y a donde Dani llegaba tras una estadía en altura por Sierra Nevada: “He notado el haber competido bastante desde finales de junio. Me he mantenido muy regular y siempre en la parte delantera de la carrera. Estuve en varias fugas buenas que, finalmente, no llegaron a meta. Faltó rematar, pero me he visto con los mejores y eso es importante después de tanto trabajo”, explica el granadino.
Durante 11 días, Dani mostró un buen estado físico que le permitió terminar en la 25ª posición de la ‘Grandissima’, la segunda vez que participaba en la misma y mejorando considerablemente sus prestaciones de la temporada anterior: “Estaba mejor colocado en la general, pero quise ser valiente y buscar también las fugas. Llegué a ir líder virtual de la carrera”, comenta.
Llegó el ‘día de descanso’, que venía acompañado de un traslado algo más largo de la cuenta. No hubo tiempo para pasar la jornada en la cama o salir una hora a soltar las piernas. Más de 1.500 kilómetros separan Lisboa del departamento francés de L’Ain. El día 12 de agosto, Dani comenzaba el Tour de L’Ain en el otro país vecino, el del norte. “Se nota mucho la fatiga cuando vuelves a subirte a la bici, pero al final a un ciclista lo que le gusta es correr, aunque para ello tenga que pasar alguna aventura como esta”, comenta Dani. En el Tour de L’Ain se encontró con rivales de la talla de Geniez, Pozzovivo o Bouhanni, pero no se arrugó.
Más bien al revés, el ciclista granadino encontró una gran motivación en medirse a estos grandes corredores: “Va llegando el momento decisivo de las etapas y te ves ahí con ellos. Claro que te motiva. Piensas que el trabajo de todo el año merece la pena y eso te da un plus mental. Sé que puedo competir a ese nivel y he podido demostrarlo”, arguye.
Tras acabar L’Ain en la 36ª posición y con 16 días de competición seguidos en las piernas, Dani Domínguez sigue entrenando ya más recuperado en Granada, preparando los últimos asaltos de la temporada 2015. Una campaña que hasta ahora define como “bastante positiva”, porque ha tenido la capacidad de estar con los mejores y de forma regular: “Estoy a buen nivel, y sobre todo noto que no he tocado techo. Me queda margen de progresión, y creo que podría demostrarlo en carreras de más nivel que me permitieran mayor continuidad. Llevo 40 días de competición y ahora es cuando empiezo a notarme realmente fuerte”, remata el granadino.
