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El perfil definitivo © RCS
La organización de la Milán-SanRemo, el próximo 23 de marzo, la primera gran clásica de la primavera, será más «classiccissima» que nunca ya que la organización -RCS Sport- ha confirmado que suprime el ascenso a la Pompeiana -entre La Cipressa y el Poggio- al considerarla «inaccesible» por culpa de los recientes temporales que han afectado la zona y han afectado al piso de la subida.
Hace diez días, la organización dejaba abierta la puerta a la subida de unos cinco kilómetros, con una pendiente media del 5 por ciento con picos del 14 por ciento, pero finalmente ha sido descartada, por lo que el recorrido final será el habitual de las últimas ediciones.
«Yo iré de todas formas, pero, obviamente, habrá gran diferencia», dijo Tom Boonen a Sporza. «Con la Pompeiana, la Milán-Sanremo no era para mí al 99 por ciento. Sin embargo, ahora soy el líder del equipo».
Muchos velocistas y sus equipos habían suprimido la prueba italiana de su programa, por lo que ahora tendrán que replantear su calendario.
Foto RCS
