De entre todas las carreras los Juegos Olímpicos se le atragantan a Valverde
Alejandro Valverde Belmonte, veinte años ahí y le siguen quedando retos, muros por derribar y entre otros y muy importante, los Juegos Olímpicos.
Si miramos atrás, Valverde ha ido cumpliendo de forma metódica y sistemática con casi todos los retos que se han terciado, con el paso de los años y llegando a donde quizá muchos no imaginábamos.
Ahí están los podios en las tres grandes, cuando le etiquetamos de ciclista de clásicas.
El tremendo balance en un escenario de la tradición y prestigio de las Árdenas, con cuatro Liejas y cinco Flechas, codeándose con los grandes de siempre.
Su colección de medallas mundialistas y el oro que llegó tras erigirse como el ciclista con más podios pero sin corona.
Todo en Valverde han sido retos que entre él, su equipo y la gente le hemos puesto por mor de una clase que consideramos única e infinita, que perdura más incluso de los cuarenta y que apunta a una temporada más.
«Si me despido, que sea con público» como las folclóricas
Entre las asignaturas pendientes de Alejandro Valverde, cómo no, las clásicas del pavés, en especial Flandes, preparar a conciencia y disputar una Milán-San Remo, que sin duda siempre le hemos visto en su molde y finalmente, los Juegos Olímpicos.
El texto completo, en El Cuaderno de Joan Seguidor