Tras una reunión de tres días mantenida en Arzon (Francia), la UCI ha anunciado que su Comité Directivo ha llegado a un acuerdo para aprobar la Agenda 2022, un documento estratégico que marcará la evolución del ciclismo en el futuro más inmediato y con el que se pretende cumplir las promesas electorales de David Lappartient y su equipo.
El documento da respuesta a una de las medidas más reivindicadas en los últimos tiempos: fomentar la igualdad entre el ciclismo masculino y femenino. Fiel reflejo de la evolución de la sociedad en este sentido, la UCI trabajará en equiparar las dos categorías y, para ello, obligará, ya en 2019, a que todos los integrantes del equipos femeninos firmen un código ético que permita luchar contra el acoso que han sufrido varias corredoras incluso desde su propio entorno deportivo.
Además, ha anunciado que la próxima edición de la Copa del Mundo de ciclocross repartirá los mismos premios económicos a hombres como a mujeres y que, arrancando en el próximo Mundial de Innsbruck, se obligará a la paridad en los podios donde, además, se deberá vestir con una indumentaria previamente aprovada por la UCI.
Un Mundial unificado
Una de las mayores novedades aprobadas en esta Agenda 2022 es la creación de un Mundial unificado que durará algo más de dos semanas y que reunirá, en una misma sede, el reparto de los arcoíris de diversas disciplinas y que se celebraría cada cuatro años. Así, este evento acogería a cerca de 8.500 atletas de más de 120 países que se jugarían los títulos en disciplinas como ruta, MTB, pista, BMX, ciclismo urbano, ciclismo indoor, gran fondo y las disciplinas de ruta y pista de ciclismo adaptado.
Una de las apuestas más importantes de este nuevo documento es la prohibición del Tramadol, el analgésico que tanto viene preocupando en las últimas fechas al pelotón. Una prohibición que será efectiva a partir del 1 de enero de 2019.