20 clásicas de un día con una clasificación independiente y probablemente un maillot propio cuyo vencedor luzca todo el año. El nuevo proyecto del presidente de la UCI, David Lappartient, es poner en marcha una ‘liga de clásicas’, es decir, de carreras de un día en las que se reúnan monumentos como la París-Roubaix o la Vuelta Flandes. Pero no sólo carreras europeas, sino también de otros continentes, como el americano.
De hecho, de América le ha venido la inspiración a Lappartient. Su reciente presencia en los GP de Quebec y Montreal, invitado por el sumo hacedor de ambas pruebas canadienses, Serge Arsenault, ha ayudado a reafirmar este proyecto en el que también estarían incluidas las citadas pruebas. «Estamos progresando con nuestra idea. Estamos en la etapa final, el triángulo rojo del último kilómetro está a la vista. Queremos lanzarlo lo antes posible, en 2020«, ha indicado el máximo mandatario de la UCI a nieuwsblad.be.
De ser así, pruebas como las canadienses cobrarían mayor relevancia, hasta el punto de que La Vuelta a España vería afectado ligeramente su calendario, al tratarse de carreras World Tour cuyas fechas actualmente se solapan: «Estamos jugando con la idea de comenzar La Vuelta una semana antes», ha señalado Lappartient.