Landa quiere más

El éxtasis de Landa

El éxtasis de Landa en Aia

Yo estaba feliz, realmente, en Astana, pero el Giro lo cambió todo, mis ambiciones sobretodo”

El Giro cambió mi vida y en Astana no podía colmar mis ambiciones. El equipo ya tenía dos líderes para grandes vueltas y era complicado acomodar uno más”

“Me dijeron que podría liderar el equipo para la Vuelta, pero no es lo que yo quería, no era suficiente. Yo quería más, quería probar las clásicas de las Ardenas, quería más responsabilidad, pero no me lo podían dar”

Mikel Landa hace tiempo que tuvo que renunciar a aquello que tienen a huevo muchos ciclistas vascos: equipos en el pueblo, carreras por duplicado cerca de casa cada fin de semana, una afición que empuja, un entorno que mama el ciclismo,… todo eso lo dejó atrás cuando dejó de ser naranja a vestir azul celeste. Ahora, sin embargo, su piel será negra.

Negra como su poblado cabello y gruesas cejas que marcan sus grandes ojos, ojos que trasmiten transparencia, algo poco dado en los tiempos corrientes, porque la franqueza con la que se manifiesta, lejos de discreta, no deja a nadie indiferente.

Entrevistado por Cycle Sport, admite que en Astana hay cosas que le fueron muy bien en su mejora como corredor, que sale hecho una persona nueva, respecto a esa que aterrizó hace dos temporadas, pero que conviene que se hagan mirar ciertas cosas y revisar algunos pensamientos.

Artículo completo de y en Joan Seguidor

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*