La XXXVII Vuelta a Burgos, que se disputará del 4 al 8 de agosto, arrancará en Burgos capital con la disputa de una contrarreloj por equipos que saldrá del Forum Evolución y finalizará, tras recorrer gran parte del centro histórico de la ciudad, a los pies de la catedral.
El Instituto para el Deporte y la Juventud (IDJ) de la Diputación de Burgos, entidad organizadora de la prueba, recupera este año el formato de la CRE desde que en 2011 se celebrara la última entre las localidades de Pradoluengo y Belorado (11,6 Km.), en la tercera etapa de la ronda, con victoria del equipo Movistar.
En el aspecto puramente deportivo, y aunque todavía se trabaja en su diseño definitivo, el recorrido de la etapa quedará dividido en dos partes bien diferenciadas. La primera, un trazado en el que los equipos podrán rodar de forma cómoda alternando relevos a gran velocidad. La segunda, un trazado mucho más técnico que serpenteará por las principales calles del centro histórico de Burgos en las que la potencia de los rodadores quedará en un segundo lugar.
Será en esta segunda mitad del recorrido en la que los equipos tendrán que demostrar su pericia y sincronización entre corredores a la hora de afrontar tramos adoquinados, subidas, bajadas y giros de hasta 180 grados para presentarse en la línea de meta de la que saldrá el primer líder de la carrera, como informa la organización.