La madre de Marco Pantani ha presentado el último libro sobre su hijo: «Nuestro objetivo es volver abrir la investigación sobre su muerte»
«Echo en falta a mi hijo, no al ciclista. Echo en falta a Marco». Mamma Tonina ya lo dijo, lo repitió ayer y lo volverá a decir. No se cansará nunca. El 14 de febrero de 2014 habrán pasado diez años desde la muerte de Marco Pantani y ni cien serían suficientes para olvidar. «Espero que alguien se ponga la mano sobre su conciencia y comience a hablar. Marco no volverá, pero yo quiero la verdad. Sobre Madonna di Campiglio y sobre Rimini. Lucharé hasta el final. Quiero que la investigación sobre su muerte se reabra».
Mamma Tonina se encontraba en Milán para presentar, en la sala dedicada a Indro Montanelli, en la calle Solferino, el libro «In nome di Marco» (editado por Rizzoli), escrito por el periodista de la Gazzetta Francesco Ceniti.
No es la primera obra relacionada con el mito del Pirata de Cesenatico y no será la última, pero esta «ha nacido como una charla entre amigos y he encontrado la fuerza de decir cosas que nunca había dicho antes -explica Tonina-. Me he soltado. Cuando Marco era corredor no me interesaba el ciclismo. Ahora sí, en estos años he comprendido muchas cosas, la rabia cada vez es más grande. Marco estaba en contra de las drogas, sin embargo después de 1999 tuvo que ver con esa porquería. Y el dopaje… Yo no tengo la certeza de que Marco nunca se haya dopado. No lo sé. El doping es una mala bestia. Me he comprometido con dos equipos de ciclismo de muchachos porque es en las categorías inferiores de donde hay que partir para extirpar el fenómeno. Hace dos años una muchacha vino a verme y me enseñó lo que le había dado el director deportivo. Tienen que hacer lo que les dicen y esto no está bien. ¿O de verdad pensamos que los corredores hacen todo ellos solos? Hay que declarar la guerra a quien está detrás. Sí, todavía estoy muy enfadada».
«Pensaba que la herida por su muerte sanaría -explicó Ceniti-, en cambio las sensaciones, las emociones, la pasión y la participación que Marco sabía dar están todavía dentro de mí. Pensaba que ya se había dicho todo sobre él, pero no es así. Haber descubierto que en el control de Madonna di Campiglio, el que lo excluyó de un Giro de Italia dominado, había una violación del protocolo UCI, hace daño».
Verdad es otra palabra que mamma Tonina pronuncia a menudo. «Soy una mujer decepcionada, pero no resignada. Quiero la verdad más allá que cualquier duda razonable».
Ha cambiado de abogado en favor de Antonio De Rensis, también presente en la sala. «Hemos estado diez días en Rimini y hemos diseccionado los papeles -ha dicho De Rensis-. Y contamos con la colaboración de Francesco Maria Avato, una eminencia en el campo de la medicina legal. Las cosas que necesitan una aclaración son muchas. Para empezar, el hecho que Pantani, se comenta, llegara a Rimini sin equipaje, pero después en su habitación se encontraron tres grandes chaquetones de esquí. O el hecho que le describieran como un desfasado el día precedente a su muerte, cuando una hora antes se había comportado normalmente con la persona del restaurante donde pidió la cena. Y nadie pensó en preguntar a este restaurador».
«Espero que este libro haga comprender de verdad quien era Marco», concluye Tonina, a quien le preguntaron por Lance Armstrong: «Me gustaría encontrarle y hablar con él, ¿por qué no? También en su historia hay una responsabilidad importante del sistema. Quiero la reapertura del proceso sobre Marco y creo en ello. Porque quiero explicaciones. Quiero recibir respuestas. Quiero saber cómo murió mi hijo».
Fuente: La Gazzetta dello Sport