Es todo un símbolo para el ciclismo español. Ejemplo de fidelidad a una estructura, Pablo Lastras afronta una temporada llena de ilusión, con plena madurez y sabiendo cuál es su rol en el equipo. A punto de cumplir 39 años, y después de pasar los dos últimos golpeado una y otra vez por las lesiones, el de San Martín de Valdeiglesias quiere retomar su “segunda juventud” para seguir disfrutando como profesional. Siempre amable, con una amplia sonrisa y con el poso que da la experiencia, atendió a Ciclo 21 en la pasada presentación del Movistar Team 2015.
Gonzalo Velasco. Madrid / Ciclo 21
-Veintiún años en la misma estructura, decimoctava temporada como profesional… Cuándo echa la vista atrás, ¿qué piensa?
-Que volvería a ser ciclista, así te lo digo. Con mis nueve operaciones y mis veintiocho huesos rotos. Y con mis victorias, evidentemente. Pero sobre todo me quedo con lo que he aprendido, el saber valorar las cosas que tienes y el saber hasta dónde puede llegar el cuerpo humano.
-¿Qué ha cambiado del Pablo Lastras de entonces al hombre maduro y ciclista pausado del día de hoy?
-Me ha bajado mucho la chispa. He ganado en experiencia, en saber estar, en recuperar el cuerpo de un día para otro, y en que los compañeros se fían ahora más de mí.
-Echando la vista a la temporada 2014, ¿cómo de satisfecho se queda con tu rendimiento?
-Estoy contento. He sido el segundo corredor, detrás de Erviti, que más carreras ha corrido (sin disputar una grande). Si miras el rendimiento, tanto mío como el de mis compañeros cuando he estado con ellos, ha sido sobresaliente. A título individual me quedo con la sensación de que todavía tengo una victoria en mis piernas. Lo tuve muy cerca en el Eneco Tour, también en Austria y en la Vuelta a Gran Bretaña, así que voy a seguir cabezón hasta que pueda llegar esa victoria.
-¿Si le pregunto por el mejor y el peor momento de 2014 para usted?
-El mejor puede que fuera la victoria de Nairo en San Luis, que lo compartí con él. Mi dio mucha seguridad y mucha tranquilidad, me sentía necesario. Aunque no hay nadie imprescindible, ese día me sentí importante para toda la temporada, para afrontar los retos y estar para el equipo.
-Ha vivido un calvario en los últimos años con las lesiones. ¿Se llega a preguntar por qué ha tenido tan mala suerte en este aspecto?
-Sí que es verdad que me han “lastrado”, tirando de mi apellido… (Sonríe). Sobre todo las del Giro 2012 y la Vuelta 2013 pienso que me cortaron la progresión que estaba cogiendo en lo que conocemos como la segunda juventud. Venía de terminar 2010 en el podio de Lombardia y de completar un 2011 muy regular con la victoria de etapa en la Vuelta a España, y veía que estaba en esa segunda juventud. Ahora estoy levantando ese ancla que me cayó con las lesiones, y tengo claro que voy a seguir. El año pasado me planteé que igual era mi último año, pero este año ni me lo planteo, voy a ir día a día. La gente me pregunta qué voy a hacer después. Aún no lo sé, quiero seguir sufriendo encima de una bicicleta.
-Miramos ya a 2015. ¿Cómo ve al equipo para esta nueva temporada?
-Como bien dijo Eusebio, el objetivo será ganar un Monumento, algo que está al alcance de Nairo o Alejandro. ¿San Remo? Por qué no soñar con Lobato… Más allá de eso, el objetivo es ganar el Tour de Francia. Ojalá pueda estar yo acompañando, aunque sé que es difícil. Me he marcado ir al Giro de Italia con un equipo joven, ir a cazar etapas como en 2013.
-Hablas del Giro, pero hasta llegar allí, ¿cuál es el calendario que tiene marcado para el primer tercio de temporada?
-Como primera toma de contacto, empiezo en el Tour Down Under, para continuar con Dubai, Qatar y Omán. Ya en marzo desembarcaré en el calendario europeo, sobre todo en Italia (Strade Bianche, Nobili, San Remo y Tirreno-Adriático) y alguna clásica belga. En abril haré una concentración para mimar el cuerpo y ya en mayo a disputar el Giro.
-Este año vuelve a correr una grande, después de no haber disputado ninguna el año pasado. Supongo que con ganas de volver a sentir la vorágine de una carrera de tres semanas…
-Sobre todo porque he perdido un poco en resistencia, aunque este año en carreras como Suiza, Austria o Gran Bretaña me encontraba mejor al final que al principio. Quiero recuperar esa sensación, tanto en las piernas como en la cabeza, de una prueba de tres semanas. Sé que ya no puedo ir con Alejandro y Nairo al Tour o a la Vuelta, pero sí que estoy capacitado para rendir en un calendario alternativo, que está lleno de oportunidades.
-La progresión de equipo en estos años ha sido muy buena (21 victorias en 2011, 24 en 2012, 32 en 2013 y 24 en 2014). ¿Dónde está el techo de este bloque?
-Si hacemos una temporada con menos victorias, pero conseguimos ganar el Tour o algún Monumento, el año habrá sido incluso mejor que alguno de los anteriores. Telefónica ha sido un ejemplo para nosotros, y con nuestra unión y nuestro esfuerzo hemos intentado estar a la altura del patrocinador cada año.
-¿Esperamos que una de esas victorias lleve la firma de Pablo Lastras?
-Estoy preparado y dispuesto. Ojalá pueda ser un referente y dejar un legado, por qué no, con una victoria.
-Desde su nueva posición de “padrino”, ¿cómo ve a los líderes?
-Alejandro está viviendo una segunda juventud, este 2015 va a estar como el año pasado. Es un ejemplo. Un gran líder sabe escuchar, y nos exige. Pero como digo yo “aprieta pero no ahoga”. Y luego está Nairo, que no tiene techo. Es una persona muy lista, sabe ir muy bien colocado, se fía mucho de los compañeros… Lo tiene todo para triunfar, porque es un corredor que a medida que pasan las etapas es más resistente. Además, sabe abstraerse muy bien de la presión
-¿Y si hablamos de la ‘segunda unidad’ llamada a tomar el relevo de los líderes?
-Jesús Herrada: es el futuro de España, pero hay que darle tiempo. La gente tiene prisa por verles crecer pero hay que tener paciencia. Eusebio le está sabiendo llevar muy bien, de una manera prudente y progresiva.
-Ion Izagirre: Los periodistas soléis decir de él que tiene talento, pero lo que tiene es raza.
-Rubén Fernández: Está todavía un pelín verde. Creo que ha venido al equipo correcto. Aquí se le va a ir puliendo bien, y seguro que lo mejor de él está por venir.
-Beñat Intxausti: Es un corredorazo, lo tiene todo. Tiene inteligencia, tiene físico, tiene rendimiento, es un ganador. Va a ser una de las confirmaciones de este 2015.
-Juanjo Lobato: Tiene un don, ya lo veréis. El año pasado creció mucho en confianza, y este año crecerá en resultados.
-Para finalizar, le pido un deseo para esta temporada.
-Que mejore la situación en el ciclismo español.