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Mikel Landa defenderá el maillot de Movistar en 2018 / © Sky
Aunque el nuevo y rutilante fichaje de Movistar confía en que el manager general del equipo, Eusebio Unzue, “sabrá gestionar nuestros egos y sacar el máximo de cada uno”, la convivencia de Mikel Landa y Nairo Quintana parece que va a deparar, por los continuos mensajes lanzados al éter por ambos a través de los medios, un 2018 explosivo en la escuadra telefónica.
Tras la enésimo autoreivindicación como jefe de filas de Nairo Quintana la pasada semana, ahora ha sido Mikel Landa el que, en una entrevista concedida al Mundo Deportivo, ha dado la réplica al de Boyacá. Y, si de algo sirve fijarse en los pequeños detalles de estas cosas, parece que el alavés ha subido un poco el nivel de tensión al, fiel a su estilo de hablar sin pelos en la lengua, referirse directamente a su nuevo compañero.
Fue en la presentación del Tour de Francia de 2018 cuando Quintana, que estuvo presente en el evento de París por primera vez en su carrera (¿otro detalle a tener en cuenta?), volvía a asegurar su jefatura para la Grande Boucle “está totalmente confirmada. Siempre ha sido así”. Pocos días más tarde, en una entrevista concedida a El País, se reafirmaba en ese extremo e iba un poco más allá al llevar esa jefatura más allá de las tres semanas del Tour de Francia. “Como líder del equipo que soy, Landa es bienvenido”, afirmaba a la vez que, interrogado sobre su condición de colombiano en un equipo español con dos líderes (no podemos olvidar en todo esto a Alejandro Valverde) españoles, recordaba su peso geopolítico para la empresa patrocinadora: “sé el apoyo que me da Telefónica en Latinoamérica, donde tiene un gran porcentaje de su negocio. Soy de la casa y me siento muy a gusto y agradecido con la marca y viceversa”.
Todo eso ha hecho que Mikel Landa no haya dudado en reconocer en las páginas del diario catalán que “me gustaría [haber tenido] otra bienvenida” y respecto al Cóndor de Boyacá explica que “voy a su casa y, por lo que veo, no es de su agrado”. Y todo, claro, después de que no hace mucho Eusebio Unzue asegurara que “Quintana se ha ganado ser el jefe de filas”, la afirmación más clara al respecto que se le ha oído al navarro desde que comenzara todo este culebrón.
Pese a esas palabras de su nuevo jefe y los avisos que, por activa y por pasiva lanza Quintana, Landa no se amilana y, tras un año en el que sólo una caída le apartó de disputar el triunfo final del Giro y de acuñar ese ya famoso free Landa en un Tour de ensueño para él, se sigue reivindicando como aspirante a todo… también en el Tour.
En cuanto a la Grande Boucle opina que tiene un recorrido “muy completo” y que “me gusta”. Por su parte, “estoy esperando a ver el recorrido del Giro. No sé por qué carrera me decidiré, pero sí me gustaría que haga la que haga, disputarla y tener todas las posibilidades de hacerla”.
