Mikel Landa cambiará nuevamente de equipo en 2020. En esta ocasión, el alavés abandonará Movistar para enrolarse en el Bahrain-Merida. En una entrevista ofrecida a Radio Vitoria, Landa repasa la presente temporada y sus objetivos para la venidera.
El vasco asegura que «necesitaba desconectar del todo» después de completar el Giro de Italia y el Tour de Francia, tras finalizar cuarto y sexto respectivamente, a la espera de sus próximas citas, el Tour of Britain y las clásicas italianas, con Il Lombardia como cierre a su periplo telefónico. Landa reconoce que «asusta un poquito cambiar de nuevo a un equipo extranjero, pero ya tengo experiencia y es un proyecto ilusionante» y explica el cambio de piel: «Necesito un equipo que me arrope, que esté al 100 % para mí, me he ganado la oportunidad de liderar un equipo; no me asusta esa responsabilidad«, asegura.
En 2020 la Grande Boucle volverá a ser su principal objetivo: «Con los Juegos Olímpicos de Tokio el calendario cambia y es más complicado hacer doblete Giro-Tour, y quizá tenga que enfocarlo todo más al Tour, donde creo que todavía puedo hacer algo«. Landa es consciente de que «han pasado oportunidades, corredores que no han sido mucho más fuertes que yo ni mejores que yo han conseguido grandes cosas, pero hay mucha competitividad y solo gana uno; si no tienes un poco de malicia o mayor ambición en determinados momentos se te escapa y gana otro».
Sin embargo, el de Murgia no piensa variar su forma de entender el ciclismo: «Soy feliz con mi forma de correr, me divierto, a veces llego al bus enfadado, pero siempre satisfecho, aunque me gustaría ganar. Me hace gracia el ‘landismo’, aunque a veces me da miedo lo que la gente pueda esperar de mí, pero me halaga».
Echando la vista atrás, Landa reparte responsabilidades ante las dificultades que ha planteado en Movistar la tan manida cuestión del liderato del equipo en el Tour de Francia: «Quiero dar la cara sobre todo por (José Luis) Arrieta, porque es muy complicado gestionar un equipo cuando no hay un líder absoluto. Tenía tres corredores con los que lidiar, dar un caramelo un día a uno; a otro, otro; para los gregarios es una paliza tener que cubrir a los tres, y era muy difícil jugar mis bazas y no perjudicar a Nairo (Quintana) o viceversa, se ha hecho como se ha podido. Tienes un compañero al lado con el mismo objetivo que tú y no puedes perjudicarlo«. Insiste en que no hay «ningún problema con Nairo. Nos hablamos y es un compañero más, con un problema: que tenemos el mismo objetivo y estamos compartiendo equipo», sentencia.
Es que no eran mentiras. Eso de la bicefalía o peor aún la tricefalía es una estupidez, es un derroche de recursos innecesario. Landa confirma lo que vengo diciendo desde hace varios años (y no soy ciclista profesional), para un gregario es muy complicado tener mas de un líder a quien atender y lo que es peor, dividir el equipo es una soberana burrada. Si ya tener 8 ciclistas (7 de gregarios) es complicado para controlar un pelotón, imagenemos tener solo la mitad.
Unzué y compañía deberán ser juzgados por la historia y creo que no saldrían bien librados…
Lo mismo que ha pasado este año en movistar puede ocurrir el año que viene e ineos,Landa ha dado lo que tiene pero siempre con excusas,antes de venir a movistar ya sabia lo que había y podría haber ido al TREK para ser líder así que ahora no ponga excusas aunque supongo que coincidir con Nairo no era fácil.