Dice Sergi López-Egea en su más que recomendable Cuentos del Tour que la carrera francesa es un continuo bucle. Se pasa, año tras año, por las mismas carreteras, los mismos puertos, las mismas cunetas y los mismos pueblos y ciudades y, sin embargo, cada año son distintos. Nunca nada es igual. Seguramente, uno de los hombres que más deseen que esta máxima sea cierta sea Alberto Contador. El de Pinto, uno de os mejores vueltómanos de la última década tal y como atestiguan sus victorias en el Tour (2007 y 2009), Vuelta a España (2008 y 2012) y Giro de Italia (2008), espera que nada sea como fue en 2013, el año en el que vimos la peor versión de sí mismo.
En esto del ciclismo, como en casi todos los deportes, uno es tan bueno como lo fue su última clasificación. Su último demarraje. Su última escalada. Su último descenso. Uno es, al fin y al cabo, lo que fue su última carrera. Nada importan ya aquellas demostraciones pretéritas. La buena noticia en este sentido es que Contador dio, en el Dauphiné, un auténtico golpe maestro. No ganó la carrera, que eso fue cosa del americano Andrew Talansky, pero sí se colocó en la pole position en ese duelo particular que mantienen en la distancia y en la distancia corta.
No han coincidido mucho en competición, sí en las laderas del Teide. Pero, la buena noticia para el jefe de filas del Tinkoff es que cada vez que se han enfrentado en competición este año ha acabado por delante de su máximo rival. La temporada de Contador, concentraciones y entrenamientos aparte, ha pasado por la Vuelta al Algarve (Portugal), Tirreno-Adriático (Italia), Volta a Catalunya, Vuelta al País Vasco y Critérium del Dauphiné (Francia). El balance es de un clarísimo 2-0 a favor del español. Tras verse las caras en la Volta, donde Contador acabó segundo y Froome sexto, ambos se examinarían, a falta de menos de un mes para la salida desde Leeds, en ese test final que siempre es el Dauphiné. La batalla allí fue épica. Cada vez que la carrera se empinaba un poco uno de los dos intentaba destrozar al rival. Lo intentó primero Froome con aquellos ataques interminables en la segunda etapa. Contador aguantó bien. Muy bien. El de Pinto, al final, se mostró mucho más entero en la parte final de la carrera. Segundo en la general. Froome fue 12º.
Además, Contador puede presumir de haber ganado todos y cada uno de los duelos individuales que ha mantenido este año con los ‘hombres-tour’. Venció a Alejandro Valverde en el País Vasco y a Nairo Quintana (que finalmente eligió el Giro de Italia) en la Tirreno-Adriático. El único corredor de ese grupo de aspirantes a todo en el Tour que ha podido con él este año ha sido un Purito Rodríguez desatado en la Volta a Catalunya, a la que llegaba en el tramo final de su preparación para atacar un Giro que finalmente fue fallido.
Pero todo eso no han sido más que pruebas. Escaramuzas. Una guerra de guerrillas que desemboca, necesariamente, en la gran batalla de julio. El momento en el que todo el arsenal debe de estar listo y revisado. El enfrentamiento en el que nada puede fallar. Donde la improvisación no tiene cabida y todo lo que no sea estar al cien por cien es, simplemente, un desastre.
El Tour de este año 2014 es de los que le gustan a Contador. Una carrera que le vendría muy bien a Nairo Quintana tendrá en el español a su más puro y, por lo visto hasta el momento, formidable grimpeur. El mayor peligro para él –y para todos los que lucharán por la general– serán, como es habitual, esas etapas aparentemente intrascendentes de la primera semana en la que los nervios, la velocidad y, sobre todo, un pelotón todavía masificado y con demasiados hombres convencidos de que tienen algo que hacer en la carrera, producen la combinación perfecta para el desastre en forma de caída.
Además, este año la quinta etapa nos llevará hasta ese templo ciclista que es Arenberg. Sea o no buena idea meter todo un Tour de Francia por las adoquinadas carreteras del norte francés, lo cierto es que a los organizadores les gusta, de tanto en tanto, meter alguna trampa de este calibre en su libro de ruta. Nueve tramos adoquinados en los que un inexperto como Contador –y la mayoría de sus rivales– tendrá que estar muy atento y mostrar toda su sangre fría si no quiere acabar como Alex Zülle en el Paso de Gois en aquel nefasto 1999.
Si consigue superar esas primeras trampas, llegará su momento una vez que la carretera se empine. La octava etapa supondrá la llegada de la montaña y, a partir de ese momento no habrá dos jornadas en las que las dificultades orográficas no estén presentes. No habrá descanso y eso, a un hombre como Contador, siempre que esté en plena forma, le vendrá muy bien.
La gran duda, claro está, era saber hasta qué punto el Tinkoff será capaz de rodear al madrileño de un equipo a la altura de sus expectativas. En el pasado Dauphiné se le vio muy solo. Muy desprotegido frente a un Sky mucho más rodado y compacto. Ya lo tiene, pero mermado por la baja de Roman Kreuziger, quinto en 2013, por presunto dopaje y al que suple el joven polaco Rafal Majka, 6º en el pasado Giro de Italia.
La gran incógnita, claro está, será su rendimiento en la crono del último día. Serán 54 kilómetros de lucha individual con tres semanas de esfuerzo acumuladas en las piernas en las que, como suele ocurrir en estas etapas tardías, contarán más las fuerzas que la destreza en la especialidad. Este año, lo más parecido que ha disputado Contador a esa etapa fueron los poco más de 25 kilómetros de la contra reloj del País-Vasco, donde acabó segundo a 7” del alemán Tony Martin.
Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) – España, 31 años
-Días de competición: 33 (4.908 kms)
-Victorias: 4ª etapa Vuelta al Algarve (2.1), 4ª y 5ª y General Tirreno-Adriático (2.WT), 1ª etapa y General Vuelta al País-Vasco (2.WT)
-Otros resultados: 2º General Vuelta al Algarve (2.1), 2º Volta a Catalunya (2.WT), 2º Critérium del Dauphiné (2.WT)
-Clasificación UCI World Tour / TOP Ciclo 21: 1º / 1º
-Puesto Tour de Francia 2013: 4º
-Mejor resultado Tour de Francia: 1º (2007 y 2009)
-Días de amarillo Tour de Francia: 11
-Etapas Tour de Francia: 4
-Mejor resultado Vuelta a España: 1º (2008 y 2012)
-Mejor resultado Giro de Italia: 1º (2008)