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El alavés de MMR-Spiuk, acuciado por unas molestias en las costillas, disputará en Lille y Hoogstraten sus dos últimas pruebas del invierno. © Lydia Van de Meersche
Por segunda vez en su carrera -2010 es el único precedente-, Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) llegará a la treintena de pruebas de cyclo-cross en su calendario, espoleado por la inolvidable alegría del cuarto título de campeón de España en Segorbe. No obstante, el corredor de Amezaga afronta el fin de su campaña 2013-2014 con ciertas dudas debidas a los dolores producidos por una caída previa al Mundial del pasado domingo en Hoogerheide.
«Me fui al suelo haciendo rodaje sobre el circuito antes de la carrera y, aunque no me influyó en el propio Mundial, sí que corrí con algunas molestias en las costillas en Maldegem y no sé hasta qué punto me puede influir este fin de semana», expresa el alavés desde la flamenca Oudenaarde, donde continúa concentrado estos días. «Lille (bpost bank trofee, sábado, 15 h.) es un circuito que, aunque revirado, se disputa en zona de playa y no debería ser muy conflictivo a pesar de la lluvia de estos días, pero me preocupa cómo estará el cuerpo después y cómo podremos afrontar Hoogstraten (Superprestigio, domingo, 15h, VIER.be), un trazado más difícil».
«Forzaremos razonablemente, hasta donde nos lo permita el cuerpo, ya que la temporada se termina. Son dos pruebas de gran nivel, en las que todo el mundo vendrá a dar el 100% al ser de las últimas y donde espero, si no se puede mantener esta gran línea de resultados que hemos llevado todo el año en Bélgica, sí al menos terminar con la conciencia tranquila y marchar de vacaciones sabiendo que hemos entregado todo lo que teníamos».
Prensa Javier Ruiz de Larrinaga
