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En Deceuninck-Quick Step los corredores hacen cola para hablar con Lefevere / © DQS
El más que posible cambio de aires de grandes figuras como Quintana, Nibali o Landa siguen ocupando la práctica totalidad de los titulares previos al arranque del mercado de fichajes de cara a la campaña 2020, que no se abrirá de forma oficial hasta el día 1 de agosto.
Esto ha permitido que Enric Mas, una de las grandes promesas del ciclismo español, haya vivido tranquilo entre tantos rumores a pesar de que no son pocas las voces que, habida cuenta de que el balear termina contrato con Deceuninck-Quick Step el próximo 31 de diciembre, le sitúan como un fijo en la agenda de Movistar.
En casa de Patrick Lefevere las negociaciones y las reuniones son continuas ya que, tras la reciente renovación de Julian Alaphilippe, el equipo más laureado del mundo sólo tiene asegurada la continuidad de ocho de sus 25 corredores. La firma de Philippe Gilbert, el siguiente en la lista de prioridades, se da por hecha y todo indica que se anunciará en los próximos días, pero del resto… poco o nada se sabe.
Uno de los que esperan turno es Enric Mas, el vueltómano heredero de Alberto Contador que dio el salto a la máxima categoría en la escuadra clasicómana por excelencia y que ahora, tras tres temporadas de maduración y ser segundo en la Vuelta a España del pasado año, aspira a firmar su primer contrato con cifras de gran estrella.
Si nada se cruza en su camino Mas debutará este año en el Tour de Francia, una carrera en la que, si hacemos caso a las recientes palabras de Patrick Lefevere, se juega muchísimo. Según el mánager belga, uno de los escollos que han aparecido en la negociación entre el corredor y su actual equipo es que “Enric quiere el contrato de un corredor capaz de ser top5 en el Tour”.
El máximo responsable de Deceuninck-Quick Step considera que Mas “tiene ese potencial”, pero, duro negociador como es, no parece estar dispuesto a firmar cheques en blanco a ninguno de sus hombres. Por ello, no ha dudado en darle la vuelta al argumento que, según su versión, Mas ha puesto sobre la mesa y propone que “podría decirle: primero acaba en el top5 del Tour. El año pasado acabó segundo en la Vuelta a España, pero el Tour es una historia muy diferente”.
