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Una de las formas más divertidas, sostenibles y saludables de conocer Las Palmas de Gran Canaria es a dos pedales, haciendo uso de sus carriles-bici y del servicio público de bicicletas.
En mi visita a la ciudad tuve la oportunidad de ponerme en forma y descubrir los rincones más bellos y emblemáticos en una bici que me llevó a todos lados.
Un nuevo modelo de movilidad
En el siglo XXI las grandes ciudades del mundo están cambiando su modelo de movilidad, adaptándolo a las personas con diversidad funcional, fomentando el transporte público y dando un mayor protagonismo a las bicicletas.
La capital de Gran Canaria ha querido también formar parte de esta revolución y, desde marzo del 2015, ofrece el servicio de préstamo de bicicletas gratuito ByBike LPA que cuenta con 150 bicicletas y 13 puntos de préstamos.
ByBike LPA
El proceso para poder disfrutar de este servicio es muy fácil. Primero necesitas preinscribirte en la web de ByBike LPA y, en el plazo de dos días laborables, recibirás un e-mail para validar la cuenta. Una vez en la ciudad debes hacerte con una tarjeta LPA Movilidad (la puedes comprar en muchos estancos y en las oficinas comerciales de Guaguas Municipales) y activar tu usuario en las oficinas de Sagulpa o en las de Guaguas Municipales.
¡Un consejo! Descargando la APP podrás saber dónde se encuentran las estaciones y la disponibilidad de cada una de ellas.
Triana y Vegueta
El lugar donde comenzamos nuestra ruta fue la estación que se encuentra en frente del Obelisco de 25 metros de altura en la Plaza de la Constitución. Desde allí giramos a la izquierda y, circulando por la calzada de la calle Tomás Morales, llegamos a la sede del Cabildo de Gran Canaria.
A continuación cogimos la calle dedicada al escritor grancanario considerado uno de los mejores novelistas de la literatura universal: Pérez Galdós. Nos encontramos en el barrio de Triana donde vivió y en el que se ubica su casa, hoy convertida en casa-museo. Si tienes tiempo te recomiendo visitarla.
Tras pasar por el palacete Rodríguez Quegles, llegando a la calle General Bravo, divisamos la catedral de Santa Ana. Es muy importante saber que no todas las calles peatonales permiten la circulación de bicicletas. En algunas, como por ejemplo la de Triana, si quieres pasear por ella en bici deberás hacerlo andando y llevándola de la mano.
Más adelante, en la florida plaza de Cairasco vemos el Gabinete Literario, uno de los edificios más bonitos de la ciudad. Y pedaleando unos metros más, admiramos uno de los emblemas de Las Palmas de Gran Canaria: la catedral de Santa Ana. Ahora estamos en Vegueta, el barrio donde nació la urbe y estuvo el primer campamento castellano. Aquí puedes conocer más en profundidad la historia de Gran Canaria gracias a El Museo Canario y a la Casa de Colón, disfrutar viendo las exposiciones del Centro Atlántico de Arte Moderno o hacer una visita a la ermita de San Antonio Abad y el mercado de Vegueta.
Tras unos minutos de descanso sentados en un banco de la plaza, contemplamos el templo y las Casas Consistoriales, y despuéscontinuamos con la ruta dirección norte.
Ciudad Jardín, Alcaravaneras y parque Santa Catalina
Cuando alcanzamos la altura de la Biblioteca Pública del Estado, cogimos el carril-bici y unos minutos más tarde nos paramos en la Fuente Luminosa, denominada así por su increíble iluminación nocturna. Allí comprobamoscon el mapa si estábamos siguiendo la ruta correcta.
Al llegar a la avenida Juan XXIII te puedes desviar a la izquierda para visitar el parque de Doramas, el hotel Santa Catalina, el más antiguo de la isla, o el museo de Néstor, uno de los grandes pintores grancanarios.
Girando a la derecha llegamos al paseo marítimo y con la agradable brisa marinapedaleamos mientras vemos los barcos del muelle deportivo y a cientos de personas haciendo deporte. Con una temperatura primaveral durante todo el año, ¡el tiempo no es excusa para no estar en forma!
Un descubrimiento fue la playa de las Alcaravaneras, menos conocida que la de Las Canteras, la joya de la ciudad. En ella, vimos a más gente practicando deporte, en esta ocasión jugando al vóley playa.
Continuando todo recto por el kilométrico carril-bici, pasamos por delante del Museo Naval y distinguimos a lo lejos la Torre Woermann (uno de los edificios singulares más modernos y atractivos de la capital). A la altura del centro comercial El Muelle doblamos a la izquierda para llegar al parque Santa Catalina, epicentro del famoso Carnaval que se celebra en la ciudad y lugar donde se encuentra el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología.
Sin tiempo para más, porque el préstamo es de sólo una hora (aunque si esperas 15 minutos puedes volver a coger otra), dejamos la bicicleta bien aparcada en la estación, y acabamos el día dando un paseo por la playa de Las Canteras, sin lugar a dudas una de las mejores playas urbanas del mundo.
Ahora es tu turno, ¿te animas a visitar Las Palmas de Gran Canaria en bicicleta?
Fuente https://www.holaislascanarias.com/
