El recorrido de la próxima Vuelta a España, que se presentará el 10 de enero en la localidad malagueña de Torremolinos, va desmenuzando sus secretos y uno de ellos ha quedado hoy desvelado. La carrera, tras un año de ausencia, vuelve al Pirineo y Andorra, el país que una semana más tarde albergará los Mundiales de BTT y Trial en Vallnord.
Javier Guillén, director general de la Vuelta España, y el ministro de Turismo andorrano, Francesc Camp han escenificado un acto de presentación sobre el propio terreno y pedaleando junto a Joaquim Purito Rodríguez -residente en el país- y el excorredor y técnico de la carrera, Fernando Escartín en la Collada de la Gallina, que será puerto de paso y no final como en anteriores ediciones tras el asfaltado de su bajada por la otra vertiente. El Gobierno aportará a la carrera un total de 180.000 euros.
Nada menos que cuatro días la ronda española estará fuera de sus fronteras. Arribará con un final de etapa el lunes 31 de agosto, el 1 de septiembre será la jornada de descanso y el miércoles 2 de septiembre la prueba tendrá un recorrido íntegro por su territorio, para despedirse el jueves 3 con una salida de etapa. Guillén avanzó que las etapas culminarán en «finales inéditos», lo que da opciones a que Arinsal -final de etapa en la Volta a Catalunya– o el Cortals d’Encamp puedan ser escenario de esa meta.