Ciclo21 Portal de ciclismo
Mikel Landa, con parte de la plantilla para 2019 de la © Fundación Euskadi
Mikel Landa es consciente de que «no puedo perder más años, soy el primero que lo sabe. Por unas cosas o por otras van pasando años» sin lograr los éxitos que esperan del alavés tanto los aficionados como él mismo. «Soy el primero que se exige, siempre quiero más, todo me parece poco», asegura.
Por ello, no duda en hacer un «balance negativo» del año 2018. «Esperaba mucho más del año. Lo enfocamos hacia el Tour, y cuando mejor estaba llegó aquella caída, y en San Sebastián fue el remate de un año complicado», ha detallado en el programa Fuera de juego, de Eitb. «Necesitaba acabar la temporada, estaba muy desgastado mentalmente debido al esfuerzo por estar en La Vuelta y el Mundial. Acabé con ganas de colgar de bici», confiesa.
Recuperado y «muy ilusionado» de cara a 2019, tiene claro que el objetivo principal volverá a ser el Tour de Francia. No obstante, ve con buenos ojos la posibilidad de disputar también el Giro de Italia, al estilo de Chris Froome o Tom Dumoulin este año. «Al Tour voy a ir, y el Giro es una carrera que siempre me ha gustado. El recorrido es bonito, la última semana es durísima. Me gustaría estar, pero hay que ver si es posible. Tendré que juntarme con Eusebio Unzue y valorar si se pueden hacer las dos con garantías de hacerlas bien. Más que hacer las dos hay que hacer una bien«, asegura.
Con Valverde luciendo su maillot arcoíris y disfrutando de su siempre penúltima temporada -«aporta mucha tranquilidad y con él el equipo se divierte más», reconoce Landa- el liderazgo en Movistar parece ahora ‘solo’ cosa de dos: «Tener otro líder -Nairo Quintana- tiene cosas buenas y malas. Sería más fácil si uno está solo porque lo decide todo, pero también es más difícil asumir la responsabilidad, tomar decisiones. Es bueno tener alguien en quien apoyarse y mientras tengamos que correr juntos lo haré encantado«, explica.
Relación «distante» entre Murias y ‘su’ Fundación
Como presidente de la Fundación Euskadi, el alavés considera que «visto donde estábamos hace un año, la salud de la Fundación es bastante buena. Se ha rejuvenecido, estamos muy contentos e ilusionados. A los corredores no se les podía pedir más en una categoría continental que es muy complicada».
Landa califica de «distante» la relación con Euskadi-Murias, la estructura profesional continental de Jon Odriozola: «Somos proyectos diferentes. Nosotros apostamos más por hacer una buena base, una cantera de corredores», ha subrayado.
