Una de las pistards sobre las que no tuve tiempo de escribir en esta serie antes de los Juegos Olímpicos fue la alemana Lisa Brennauer. Pero no me arrepiento, ya que todo lo que puedo contar sobre ella ahora, con la temporada terminada, es infinitamente más de lo que habría podido imaginar: campeona olímpica en Tokio con la cuarteta, éxito que repitió en Europeos y Mundiales, eventos en los que consiguió también el título en persecución individual. Y durante este tiempo, entre medias de sus compromisos en los velódromos, también logró en carretera el oro en la prueba por relevos mixtos, en el Mundial de Flandes. Y junto a ella estaban dos de sus compañeras Lisa Klein, Mieke Kröger, ratificando la compatibilidad de ambas disciplinas. “Han pasado tantas cosas este año que nunca hubiera esperado”, resumía en Roubaix.
A sus 33 años, Brennauer ha alcanzado la cima de una carrera, en la que obtuvo tempraneros éxitos en pista, aunque su mayor gloria la obtuvo en carretera al lograr la medalla de oro contrarreloj y la de plata en línea en los Mundiales de 2014 en Ponferrada, o haber sido parte importante de los triunfos de las formaciones en las que militaba en la contrarreloj por equipos en 2013, 2014 y 2015.
2018 fue un punto de inflexión ya que decidió volver a la pista, para conseguir en los Europeos de Glasgow –que reunieron a todas las disciplinas- el bronce en carretera y el oro en la persecución individual, con apenas días de diferencia. Pero lo más importante es que en aquel evento se lograba la medalla de bronce en la persecución por equipos, con una evolución que se plasmaría en 2020, en el Mundial de Berlín, con una nueva tercera plaza, y se ratificaba en este sensacional año, en el que pueden y deben conseguir el premio al equipo alemán del año.
Unánimemente considerada como la principal artífice de estos éxitos, Brennauer siempre ha dicho –la última vez en el pasado Mundial- que “el objetivo principal es la cuarteta, pero ahora vamos sin presión”. Y por ello, la posibilidad de ratificar su éxito colectivo con un éxito individual de todas ellas, al copar el podio en la individual. «Esta medalla es algo muy especial, una locura», dijo tras liderar ese triplete. “Ahora es tiempo de descansar, de pasar el tiempo con mi familia y amigos y simplemente disfrutar de las medallas», aunque quizá esté ya pensando en nuevos retos en el 2022, ya que se destaca por su pasión, por el entusiasmo que siente por su deporte. «Disfruto con lo que hago».