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Rui Costa © Lampre
Tras su triunfo en el Mundial del pasado año, el portugués Rui Costa puso la guinda a un gran palmarés. Con dos Vueltas a Suiza a sus espaldas y tres etapas en el Tour de Francia, el maillot arco iris supuso la confirmación definitiva, si es que todavía era necesaria, de este portugués que este año, tras anotarse su tercera ronda suiza consecutiva, parte por primera vez como uno de los hombres señalados a luchar por la general en el Tour de Francia.
Pese a sus triunfos de etapa en la ronda gala, cosechados en la Estación de Esquí de Super Besse, en menor medida Gap y Le Grand Bornand, si el portugués quiere hacer algo importante de cara a la lucha por el amarillo, deberá de demostrar que puede estar con los mejores, es decir, con Contador, Nibali y Froome durante las tres semanas de competición en todas las cumbres francesas.
Buen contrarrelojista, la penúltima etapa puede ser una baza a su favor en caso de llegar a ella con opciones. No será una jornada en la que prime, seguramente, la capacidad si más bien la fatiga o, siendo más específicos, la gestión de la misma acumulada durante los 19 días anteriores.
A Costa se le ha visto bien durante sus dos picos de forma. El primero, a principios de año, le no le granjeó ninguna victoria, pero sí actuaciones muy destacadas en el Algarve y en la París-Niza, donde acabó en segunda posición por detrás de un Betancur intratable en esos días.
Mejor le ha ido esta segunda parte de la campaña. La previa al Tour. Esa en la que la guerra psicológica, a veces librada cuerpo a cuerpo como vimos en el Dauphiné y otras, cosas del calendario de cada uno, a la distancia, es analizada minuciosamente por los medios y, digan lo que digan, afecta en mayor o menor medida a todos los favoritos.
En la Vuelta a Suiza no coincidió con ninguno de los tres grandes nombres de la Grande Boucle, pero sí con Mollema, otro de los jefes de filas que partirán de Leeds con grandes objetivos. Allí se anotó su tercera victoria helvética consecutiva en una cita que, aunque en los últimos años ha perdido fuelle, no hace tanto sí servía como test de cara al Tour.
Allí, en la crono, acabó por detrás de Tony Martin, pero superó por más de diez segundos (sobre 24 kilómetros) al ídolo local Fabian Cancellara en una clara muestra de que su afinamiento para la gran cita iba por buen camino. Además, la prueba suiza, montañosa por definición, demostró que se ha vuelto a desenvolver bien cuando la carretera pica hacia arriba.
Ahora hay que aguantar tres semanas en una carrera en la que, por primera vez en varios años, se antoja que puede haber pelea entre los grandes capos desde la primera semana. Si eso se produce, Costa deberá de demostrar que puede y sabe aguantar con ellos. Que tiene la capacidad física y táctica de pelear de tú a tú con los grandes hombres Tour y, por primera vez en mucho tiempo, llevar un maillot arco iris de manera constante entre los puestos de cabeza del Tour.
El luso compite ya con la tranquilidad de que seguirá dos años más en la escuadra italiana, como ya apuntanos el pasado 29 de junio.
Rui Alberto Faria da Costa (Lampre-Merida) – Portugal, 27 años
Días de competición: 45 (6.457 kms)
Victorias: 9ª etapa y general final Vuelta a Suiza (2.WT)
Otros resultados: 2º en la 1ª, 2ª y 4ª etapas Vuelta al Algarve (2.1), 3º General Final Vuelta al Algarve (2.1), 2º en la 6ª y 7ª etapas y en la General Final París-Niza (2.WT), 3º General Final Tour de Romandía (2.WT), 2º Campeonato Nacional de Portugal CRI (CN)
Clasificación UCI World Tour: 3º
Puesto Tour de Francia 2013: 27º
Mejor resultado Tour de Francia: 18º (2012)
Días de amarillo Tour de Francia: —
Etapas Tour de Francia: 3
Mejor resultado Vuelta a España: —
Mejor resultado Giro de Italia: —
