Amazon Web Services (AWS) ha revolucionado la forma en que seguimos las carreras de la UCI Track Champions League, al ofrecer a los aficionados una inmersión total que les permite seguir los datos de sus corredores favoritos. ¿Qué maravillas tecnológicas se esconden detrás de este importante avance?
Si hay un deporte que se basa en datos biométricos, sin duda alguna es el ciclismo de pista: es la esencia misma de la disciplina, su alfa y su omega. En una competición en la que la victoria se decide por centésimas, incluso milésimas de segundo, los datos son un auténtico tesoro que permite saber dónde ha destacado o fallado un corredor. Ahora, gracias a AWS, estos recursos están disponibles para todo el mundo.
Para acceder, solo hay que descargar la aplicación y podrás seguir a tus pilotos favoritos en tiempo real. Estos datos también se transmiten por televisión -que muestra gráficos durante las carreras-, en pantallas gigantes en los velódromos o en pancartas LED.
Sensores por todos los lados
La tecnología desarrollada por AWS permite calcular y mostrar simultáneamente a los aficionados una serie de valiosos datos. La frecuencia cardíaca (lpm) de cada ciclista de pista se calcula mediante un monitor conectado a su cinturón y que transmite estas cifras 4 veces por segundo. Los sensores de potencia de salida (vatios) y velocidad de pedaleo (rpm) se colocan en los pedales y bielas (SRM y Favero) de las bicicletas.
La velocidad de los competidores queda registrada gracias a un chip ubicado en la barra del sillín que emite la información a través de la Banda Ultra Ancha (UWB). Es importante destacar que todos los corredores y sus bicicletas están equipados de manera idéntica, algo que la UCI monitorea escrupulosamente: los sensores de potencia son suministrados por el organizador (WBD Sports), los sistemas UWB y los monitores de frecuencia cardíaca son exactamente iguales y administrados por ITS (un proveedor de datos especializado en velocidad). Por último, el cronometraje lo proporciona Phoenix, cronometrador oficial de la competición.
En este sentido, los ojos más agudos podrán diferenciar entre la información volumétrica (posición y velocidad) y biométrica (frecuencia cardíaca y potencia). Todos estos datos se transmiten de forma ‘inalámbrica’ gracias a varias tecnologías. La frecuencia cardíaca, la potencia y la frecuencia del pedaleo se transmiten a través del protocolo ANT+ (en una frecuencia de 2,4 GHz), mientras que la velocidad se transmite por UWB (en una frecuencia entre 3,1 y 10,6 GHz). La velocidad y las posiciones se calculan mediante un mecanismo de triangulación similar al GPS. El tiempo del corredor solo se revela cuando cruza la línea de meta, y ello gracias a un campo magnético que identifica a cada uno de ellos. Los corredores emiten 25 mensajes/segundo y la cifra puede alcanzar hasta 450 mensajes/segundo en carreras de resistencia y 18 competidores en pista.
Un nuevo aire en las pistas
Para recoger todos estos datos, 16 antenas WASP repartidas por el velódromo combinan los mensajes generados por el sistema ANT+. El sistema WASP, introducido en la tercera temporada, fue creado para recuperar mensajes ANT+, cuya tecnología utiliza la misma frecuencia de radio que el Wi-Fi (2,4 GHz).
Además de estas antenas, también hay puntos UWB alrededor de la pista y dos bandas de cronometraje: una en la línea de meta y otra a 200 metros antes. Estas tres tecnologías están conectadas a una unidad central suministrada por AWS Snowball. AWS Snowball recopila y transcribe todos los datos, antes de ponerlos a disposición de los usuarios a través de gráficos de TV, pantallas gigantes, la aplicación móvil, y gráficos para los comentaristas.
Puesto que el ciclismo en pista es un deporte ultrarápido, AWS debe ser muy reactivo. Ello implica disponer de soluciones locales para no depender de la cobertura wifi del recinto de competición. Después de una primera temporada en la que AWS experimentó este contratiempo (no hubo datos posibles en Londres, por ejemplo), Amazon se recuperó gracias a la introducción de Snowball para solucionar estos problemas. Snowball es un servidor que se instala en todas las sedes de competición y contiene software desarrollado por los equipos técnicos de AWS. Situado en el corazón mismo de la carrera, recibe todos los datos sin estar conectado a la red pública, lo que permite una transmisión segura y fiable a todas las pantallas grandes, TV, aplicaciones móviles y zonas de aficionados.
El tiempo que tarda AWS Snowball en recopilar todos los datos es inferior a 5 milésimas de segundo, prácticamente tiempo real. Las variaciones dependerán de la fibra que conecta el sistema a la nube, ya que tarda entre 50 y 60 milésimas de segundo en llegar a la plataforma en la nube de AWS. Una vez allí, se calculan las medidas máximas o medias para cada dimensión, al igual que los rankings y los posibles ganadores.
A continuación, se dirige a una transmisión de Amazon Kinesis y, a continuación, a Amazon Glue (un servicio de integración de datos sin servidor), que transcribe toda esta información. Todos los datos, brutos o procesados, se almacenan en una base de datos de Amazon (DynamoDB) antes de ser divulgados a las partes interesadas mediante el sistema de API GraphQL de Amazon Appsync y Amazon Lambda.
Interactividad sin precedentes
Además de esta información que permite a los aficionados ver la evolución de sus deportistas favoritos, también existe el indiscutible ‘efecto sorpresa’ en determinados momentos. Por ejemplo, cuando Matthew Richardson alcanza una frecuencia cardíaca de 210 latidos por minuto en vivo, sus seguidores saben inmediatamente por qué el corredor británico está a punto de desmayarse en la línea de meta… Hay más datos espectaculares, como los de los corredores que superan los 2.000 vatios de potencia, creando un murmullo de admiración en el estadio cada vez que esto sucede.
Es una realidad el hecho de que esta recogida de datos, y especialmente su distribución inmediata al público, está llevando el ciclismo en pista a una nueva era. Y es que para este deporte -tradicionalmente centrado en la aerodinámica y la precisión-, esta nueva tecnología supone un paso de gigante, tanto para optimizar el rendimiento de los pilotos como para mejorar la experiencia de los espectadores.
Al permitir que los espectadores vivan de un modo más intenso las carreras, la AWS no sólo crea historia en torno a cada evento, sino que también facilita a los nuevos aficionados una mejor comprensión de las estrategias y las actuaciones en este apasionante deporte.
Reportaje de AWS en Eurosport.es