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Pinot, con el maillot blanco del Tour
El 12 de septiembre de 1962 el entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, pronunció uno de sus discursos más icónicos. Aunque ya lo había anunciado más de un año antes en el Congreso, ese día, ante los alumnos de la Universidad Rice (Houston) pronunció aquellas palabras que han pasado a la historia: “Elegimos ir a la luna en esta década y hacer lo demás, no porque sean metas fáciles, sino porque son difíciles, porque ese desafío servirá para organizar y medir lo mejor de nuestras energías y habilidades, porque ese desafío es un desafío que estamos dispuestos a aceptar, uno que no queremos posponer, y uno que intentaremos ganar, al igual que los otros”.
Para los franceses, la conquista de una gran vuelta por etapas se ha convertido en una particular carrera espacial. El Tour de Francia sería, sin duda, el alunizaje soñado, aunque para ello, como ya ocurriera con las misiones Apolo de la NASA, antes haya que afrontar los retos de su propio programa Mercury, es decir, colocar a un hombre en lo más alto del podio de una de las otras dos carreras de tres semanas.
Thibaut Pinot es, sin duda, su ‘Neil Armstrong’ (ojo, no confundir con ‘el otro’ Armstrong) para el reto. Tercero en la pasada edición del Tour de Francia, no cabe duda de que si alguien es capaz de conseguir romper la sequía gala en esto de las tres semanas él es el elegido. Desde que Laurent Jalabert lo hiciera en la Vuelta a España de 1995, nuestros vecinos del norte no han escuchado su himno en una gran vuelta. Cinco años antes sonó la Marsellesa en Italia, pero en casa, en suelo patrio, no ocurre desde 1985.
Han pasado 19 años y, por fin, parece que hay un candidato con garantías para dar el salto. La temporada del jovencísimo Pinot, aunque escasa en victorias (sólo se ha alzado con dos triunfos ‘menores’ como son las clasificaciones al mejor joven en el Bayern Rundfahrt y el Tour de Francia), ha sido excepcional. Ha peleado por todo en la mejor carrera del mundo y ha demostrado que, al contrario de lo que solía criticar Bernard Hinault hace no tantos años, es un corredor comprometido y que sabe aguantar bien la presión.
Séptimo en la pasada edición de la Vuelta a España, su progresión no deja lugar a dudas y si Dave Brailsford iba en serio con aquello de ganar el Tour con un corredor francés, sin duda Pinot será el primero en su lista de ‘must have’. Inactivo desde que terminara la ronda francesa, Pinot ha tenido tiempo de recuperar y encontrará en las carreteras españolas el lugar ideal para reivindicar su condición de aspirante a todo con Froome y Contador en liza tras sus caídas en Francia y que dejaron esa sombra de duda sobre todos los ocupantes de podio con ese molesto “y si…” que, aunque ahora pueda molestar, irá pasando con el tiempo y del que nadie se acordará en pocos años.
Pinot ya sabe lo que es ganar una etapa en una gran vuelta. Se alzó con el triunfo en la octava etapa del Tour de Francia de 2012, una montañosa jornada con final en Porrentruy. En una edición tan abrupta como la que nos espera, el recorrido no será un problema para el último maillot blanco de la Grande Boucle y, aunque flojeando en la especialidad, la presencia de la CRI final no debería de ser un grave obstáculo (no así la de Borja, en la que los especialista todavía podrán desplegar todo su saber hacer) para volver a verle subido al cajón.
Quizá, aunque salvando las distancias de preparación específica y ‘machaque’ de la temporada, lo más interesante de su presencia en la carretera española será observar su particular duelo con el que, a priori, será su gran rival en los próximos años y máximo favorito al triunfo en Santiago de Compostela: Nairo Quintana.
Pinot ha elegido el camino de volver a ganar para Francia una gran vuelta y, como dijo Kennedy, lo ha hecho no porque sea fácil, sino porque es muy difícil. Porque ese desafío servirá para organizar y medir lo mejor de sus energías y habilidades, porque ese desafío es un desafío que ya ha aceptado y que intentará ganar, al igual que los otros. Muchos otros.
Thibaut Pinot (FDJ.fr) – Francia, 24 años
Días de competición: 59 (9.073 kms)
Victorias: Clasificación Mejor Joven Bayern Rundfahrt (2.HC), Clasificación Mejor Joven Tour de Francia (2.WT)
Otros resultados: 9º Vuelta al País Vasco (2.WT), 10º Tour de Romandía (2.WT), 2º Clasificación Mejor Joven Tour de Romandía (2.WT), 2º 2ª etapa Bayern Rundfahrt (2.HC), 2º 10ª y 18ª etapas Tour de Francia (2.WT), 3º General final Tour de Francia (2.WT)
Clasificación UCI World Tour: 25º
Puesto Vuelta a España 2013: 7º
Mejor resultado Vuelta a España: 7º (2013)
Días de líder Vuelta a España: 0
Etapas Vuelta a España: 0
Mejor resultado Tour de Francia: 3º (2014)
Mejor resultado Giro de Italia: —
