Primera parada importante de esta temporada 2015 para el equipo Cofidis. La París-Niza siempre ha sido un objetivo del conjunto crediticio, y este año no va a ser menos. Allí estará, por quinto año consecutivo, Luis Ángel Maté. Para el corredor marbellí, además, esta edición será distinta por la baja de Dani Navarro: “Su ausencia es importante porque él iba a disputar la general y además hasta la caída estaba muy fuerte. Así que Nico Edet y yo nos quedamos como únicos corredores que se defienden en los días de montaña”, explica Luis, que asegura encontrarse en una condición física “muy buena” y haber superado el duro golpe de su rodilla derecha en la pasada Vuelta a Andalucía: “Ya es agua pasada. Estoy bien”, asevera.
Además, por primera vez el sprinter Nacer Bouhanni ejercerá de jefe de filas en una carrera que está marcada en rojo. Luis, como el resto de su equipo, intentará ayudar a que el velocista francés estrene su casillero de victorias: “Viene con muchas ganas, y quiero estar cerca de él en las etapas llanas. Con la condición que tiene, seguro que estará disputando la victoria. En la segunda mitad de la carrera llegará la montaña, que afronto con mucha ilusión”.
Serán tres etapas decisivas: el final del jueves en la Croix de Chaubouret, la jornada en línea con final en Niza y, para terminar, la cronoescalada del próximo domingo 15 en el Col D’Eze. Luis pronostica una general muy ajustada, y da importancia al prólogo: “Se va a decidir por pocos segundos. El último puerto tiene unos 10 kilómetros, será algo menos de media hora de subida así que no habrá grandes diferencias. La cronoescalada suele decidirse por poco margen, y a Niza lo normal es que llegue un grupo de unos 15-20 corredores. Pero el prólogo es muy técnico, tiene muchas curvas y algunas complicadas. Los escaladores tendrán que arriesgar, con todo lo que conlleva”, detalla el ‘Lince Andaluz’.
Precisamente en la jornada final en Niza ha hecho buenos papeles Luis. El año pasado, de hecho, se cebó con él la mala suerte al ser arrollado por Tony Gallopin cuando disputaba la llegada. Un año después, aún no sabe bien qué ocurrió: “De repente dio un bandazo hacia la izquierda. Yo había cogido bien la rueda de Rui Costa, Tony lo derribó y él me tiró a mí. Son lances de carrera, sólo espero que este año no suceda lo mismo”.
Maté ha preparado bien la París-Niza para ayudar una vez más a su equipo, y espera que la concentración en altura en Sierra Nevada sí le dé resultados en esta ocasión: “Estaba orientada a sacarle rendimiento aquí, ya que Murcia, Almería y Andalucía llegaron demasiado pronto y al cuerpo le cuesta unas tres semanas rendir en condiciones. Estoy preparado para hacer un buen papel y cumplir el cometido que me ordene el equipo. Será mi quinta participación y estoy muy ilusionado. Espero dar un pasito más en mi progresión”, concluye el marbellí.